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PASEO ABAJO/Juan Torrijos
Decía Feijóo, líder del Pp, tras la tragedia vivida por los vecinos de Valencia, que las
comunidades de su partido habían funcionado en la ayuda y colaboración en la inundación con
la valenciana. Si lo decía por la de Madrid y su presidenta, la señora Ayuso, nada que objetar, se le ha notado la preocupación por las gentes que lo han perdido todo. A las demás, o no se las ha visto mucho, o no han sabido vender esa colaboración de la que habla y presume su presidente. Quizás el hombre quería transmitirnos el hecho de que las del Psoe no se habían
portado cómo hermanas o primas hermanas de la misma nación. ¿Cómo medimos la colaboración de unas, las del Pp y de otras, las del Psoe? Quizás en el número de camiones de ropa y alimentos mandado o en el número de voluntarios. Los bomberos y policías locales que partieron de Almería, por ejemplo, no fueron en nombre de ninguna administración, lo hicieron, como en otras ocasiones y a otros puntos del planeta, a nivel particular. Solo con el ansia de colaborar ante la catástrofe.
De los civiles voluntarios andaluces que llegaron no fueron por un llamamiento que hiciera el presidente andaluz, Moreno Bonilla, lo hicieron motu propio. Jóvenes que se unieron, que cogieron sus coches y furgonetas y se presentaron en la zona cero a prestar las necesarias ayudas, ¿eran del Pp, del Psoe? Creo que eran solo jóvenes que querían ayudar, sin pensar en la ideología del gobierno valenciano, o los ayuntamientos a los que iban con su juventud y sus ganas de luchar por los demás. Eran jóvenes españoles que sabían que eran otros españoles como ellos los que necesitaban ayuda, y a ello se prestaron, ni les importó que la alcaldesa de Paiporta sea del partido de Pedro el sanchista.
Vimos al rey y a la reina con barros en sus rostros y sus ropas, aguantaron con estoicismo, hablando con unos vecinos que lo había perdido casi todo y estaban dejados de la mano del gobierno y de aquellos que podía aliviarlos: El Ejército español. Está bien, a veces es bueno que los reyes se ganen el sueldo y el corazón de la gente. Y más de uno pensamos que lo lograron, ante la desazón de los que querrían ver a los Borbones fuera de España, y de los comentarios que el gobierno puso en sazón sobre que había sido un error la visita de los reyes. Mazón se escondía tras ellos, con cara de susto, pero aguantó. El que huyó fue el presidente Sánchez, y ese es el error que desean mitigar desde el gobierno y para eso buscaran culpables bajo el cielo y sobre la tierra. A desear que esa huida no la olviden los valencianos en mucho tiempo.
En lo referente a las comunidades, reinos de taifas en el que se ha convertido el país, no vimos en Valencia a otros presidentes de esas regiones que fueron, según Feijóo tan solidarios con la situación. Moreno tiene la excusa de las inundaciones en Andalucía, sin la gravedad del levante, pero con una vida perdida y cuantiosos daños. ¿Los demás? Las medallas que poco les duran a los políticos cuando no se las han ganado. Feijóo habría estado mejor callado. España ha demostrado que se tiene que plantear seriamente el funcionamiento de las comunidades, los españoles demostraron su unión, la de las autonomías todavía se la está esperando.
De los civiles voluntarios andaluces que llegaron no fueron por un llamamiento que hiciera el presidente andaluz, Moreno Bonilla, lo hicieron motu propio. Jóvenes que se unieron, que cogieron sus coches y furgonetas y se presentaron en la zona cero a prestar las necesarias ayudas, ¿eran del Pp, del Psoe? Creo que eran solo jóvenes que querían ayudar, sin pensar en la ideología del gobierno valenciano, o los ayuntamientos a los que iban con su juventud y sus ganas de luchar por los demás. Eran jóvenes españoles que sabían que eran otros españoles como ellos los que necesitaban ayuda, y a ello se prestaron, ni les importó que la alcaldesa de Paiporta sea del partido de Pedro el sanchista.
Vimos al rey y a la reina con barros en sus rostros y sus ropas, aguantaron con estoicismo, hablando con unos vecinos que lo había perdido casi todo y estaban dejados de la mano del gobierno y de aquellos que podía aliviarlos: El Ejército español. Está bien, a veces es bueno que los reyes se ganen el sueldo y el corazón de la gente. Y más de uno pensamos que lo lograron, ante la desazón de los que querrían ver a los Borbones fuera de España, y de los comentarios que el gobierno puso en sazón sobre que había sido un error la visita de los reyes. Mazón se escondía tras ellos, con cara de susto, pero aguantó. El que huyó fue el presidente Sánchez, y ese es el error que desean mitigar desde el gobierno y para eso buscaran culpables bajo el cielo y sobre la tierra. A desear que esa huida no la olviden los valencianos en mucho tiempo.
En lo referente a las comunidades, reinos de taifas en el que se ha convertido el país, no vimos en Valencia a otros presidentes de esas regiones que fueron, según Feijóo tan solidarios con la situación. Moreno tiene la excusa de las inundaciones en Andalucía, sin la gravedad del levante, pero con una vida perdida y cuantiosos daños. ¿Los demás? Las medallas que poco les duran a los políticos cuando no se las han ganado. Feijóo habría estado mejor callado. España ha demostrado que se tiene que plantear seriamente el funcionamiento de las comunidades, los españoles demostraron su unión, la de las autonomías todavía se la está esperando.
