El Ayuntamiento de Turre no acepta “burlas” del Ministerio de Defensa

El Consistorio considera un “escarnio” construir una línea eléctrica hasta la base militar del Cerro de la Mezquita sin conectar a las barriadas Sierra Cabrera


Instalación del Ejército en Sierra Cabrera

ALMERÍA HOY / 27·12·2024

El Gobierno de Turre advierte al Ministerio de Defensa que, si quiere construir una línea para suministrar electricidad a la base militar situada en la cima del Cerro de la Mezquita, tendrá que permitir que se conecten a la red las barriadas de Los Moralicos, La Carrasca y Cufría, tres núcleos de Sierra Cabrera en los que viven alrededor de 300 vecinos. Lo contrario sería “una burla y un escarnio inaceptable”, dice el teniente de alcalde Pedro Fernández.

Las relaciones al respecto entre Ayuntamiento y Ministerio han atravesado diferentes etapas. Las primeras noticias del proyecto se remontan a 1998. En aquella ocasión, Arturo Grima, que por entonces era también alcalde, pidió como contraprestación “un camión para la recogida de basura, una barredora, un campo de fútbol y 150 millones de pesetas en 25 años, de los que 75 debían entregarse por adelantado”.

Defensa no accedió, pero sin mayor trascendencia porque el proyecto quedó aparcado. Volvió a retomarse en 2011, con Grima de nuevo en la Alcaldía. En esta ocasión, el primer edil fue mucho más comedido. Se limitó a pedir que se incorporaran a la red enlaces las pedanías de la Sierra aún sin luz y arreglar ciertos caminos de la zona. Nada más. Las conexiones quedarían resueltas mediante alguno de los planes provinciales dedicados a la electrificación rural.

El Ministerio aceptó de buen grado. De hecho, entregó 60.000 euros para pagar la reparación del camino de Los Moralicos y aseguró en varias conversaciones verbales y por escrito que incluiría lo necesario para que los vecinos pudieran engancharse a sus cables. Más aún, Defensa pidió al Ayuntamiento que le indicara cuáles serían los lugares idóneos para instalar los enlaces.

Por aquellos días la armonía entre ambas entidades podría calificarse de cordial, aunque el proyecto continuaba estancado por razones que sólo el Gobierno de España puede conocer.

El expediente volvió a activarse en 2016, y la actitud del Ministerio de Defensa era la misma que cinco años atrás. De hecho, el entonces alcalde Martín Morales (IU) llegó a anunciar la pronta construcción de la red y la conexión de las barriadas. Pero la disposición ministerial comenzó a torcerse en 2018. Dice el teniente de alcalde Pedro Fernández que las comunicaciones del Ministerio “cambiaron el ofrecimiento de conexión a los vecinos por un ‘estudiaremos la posibilidad’”. En cualquier caso, las obras de la línea eléctrica seguían sin comenzar.

Y llegamos a 2024. A principios de año, técnicos del Ejército vinieron a Sierra Cabrera para recopilar datos con los que elaborar un nuevo proyecto de red, y el Gobierno local pidió explicaciones a Defensa. Poco después recibió una comunicación del director general de Infraestructuras del Ministerio. “Reconoció que se habían desechado las soluciones anteriores y optado por confeccionar un proyecto nuevo en el que no cabía ninguna conexión ajena a fines militares”, explica Fernández.

MOVILIZACIONES
El teniente de alcalde considera “una burla y un escarnio atravesar con cables barriadas de Turre donde viven 300 vecinos sin luz y no permitirles conectarse a la red”.

El edil subraya que otros municipios, “como El Ferrol”, reciben contraprestaciones económicas anuales del Ministerio de Defensa por albergar instalaciones militares, y que el Ayuntamiento de Turre “sólo pide acabar con la anacronía de vivir sin electricidad en el siglo XXI”. “No es demasiado -añade- a cambio de ocupar terrenos del municipio y situar a nuestro pueblo en el centro de la diana de cualquier potencia extranjera en un periodo de la Historia en el que hay 56 guerras activas”.

Para convencer al Ministerio de que admita conexiones a las tres barriadas turreras, el Ayuntamiento remitirá escritos a Defensa y al presidente del Gobierno. De no obtener una respuesta satisfactoria, optará por la movilización. “Hablaremos con los demás grupos políticos y asociaciones. Si es preciso, barajaremos otras medidas más contundentes, como encierros, manifestaciones o fiestas reivindicativas para que el Gobierno respete a nuestro pueblo. No podemos acudir a los tribunales porque nunca existió un convenio bilateral firmado, únicamente compromisos verbales y en comunicaciones por escrito, pero el Gobierno tendrá que escuchar a Turre”, concluye el teniente de alcalde.