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PASEO ABAJO/Juan Torrijos
Tras la gota fría vivida, con incidencia furiosa y mortal en Valencia, es innegable pensar en que el tiempo de Pedro Sánchez debe acabar cuanto antes. Y surge la pregunta en el seno socialista: Y tras Pedro, ¿quién?
Uno recuerda aquellos años en los que en el Psoe de Almería había dos grupos: los de Felipe y los de Guerra. Los guerristas, como se llamaban entre ellos, y los renovadores apuntados en el bando de González. Los comités provinciales tenían su discusión, sus presiones y sus votaciones, algo parecido a lo que ocurría en los congresos provinciales con dos frentes discutiendo lo que era mejor para la formación. Desde que Zp y Pedro Sánchez se hicieron fuertes en el partido, ¿han notado ustedes voces disidentes en nuestra provincia? La de un joven carbonero, sin demasiadas posibilidades. Se decía en aquellos años que el que se moviera no salía en la foto, pero dentro del partido había discusión, se criticaban actuaciones y hasta se presentaban proyectos.
¿Qué está ocurriendo en estos días en el Psoe? Cuatro líderes en solitario a los que encima se les tacha de fachas, y un gran silencio en la militancia, un aborregamiento digno de destacar. Un miedo cerval a perder protagonismo. Un traicionar a quien hasta ayer te estaba dando de comer. ¿Dónde están los socialistas almerienses que se apoyaron en Susana Díaz, la sultana en otro tiempo, para medrar políticamente, y que ahora han dejado sola y sin nadie que le escriba? Ya ni la invitan a los congresos de su partido. Solo le va a quedar la medalla del convento entregada ¿por quién, piensan ustedes? por los suyos no, si no la invitan ni al congreso, como para que Espadas le dé una medalla. Fue el hombre de ancho corazón, el que impuso en el pecho de Susana la medalla de esta tierra.
Pedro caerá, todos los imperios lo hacen, y los que se basan en el miedo es cierto que duran más, pero al final también se derrumban. Espadas no creo que se levante más alto, si no se sube a una escalera, y ¿qué voces podrán salir en Almería a hablar de renovación? Los Contreras de hace años, a los que sus propios compañeros cortaron la cabeza en una reunión lejos de estas tierras, no aparecen, los guerristas de entonces, o no existen, o no se han atrevido a decir la deriva a que lleva a su partido las políticas que Sánchez y sus mariachis están implementando. ¿Solo quedan sanchistas? Esa es la impresión. Solo quedan sanchistas en la provincia, por lo que no se puede esperar que salgan voces con prestigio, capacidad y moral suficiente como para hablar en Almería de renovación en el Psoe cuando llegue el momento. Que no lo duden, llegará.
No tengo una bolita de cristal, por lo que habrá que esperar a que llegue ese momento y aparezcan los salvadores, que sacarán la cabeza, téngalo por seguro, y nos dirán, sin vergüenza ninguna, que ellos no estaban de acuerdo con la política de tierra quemada que ha estado llevando Pedro Sánchez, no nos dirán que tenían miedo a dar la cara, por no reconocer que han sido unos cobardes durante estos años. Esperemos a ver esos rostros, cada día que pasa queda menos tiempo para ello. Y es que: tras Pedro, ¿quién?
Uno recuerda aquellos años en los que en el Psoe de Almería había dos grupos: los de Felipe y los de Guerra. Los guerristas, como se llamaban entre ellos, y los renovadores apuntados en el bando de González. Los comités provinciales tenían su discusión, sus presiones y sus votaciones, algo parecido a lo que ocurría en los congresos provinciales con dos frentes discutiendo lo que era mejor para la formación. Desde que Zp y Pedro Sánchez se hicieron fuertes en el partido, ¿han notado ustedes voces disidentes en nuestra provincia? La de un joven carbonero, sin demasiadas posibilidades. Se decía en aquellos años que el que se moviera no salía en la foto, pero dentro del partido había discusión, se criticaban actuaciones y hasta se presentaban proyectos.
¿Qué está ocurriendo en estos días en el Psoe? Cuatro líderes en solitario a los que encima se les tacha de fachas, y un gran silencio en la militancia, un aborregamiento digno de destacar. Un miedo cerval a perder protagonismo. Un traicionar a quien hasta ayer te estaba dando de comer. ¿Dónde están los socialistas almerienses que se apoyaron en Susana Díaz, la sultana en otro tiempo, para medrar políticamente, y que ahora han dejado sola y sin nadie que le escriba? Ya ni la invitan a los congresos de su partido. Solo le va a quedar la medalla del convento entregada ¿por quién, piensan ustedes? por los suyos no, si no la invitan ni al congreso, como para que Espadas le dé una medalla. Fue el hombre de ancho corazón, el que impuso en el pecho de Susana la medalla de esta tierra.
Pedro caerá, todos los imperios lo hacen, y los que se basan en el miedo es cierto que duran más, pero al final también se derrumban. Espadas no creo que se levante más alto, si no se sube a una escalera, y ¿qué voces podrán salir en Almería a hablar de renovación? Los Contreras de hace años, a los que sus propios compañeros cortaron la cabeza en una reunión lejos de estas tierras, no aparecen, los guerristas de entonces, o no existen, o no se han atrevido a decir la deriva a que lleva a su partido las políticas que Sánchez y sus mariachis están implementando. ¿Solo quedan sanchistas? Esa es la impresión. Solo quedan sanchistas en la provincia, por lo que no se puede esperar que salgan voces con prestigio, capacidad y moral suficiente como para hablar en Almería de renovación en el Psoe cuando llegue el momento. Que no lo duden, llegará.
No tengo una bolita de cristal, por lo que habrá que esperar a que llegue ese momento y aparezcan los salvadores, que sacarán la cabeza, téngalo por seguro, y nos dirán, sin vergüenza ninguna, que ellos no estaban de acuerdo con la política de tierra quemada que ha estado llevando Pedro Sánchez, no nos dirán que tenían miedo a dar la cara, por no reconocer que han sido unos cobardes durante estos años. Esperemos a ver esos rostros, cada día que pasa queda menos tiempo para ello. Y es que: tras Pedro, ¿quién?
