Hacen un recorrido por los logros y dificultades encontradas en sus 20 años de existencia
ALMERÍA HOY / 23·09·2024
La ermita de la Alcazaba ha sido el escenario de las VII Jornadas Técnicas sobre el Conjunto Monumental, y ha contado con la participación como ponente de Maite Pérez, presidenta de Amigos de la Alcazaba, asociación que lleva veinte años trabajando por el monumento más emblemático y a la vez alertando sobre las carencias y necesidades de la joya del patrimonio de Almería.
Maite Pérez recordó el abandono en la que se encontraba el monumento cuando la Asociación comenzó su andadura hace ya veinte años, e hizo un recorrido por las vicisitudes atravesadas en este tiempo por el monumento y su entorno protegido, muchas veces silenciadas por la administración, a las que la Asociación ha tenido que dar respuesta a través de sus denuncias y movilizaciones: humedades, deterioro de las murallas, desprendimientos, acumulación de basuras, pintadas, cortes de agua, disminución de horarios en pleno año del Milenio, torres forradas con acero corten, Mesón Gitano y un largo etcétera.
Capítulo aparte mereció el ‘taladrazo’ en el tercer recinto para la colocación de andamios con motivo de las Jornadas del Siglo de Oro, que la Asociación denunció ante los medios locales y nacionales, llevó a los tribunales y concluyó con una sentencia firme que reconocía que se cometió un delito contra el Patrimonio. “Una sentencia que supuso un antes y un después en nuestro patrimonio”, señaló.
La presidenta reconoció con satisfacción “el enorme trabajo que se ha hecho en los últimos años tanto, en la Alcazaba como en su entorno, con actuaciones que desde la Asociación jamás pensábamos que se iban realizar y que nosotros mismos hemos contribuido a difundir entre toda la ciudadanía a través del programa ‘La Alcazaba que queremos’, como las llevadas a cabo en el Conjunto Monumental, en las murallas del Cerro de San Cristóbal y en el parque de la Hoya.
Un tema central al que nunca se ha llegado a dar respuesta es la necesaria participación de la sociedad civil a través de los distintos agentes representativos, como es el caso de Amigos de la Alcazaba, con más de mil actividades y casi 800 asociados. “La amplitud y las necesidades del Patrimonio son tantas, que su defensa no puede llevarse a cabo sin el apoyo de la ciudadanía y la acción de las asociaciones patrimonialistas”, apuntó Maite Pérez.
En este sentido, lamentó la negativa del Ayuntamiento a poner en marcha el Consejo Municipal de Patrimonio, pese a haber sido aprobado por unanimidad hace ocho años, o la imposibilidad de que las asociaciones de defensa del Patrimonio participen en la Comisión Provincial de Patrimonio o la Comisión Técnica de la Alcazaba. También recordó algunos fallidos intentos, como “el difunto Foro Alcazaba creado en 2016, que fue en realidad un descarado intento de manipular la participación ciudadana y que concluyó en la nada más absoluta, coincidiendo con los tiempos en los que produjo ‘el taladrazo’ en las murallas del tercer recinto”.
La presidenta de la Asociación concluyó: “deseamos seguir colaborando como siempre en los objetivos del monumento más querido de Almería. Tenemos en cartera nuevas ideas y propuestas”.
Maite Pérez recordó el abandono en la que se encontraba el monumento cuando la Asociación comenzó su andadura hace ya veinte años, e hizo un recorrido por las vicisitudes atravesadas en este tiempo por el monumento y su entorno protegido, muchas veces silenciadas por la administración, a las que la Asociación ha tenido que dar respuesta a través de sus denuncias y movilizaciones: humedades, deterioro de las murallas, desprendimientos, acumulación de basuras, pintadas, cortes de agua, disminución de horarios en pleno año del Milenio, torres forradas con acero corten, Mesón Gitano y un largo etcétera.
Capítulo aparte mereció el ‘taladrazo’ en el tercer recinto para la colocación de andamios con motivo de las Jornadas del Siglo de Oro, que la Asociación denunció ante los medios locales y nacionales, llevó a los tribunales y concluyó con una sentencia firme que reconocía que se cometió un delito contra el Patrimonio. “Una sentencia que supuso un antes y un después en nuestro patrimonio”, señaló.
La presidenta reconoció con satisfacción “el enorme trabajo que se ha hecho en los últimos años tanto, en la Alcazaba como en su entorno, con actuaciones que desde la Asociación jamás pensábamos que se iban realizar y que nosotros mismos hemos contribuido a difundir entre toda la ciudadanía a través del programa ‘La Alcazaba que queremos’, como las llevadas a cabo en el Conjunto Monumental, en las murallas del Cerro de San Cristóbal y en el parque de la Hoya.
Un tema central al que nunca se ha llegado a dar respuesta es la necesaria participación de la sociedad civil a través de los distintos agentes representativos, como es el caso de Amigos de la Alcazaba, con más de mil actividades y casi 800 asociados. “La amplitud y las necesidades del Patrimonio son tantas, que su defensa no puede llevarse a cabo sin el apoyo de la ciudadanía y la acción de las asociaciones patrimonialistas”, apuntó Maite Pérez.
En este sentido, lamentó la negativa del Ayuntamiento a poner en marcha el Consejo Municipal de Patrimonio, pese a haber sido aprobado por unanimidad hace ocho años, o la imposibilidad de que las asociaciones de defensa del Patrimonio participen en la Comisión Provincial de Patrimonio o la Comisión Técnica de la Alcazaba. También recordó algunos fallidos intentos, como “el difunto Foro Alcazaba creado en 2016, que fue en realidad un descarado intento de manipular la participación ciudadana y que concluyó en la nada más absoluta, coincidiendo con los tiempos en los que produjo ‘el taladrazo’ en las murallas del tercer recinto”.
La presidenta de la Asociación concluyó: “deseamos seguir colaborando como siempre en los objetivos del monumento más querido de Almería. Tenemos en cartera nuevas ideas y propuestas”.