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PASEO ABAJO/Juan Torrijos
La negativa de la presidenta de la comunidad de Madrid a ir a Moncloa a mantener una entrevista con Pedro Sánchez, presidente del gobierno, ha desatado los comentarios a favor y en contra. Y hasta los que se han puesto de perfil en algo que viene a demostrar que en el Pp andan de tapadillo cuando no hay un líder que mande en el partido. De los dos argumentos dados por Ayuso, el segundo aportado no tiene sentido.
Si hablamos de política y de políticos, es evidente que las cuestiones personales no tienen cabida en ese apartado. A ese trabajo, y viene en el libro blanco, hay que llegar llorado, y sabiendo que se va a usar en contra tuya cualquier cuestión, incluso las personales, como viene ocurriendo. No me vale, por lo tanto, la excusa de que el presidente y sus ministros la vienen acusando de todo, incluso de la muerte de Manolete, el genocidio cometido en Méjico hace más de quinientos años y, si me apuran, del violento ataca a Casas Viejas, y hasta de las muertes en las residencias durante la pandemia, que eran responsabilidad del chico de Podemos y dueño del casopolón. Las cuestiones personales hay que dejarlas fuera, sentadas en el tranco de la Moncloa.
Cuestión distinta es la primera de las razones. Se les llama uno a uno a los presidentes de las comunidades ¿para hablar de qué?, ¿o es que solo quiere la foto con ellos en las puertas de su chiringuito? ¿Hablar del cupo catalán? Si lo tienen pactado sin consultarlo con el resto de las comunidades, si van a romper la caja única, por siete votos, si van a destruir la solidaridad para que el marido de Begoña se mantenga en el machito del poder. Han estado otros presidentes del Pp, y ¿qué han dicho tras la entrevista con Sánchez?: Nos ha engañado. Lo menos malo que se les ha oído o leído es que se han sentido engañados por el presidente. No debían saber estos políticos con quién estaban jugando. Algo tontos le parecen a uno estos caballeretes que no sabían de qué pie cojea el ciudadano Sánchez. Pobres comunidades con estos lelos mandando.
Pero hay algo que pone los pelos como escarpias a los votantes del Pp: ¿Qué partido tienen, que andan como pollos sin cabeza, criticando los unos, apoyando los otros a Ayuso? ¿Qué imagen le están dando a sus votantes? ¿El Pp se ha convertido en un reino de Taifas en el que cada presidente de comunidad hace lo que le da la gana? ¿Y este es el partido que quiere defender la unidad de España, la caja única, la solidaridad entre todos los españoles, cuando no son capaces de ponerse de acuerdo doce o trece presidentes regionales?
¿Dónde está la voz de un líder que ponga orden en el gallinero, que los siente y decidan todos a una, y sin versos libres, si hay que ir o no a sentarse con el inquilino de la Moncloa? Si algo no quieren los ciudadanos son partidos divididos, y el Pp nos viene dando muestras a diario de que cada pollo levanta el vuelo cuando puede, y se dan una de tortazos, los pollos, y es que queridos míos, lo de volar los pollos lo llevan fatal. ¿Tanto trabajo les cuesta ponerse de acuerdo?
Claro que España no es solo Madrid, ha dicho alguno, Terque también lo es, pero si alguien tira del carro en el que vamos todos hoy en día, esa es Madrid. Nos guste más o nos guste menos.
Y a todo esto, ¿por qué Sánchez no convoca la reunión de presidentes, que lleva sin hacerlo desde el 2022, y todos juntitos nos cuentan lo que ocurre en España y sus regiones?
Si hablamos de política y de políticos, es evidente que las cuestiones personales no tienen cabida en ese apartado. A ese trabajo, y viene en el libro blanco, hay que llegar llorado, y sabiendo que se va a usar en contra tuya cualquier cuestión, incluso las personales, como viene ocurriendo. No me vale, por lo tanto, la excusa de que el presidente y sus ministros la vienen acusando de todo, incluso de la muerte de Manolete, el genocidio cometido en Méjico hace más de quinientos años y, si me apuran, del violento ataca a Casas Viejas, y hasta de las muertes en las residencias durante la pandemia, que eran responsabilidad del chico de Podemos y dueño del casopolón. Las cuestiones personales hay que dejarlas fuera, sentadas en el tranco de la Moncloa.
Cuestión distinta es la primera de las razones. Se les llama uno a uno a los presidentes de las comunidades ¿para hablar de qué?, ¿o es que solo quiere la foto con ellos en las puertas de su chiringuito? ¿Hablar del cupo catalán? Si lo tienen pactado sin consultarlo con el resto de las comunidades, si van a romper la caja única, por siete votos, si van a destruir la solidaridad para que el marido de Begoña se mantenga en el machito del poder. Han estado otros presidentes del Pp, y ¿qué han dicho tras la entrevista con Sánchez?: Nos ha engañado. Lo menos malo que se les ha oído o leído es que se han sentido engañados por el presidente. No debían saber estos políticos con quién estaban jugando. Algo tontos le parecen a uno estos caballeretes que no sabían de qué pie cojea el ciudadano Sánchez. Pobres comunidades con estos lelos mandando.
Pero hay algo que pone los pelos como escarpias a los votantes del Pp: ¿Qué partido tienen, que andan como pollos sin cabeza, criticando los unos, apoyando los otros a Ayuso? ¿Qué imagen le están dando a sus votantes? ¿El Pp se ha convertido en un reino de Taifas en el que cada presidente de comunidad hace lo que le da la gana? ¿Y este es el partido que quiere defender la unidad de España, la caja única, la solidaridad entre todos los españoles, cuando no son capaces de ponerse de acuerdo doce o trece presidentes regionales?
¿Dónde está la voz de un líder que ponga orden en el gallinero, que los siente y decidan todos a una, y sin versos libres, si hay que ir o no a sentarse con el inquilino de la Moncloa? Si algo no quieren los ciudadanos son partidos divididos, y el Pp nos viene dando muestras a diario de que cada pollo levanta el vuelo cuando puede, y se dan una de tortazos, los pollos, y es que queridos míos, lo de volar los pollos lo llevan fatal. ¿Tanto trabajo les cuesta ponerse de acuerdo?
Claro que España no es solo Madrid, ha dicho alguno, Terque también lo es, pero si alguien tira del carro en el que vamos todos hoy en día, esa es Madrid. Nos guste más o nos guste menos.
Y a todo esto, ¿por qué Sánchez no convoca la reunión de presidentes, que lleva sin hacerlo desde el 2022, y todos juntitos nos cuentan lo que ocurre en España y sus regiones?
