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PASEO ABAJO/Juan Torrijos
Es lo que quiere saber el ayuntamiento. ¿De qué murieron las gacelas? Y, para ello, María está dispuesta a gastarse del dinero de los ciudadanos quince mil euros para que le digan de qué han muerto las gacelas. Estimo que el informe que recibamos en su día sea serio y con responsabilidad. ¿Seguro? Es el gran drama cuando tenemos que jugar con políticos. Hemos visto informes de parte, sentencias que van por el mismo camino, encuestas… ahí tienen las de Tezanos. El que paga manda, se ha dicho, y aquí, el que paga y manda hacer el informe espera recibir la contestación que ha ido a buscar. ¿Qué le dirán al ayuntamiento tras gastarse quince mil euros? Según sea, dará por buenos los quince mil del ala, o le sentará a cuerno quemao. No tengamos prisa, esperemos la opinión del experto.
Las gacelas se sienten abandonadas. La Junta de Juanma Moreno no parece que las quiera en demasía. El presidente del convento no tiene ancho el corazón para las gacelas. No hay terrenos en la provincia de Almería, nos decía hace unas fechas, donde ellas, pobres gacelas, puedan encontrar su lugar de asentamiento, su nido de amor, ese íntimo rincón donde amamantar a sus crías. La Junta manifiesta que las exigencias en los terrenos que pide el Csic no están en su mano poder ofrecer. No conozco las necesidades que impone el centro, pero no creo que le hayan pedido primera línea de playa, hotel de cuatro estrellas, o campos verdes donde puedan gacelear con soltura y sin el peligro de un concierto organizado por el edil del Pp, Diego Cruz.
El ayuntamiento, que debe tenerla en bote contra el Csic, y no les falta parte de razón, ha decidido que por su parte no va a buscar terrenos para las gacelas mientras no se cierre la historia judicial abierta por los sucesos ocurridos tras los conciertos. De ahí los quince mil y el informe solicitado. Entiendo el enfado de María y de Diego, les dieron mucha caña desde todos los frentes, y sin una prueba definitiva que les pudiera hacer culpables de lo que se les acusaba. No lo veo como una venganza, más bien es decir que no son ellos los responsables de dotar de los necesarios terrenos al Csic. María dijo en su día que trabajaría conjuntamente para buscar una solución definitiva a los terrenos, y que la hoya, con las seis hectáreas liberadas del parque, se convierta en un lugar de encuentro para la música, las familias y la diversión.
A la espera del informe, a la espera de encontrar un terreno donde puedan vivir sin el peligro que para ellas supone, dice la oposición, los eventos del área de cultura y festejos del ayuntamiento, donde sienta sus reales con Diego, alias “el gacelas”.
Las gacelas se sienten abandonadas. La Junta de Juanma Moreno no parece que las quiera en demasía. El presidente del convento no tiene ancho el corazón para las gacelas. No hay terrenos en la provincia de Almería, nos decía hace unas fechas, donde ellas, pobres gacelas, puedan encontrar su lugar de asentamiento, su nido de amor, ese íntimo rincón donde amamantar a sus crías. La Junta manifiesta que las exigencias en los terrenos que pide el Csic no están en su mano poder ofrecer. No conozco las necesidades que impone el centro, pero no creo que le hayan pedido primera línea de playa, hotel de cuatro estrellas, o campos verdes donde puedan gacelear con soltura y sin el peligro de un concierto organizado por el edil del Pp, Diego Cruz.
El ayuntamiento, que debe tenerla en bote contra el Csic, y no les falta parte de razón, ha decidido que por su parte no va a buscar terrenos para las gacelas mientras no se cierre la historia judicial abierta por los sucesos ocurridos tras los conciertos. De ahí los quince mil y el informe solicitado. Entiendo el enfado de María y de Diego, les dieron mucha caña desde todos los frentes, y sin una prueba definitiva que les pudiera hacer culpables de lo que se les acusaba. No lo veo como una venganza, más bien es decir que no son ellos los responsables de dotar de los necesarios terrenos al Csic. María dijo en su día que trabajaría conjuntamente para buscar una solución definitiva a los terrenos, y que la hoya, con las seis hectáreas liberadas del parque, se convierta en un lugar de encuentro para la música, las familias y la diversión.
A la espera del informe, a la espera de encontrar un terreno donde puedan vivir sin el peligro que para ellas supone, dice la oposición, los eventos del área de cultura y festejos del ayuntamiento, donde sienta sus reales con Diego, alias “el gacelas”.
