Cada 6 de enero, España conmemora un acto castrense que une el pasado y el presente en la defensa de la nación
ALMERÍA HOY / 06·01·2025
Hoy, en el Día de Reyes, España no solo celebra la llegada de los Magos, sino que también conmemora la Pascua Militar, un evento que marca el inicio del año militar. Este acto, que combina tradición y solemnidad, permite realizar un balance del año anterior y establecer las líneas de acción para el nuevo periodo.
El origen de la Pascua Militar se remonta al siglo XVIII, durante el reinado de Carlos III, quien asumió el trono en 1759. Ante la necesidad de defender su imperio, asediado por Inglaterra, el rey consideró fundamental contar con un ejército y una marina capaces de responder a las exigencias bélicas de la época. Para ello, en 1768, aprobó nuevas Ordenanzas Militares que revitalizaron y reorganizaron las tropas.
Un hito importante en esta historia fue la recuperación de Menorca de manos británicas en 1782, tras el desembarco y cerco de Mahón por una escuadra francoespañola compuesta por 52 navíos y 8.000 soldados. Este triunfo llevó a Carlos III a proclamar la Pascua Militar, que se celebra cada 6 de enero.
En la actualidad, la celebración tiene lugar en el Palacio Real de Oriente en Madrid, donde se lleva a cabo un acto solemne que no solo evalúa las vicisitudes del año anterior, sino que también impone condecoraciones a civiles y miembros de las Fuerzas Armadas que se han destacado en su labor.
“Esta ceremonia trasciende el ámbito protocolario, convirtiéndose en un puente entre el pasado y el presente. Al evocar la reconquista de Menorca, esta celebración conecta a las generaciones actuales con los logros de quienes nos precedieron, resaltando la relevancia de salvaguardar la seguridad y la unidad nacional”, comenta José Antonio Sáez, Reservista del Ejército del Aire y del Espacio, durante su visita a la capital.
Sin embargo, la Pascua Militar es una efeméride que apenas se celebra fuera de Madrid, Sevilla o Ceuta. Además, como señala Sáez, “no aparece en los textos ingleses y, por supuesto, está exenta en la reescritura de la historia y la 'memoria' histórica”. En provincias como Almería, la conmemoración pasa desapercibida, lo que plantea un desafío para mantener viva la memoria de estos eventos históricos en la conciencia colectiva del país.
Así, mientras los almerienses disfrutan de la festividad de Reyes, la Pascua Militar se erige como un recordatorio de la importancia de la historia y la defensa nacional, un legado que merece ser recordado y celebrado en todo el país.
El origen de la Pascua Militar se remonta al siglo XVIII, durante el reinado de Carlos III, quien asumió el trono en 1759. Ante la necesidad de defender su imperio, asediado por Inglaterra, el rey consideró fundamental contar con un ejército y una marina capaces de responder a las exigencias bélicas de la época. Para ello, en 1768, aprobó nuevas Ordenanzas Militares que revitalizaron y reorganizaron las tropas.
Un hito importante en esta historia fue la recuperación de Menorca de manos británicas en 1782, tras el desembarco y cerco de Mahón por una escuadra francoespañola compuesta por 52 navíos y 8.000 soldados. Este triunfo llevó a Carlos III a proclamar la Pascua Militar, que se celebra cada 6 de enero.
En la actualidad, la celebración tiene lugar en el Palacio Real de Oriente en Madrid, donde se lleva a cabo un acto solemne que no solo evalúa las vicisitudes del año anterior, sino que también impone condecoraciones a civiles y miembros de las Fuerzas Armadas que se han destacado en su labor.
“Esta ceremonia trasciende el ámbito protocolario, convirtiéndose en un puente entre el pasado y el presente. Al evocar la reconquista de Menorca, esta celebración conecta a las generaciones actuales con los logros de quienes nos precedieron, resaltando la relevancia de salvaguardar la seguridad y la unidad nacional”, comenta José Antonio Sáez, Reservista del Ejército del Aire y del Espacio, durante su visita a la capital.
Sin embargo, la Pascua Militar es una efeméride que apenas se celebra fuera de Madrid, Sevilla o Ceuta. Además, como señala Sáez, “no aparece en los textos ingleses y, por supuesto, está exenta en la reescritura de la historia y la 'memoria' histórica”. En provincias como Almería, la conmemoración pasa desapercibida, lo que plantea un desafío para mantener viva la memoria de estos eventos históricos en la conciencia colectiva del país.
Así, mientras los almerienses disfrutan de la festividad de Reyes, la Pascua Militar se erige como un recordatorio de la importancia de la historia y la defensa nacional, un legado que merece ser recordado y celebrado en todo el país.
