Estaba siendo acondicionado como guardería para ocultar droga
ALMERÍA HOY / 14·03·2025
En una pequeña cala, donde desemboca la Rambla del Plomo en el parque del Cabo de Gata-Níjar ha sido descubierta una guardería para albergar los alijos de hachís y petacas de combustible. Una infraestructura logística imprescindible, al igual que los narcoembarcaderos del Poniente, para la actividad creciente en la costa almeriense de las mafias del narcotráfico que se enriquecen con el triple negocio de la droga, la inmigración clandestina y el petaqueo.
Agentes de la Guardia Civil de la comarca del levante han comprobado que esta especie de almacén muy próximo a la orilla del mar, que no figura inscrito como bien inmueble en el catastro, estaba siendo acondicionada como guardería a pocos metros de la orilla y se había construido un narcozulo para mantener oculta la mercancía hasta que llega el momento de desplazarla a otros puntos para su distribución. La comprobación visual del interior del edificio abandonado, y aparentemente cerrado, permitió localizar un acceso subterráneo que se había habilitado recientemente y materiales de obra como ladrillos y cemento para seguir configurando este sótano sin levantar sospechas.
Fuentes de la investigación policial han confirmado a Diario de Almería que se ha notificado el hallazgo al Ayuntamiento de Níjar para que compruebe que no existe propietario y tome las medidas oportunas para su inutilización, ya sea mediante el derribo o sellado permanente del edificio evitando así que vuelva a ser empleado por las mafias del Mar de Alborán.
Estos días abundan la información sobre la presencia de las narcolanchas en las calas paradisiacas del parque natural de Cabo de Gata-Níjar y el alcalde de la localidad, José Francisco Garrido, ha vuelto a exigir al Ministerio del Interior que tome cartas en el asunto lo antes posible.
Agentes de la Guardia Civil de la comarca del levante han comprobado que esta especie de almacén muy próximo a la orilla del mar, que no figura inscrito como bien inmueble en el catastro, estaba siendo acondicionada como guardería a pocos metros de la orilla y se había construido un narcozulo para mantener oculta la mercancía hasta que llega el momento de desplazarla a otros puntos para su distribución. La comprobación visual del interior del edificio abandonado, y aparentemente cerrado, permitió localizar un acceso subterráneo que se había habilitado recientemente y materiales de obra como ladrillos y cemento para seguir configurando este sótano sin levantar sospechas.
Fuentes de la investigación policial han confirmado a Diario de Almería que se ha notificado el hallazgo al Ayuntamiento de Níjar para que compruebe que no existe propietario y tome las medidas oportunas para su inutilización, ya sea mediante el derribo o sellado permanente del edificio evitando así que vuelva a ser empleado por las mafias del Mar de Alborán.
Estos días abundan la información sobre la presencia de las narcolanchas en las calas paradisiacas del parque natural de Cabo de Gata-Níjar y el alcalde de la localidad, José Francisco Garrido, ha vuelto a exigir al Ministerio del Interior que tome cartas en el asunto lo antes posible.