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PASEO ABAJO/Juan Torrijos
¡Distintos panoramas!
Ha aumentado la criminalidad en la provincia, pero si leen ustedes lo que nos mandan desde la calle Arapiles, se ha aumentado el número de agentes que nos defiende. Gádor, Pechina, Roquetas, Vera, Retamar están más seguros. ¿Seguro?
Nos podemos quejar de la falta de trenes, de las averías que padecen, del cambiador de vías, de túneles, de vías que no se reabren en el norte de la provincia, de cercanías que no reciben contestación, y, para qué seguir con la matraca del Ave. Digamos lo que digamos, sea la Mesa, los empresarios reunidos en Pulpí, o los medios, al día siguiente de hacerlo saldrá el político de turno diciendo, o dando a entender que todo lo dicho por estos sectores de la sociedad almeriense es un bulo, una falta a la realidad, una media verdad, cuando no una mentira completa. Y nos hace un canto al buen panorama ferroviario que está viviendo nuestra provincia, junto a los cientos de millones que lleva invertido el gobierno de Sánchez, o la seguridad que se vive en las calles de nuestros pueblos y ciudades.
Coag se reunía con el señor Martín. Recuerdo hace años la creación de grupos de agricultores en el campo para defender sus cosechas. ¿Estamos cerca de la creación de algo parecido? Nos anuncia que vienen más Guardias Civiles… ¿Dónde están? En el campo la gente está harta, don José María, hable con los pueblos del interior, desaparecen a cientos los kilos de naranjas, en los invernaderos el robo es diario, pero ustedes nos dicen que todo va mejor. Cuatro Guardias Civiles a caballo, y ya tenemos el séptimo de caballería contra los indios. ¿Mejor?
En Roquetas de Amat moría hace unos meses una mujer de 56 años a manos de su compañero. Se daba a conocer que esta mujer había denunciado en el año 2021, y en el 2023, la situación que estaba viviendo, y que no había recibido ayuda. Tardaron poco, menos de 24 horas en decirnos que la señora había pedido ser dada de baja del servicio que estaba recibiendo. No he visto publicada la baja firmada por esta señora, nos olvidamos de ella. ¿Lo recuerdan? Extrañó el silencio del señor Martín. Salió con el argumento de que iban a dar 733 mil euros para la defensa de la mujer. Nieves estaba muerta y enterrada, pero el gobierno defensor de su vida pone sobre la mesa una cantidad de dinero para tapar bocas, acallar conciencias, comprar voluntades. El dinero, es al único que saben acudir los políticos para intentar convencer, engañar o tomar el pelo al personal.
Lo más grave es que estos políticos, y los chiringuitos montados, dicen que son para defender a las mujeres, que se lo digan a la familia de la asesinada en la Mojonera, dejando cuatro hijos huérfanos de madre, la quemada en Retamar. O a las mujeres a las que tocaba el culo el pequeño Errejón, o tirarlas sobre la cama y enseñarles el miembro. Juegan con el dinero aportado, las estadísticas y los números, más bien los manipulan, para presentar la cara buena ante los ciudadanos. Las colas en la sanidad se multiplican, pero el delegado nos anuncia un nuevo plan para rebajarlas. ¿Otro? ¿Cuántos llevamos?
Al buen panorama ferroviario que nos pregona, se unía el número de mujeres que son protegidas, pero el asesinato de La Mojonera y Retamar deja en paños menores todas las voces que dicen defender a las mujeres. Y por si faltaba algo, apareció el jovencito Errejón. Hace unos meses, saben lo que pedía Sumar y Más Madrid al gobierno: más dinero para chiringuitos feministas. Es lo único que piden, dinero para chiringuitos. Dinero que como saben muy bien sale de nuestras faltriqueras y van a los bolsillos de ellos y de sus amiguitos. Pero quién defiende a las mujeres, a los ciudadanos, a los agricultores. Siempre aparecen con una encuesta, unos datos, una subvención o un nuevo plan con el que intentar convencer al personal.
Nos podemos quejar de la falta de trenes, de las averías que padecen, del cambiador de vías, de túneles, de vías que no se reabren en el norte de la provincia, de cercanías que no reciben contestación, y, para qué seguir con la matraca del Ave. Digamos lo que digamos, sea la Mesa, los empresarios reunidos en Pulpí, o los medios, al día siguiente de hacerlo saldrá el político de turno diciendo, o dando a entender que todo lo dicho por estos sectores de la sociedad almeriense es un bulo, una falta a la realidad, una media verdad, cuando no una mentira completa. Y nos hace un canto al buen panorama ferroviario que está viviendo nuestra provincia, junto a los cientos de millones que lleva invertido el gobierno de Sánchez, o la seguridad que se vive en las calles de nuestros pueblos y ciudades.
Coag se reunía con el señor Martín. Recuerdo hace años la creación de grupos de agricultores en el campo para defender sus cosechas. ¿Estamos cerca de la creación de algo parecido? Nos anuncia que vienen más Guardias Civiles… ¿Dónde están? En el campo la gente está harta, don José María, hable con los pueblos del interior, desaparecen a cientos los kilos de naranjas, en los invernaderos el robo es diario, pero ustedes nos dicen que todo va mejor. Cuatro Guardias Civiles a caballo, y ya tenemos el séptimo de caballería contra los indios. ¿Mejor?
En Roquetas de Amat moría hace unos meses una mujer de 56 años a manos de su compañero. Se daba a conocer que esta mujer había denunciado en el año 2021, y en el 2023, la situación que estaba viviendo, y que no había recibido ayuda. Tardaron poco, menos de 24 horas en decirnos que la señora había pedido ser dada de baja del servicio que estaba recibiendo. No he visto publicada la baja firmada por esta señora, nos olvidamos de ella. ¿Lo recuerdan? Extrañó el silencio del señor Martín. Salió con el argumento de que iban a dar 733 mil euros para la defensa de la mujer. Nieves estaba muerta y enterrada, pero el gobierno defensor de su vida pone sobre la mesa una cantidad de dinero para tapar bocas, acallar conciencias, comprar voluntades. El dinero, es al único que saben acudir los políticos para intentar convencer, engañar o tomar el pelo al personal.
Lo más grave es que estos políticos, y los chiringuitos montados, dicen que son para defender a las mujeres, que se lo digan a la familia de la asesinada en la Mojonera, dejando cuatro hijos huérfanos de madre, la quemada en Retamar. O a las mujeres a las que tocaba el culo el pequeño Errejón, o tirarlas sobre la cama y enseñarles el miembro. Juegan con el dinero aportado, las estadísticas y los números, más bien los manipulan, para presentar la cara buena ante los ciudadanos. Las colas en la sanidad se multiplican, pero el delegado nos anuncia un nuevo plan para rebajarlas. ¿Otro? ¿Cuántos llevamos?
Al buen panorama ferroviario que nos pregona, se unía el número de mujeres que son protegidas, pero el asesinato de La Mojonera y Retamar deja en paños menores todas las voces que dicen defender a las mujeres. Y por si faltaba algo, apareció el jovencito Errejón. Hace unos meses, saben lo que pedía Sumar y Más Madrid al gobierno: más dinero para chiringuitos feministas. Es lo único que piden, dinero para chiringuitos. Dinero que como saben muy bien sale de nuestras faltriqueras y van a los bolsillos de ellos y de sus amiguitos. Pero quién defiende a las mujeres, a los ciudadanos, a los agricultores. Siempre aparecen con una encuesta, unos datos, una subvención o un nuevo plan con el que intentar convencer al personal.
