ALMERÍA HOY / 26·07·2024
Fernando Giménez / Vpte. de Diputación
- Han transcurrido cuatro meses desde que se inauguró el Museo de Realismo (MUREC), ¿qué esperaban sobre papel y qué se ha conseguido realmente?
- Sobre el papel queríamos un museo de referencia para Almería, dotar a la provincia de un nuevo atractivo para quienes vivimos aquí y para el turismo en general; poner en marcha para todos una acción culturalmente seductora y de primer nivel, y eso lo hemos conseguido. El museo reúne obras impresionantes de Sorolla, Zuloaga, Romero de Torres y el gran Antonio López, leyenda viva del realismo. Cito sólo algunos, porque hay más. Entonces, Almería tiene el gran museo que buscábamos y los datos lo corroboran. En estos cuatro meses se han registrado 25.000 visitas, entre ellas la de muchos vecinos de Almería y la provincia, pero también de Andalucía y de toda España. Y no puedo dejar de destacar los visitantes internacionales que vienen expresamente a verlo. En definitiva, el Murec ha superado, de verdad, las expectativas y es lógico, porque es un gran museo.
- No hay que ser muy observador para darse cuenta de que llegan a reunirse colas de visitantes.
- Y es una alegría que donde haya un centro cultural haya colas. Aún hay quien piensa que la cultura no tiene interés y esto demuestra que no es así, por ello tenemos la obligación con los que vienen para que sus expectativas se vean cumplidas. Afortunadamente hay una gran base detrás que sustenta el proyecto. Me refiero a la alianza entre Diputación, que se ha volcado con la financiación, y la Fundación Ibáñez-Cosentino, que dispone de un brillante catálogo de obras, permitiéndonos mantener una colección permanente impresionante de más de 200 piezas; pero también una exposiciones temporales como la espectacular que ahora alberga de Sorolla hasta el mes de octubre. Hablamos de 43 cuadros de Sorolla que se pueden ver hoy en Almería; un hecho histórico. Pero vendrán más cada año proporcionando al museo un enorme dinamismo cultural.
Aprovecho para invitar a cualquier persona que visite la página web murecalmeria.es, para informarse de los horarios, los conciertos, las obras de teatro o las diversas actividades temáticas interactivas que se pueden disfrutar. Esa agenda es una maravilla para los almerienses y, lógicamente, refuerza con solidez la oferta turística en Almería.
-Siendo éste el año que conmemora la muerte de Sorolla y habiendo una gran demanda de sus exposiciones ¿cómo se ha logrado que venga a Almería?
- Evidentemente siendo el aniversario de su muerte ha dificultado contar la exposición de Sorolla, pero lo hemos conseguido gracias a la ayuda de expertos, como el director del Murec, Juan Manuel Martín; el comisario de la exposición, Javier Pérez Rojas, catedrático de Valencia, que es el máximo experto de Sorolla; y el empeño que la Diputación ha puesto, porque esto, económicamente, es complicado. Pero lo vemos como una gran inversión y desde Diputación se ha sabido apreciar la importancia. Las administraciones centramos nuestros discursos en la consecución de un turismo de calidad, pero luego no se hace una política real que lo consiga, que sea eficiente. Es necesario que el visitante que viene pueda también disfrutar de un buen hotel, un restaurante de calidad… y Almería lo puede ofertar. Por tanto, estamos haciendo una buena inversión con n el museo para que el sector turístico y de servicios se beneficie.
- Quizá en el verano no sea difícil ver un importante volumen de visitantes recorriendo las salas del Murec, pero, ¿qué hacer para que ese flujo no decaiga el resto del año?
- Efectivamente, emprendimos la búsqueda de un turismo de calidad a través del deporte, después con la gastronomía, creando Sabores de Almería, dando a conocer las mejores frutas, las mejores verduras, el mejor pescado y marisco, las mejores carnes del interior de la provincia… Pero nos faltaba incidir en lo cultural. Ya teníamos el cine, ‘Almería tierra de cine’, que nos da una gran aportación turística, pero faltaba un gran museo, uno que tuviera el mejor nivel, tanto como el de una gran capital, y se ha conseguido con el MUREC. El MUREC no sólo permite disfrutar de un gran edificio del s. XVI al XVIII perfectamente rehabilitado, que merece la pena visitarlo por sí mismo; sino disfrutar, además, de un gran contenido que despertara el interés de los almerienses y de los turistas nacionales e internacionales. Yo animo, sinceramente, a visitarlo. Los almerienses podrán sentirse orgullosos y tanto los visitantes de aquí como los de fuera se sentirán muy satisfechos.
- ¿Qué papel han jugado los pintores Antonio López y Andrés García Ibáñez en la realización de este proyecto?
- Andrés es un gran regalo, además de un enorme artista es un gran mecenas. Ha hecho un buen museo en Olula del Río, pero ahora se ha visto acrecentado con éste. Sin él no habría sido posible crearse el MUREC. Sobre Antonio López diría que nos dio su bendición. No olvidemos que es el máximo exponente vivo del Realismo en España. Pero no quiero dejar sin citar al director del Murec, Juan Manuel Martín, él ha sido el colofón, la persona idónea para coordinarlo todo. Junto a ellos hemos contado con muchos coleccionistas privados, sin cuya colaboración este monumental viaje cultural no habría sido posible.
- Han transcurrido cuatro meses desde que se inauguró el Museo de Realismo (MUREC), ¿qué esperaban sobre papel y qué se ha conseguido realmente?
- Sobre el papel queríamos un museo de referencia para Almería, dotar a la provincia de un nuevo atractivo para quienes vivimos aquí y para el turismo en general; poner en marcha para todos una acción culturalmente seductora y de primer nivel, y eso lo hemos conseguido. El museo reúne obras impresionantes de Sorolla, Zuloaga, Romero de Torres y el gran Antonio López, leyenda viva del realismo. Cito sólo algunos, porque hay más. Entonces, Almería tiene el gran museo que buscábamos y los datos lo corroboran. En estos cuatro meses se han registrado 25.000 visitas, entre ellas la de muchos vecinos de Almería y la provincia, pero también de Andalucía y de toda España. Y no puedo dejar de destacar los visitantes internacionales que vienen expresamente a verlo. En definitiva, el Murec ha superado, de verdad, las expectativas y es lógico, porque es un gran museo.
- No hay que ser muy observador para darse cuenta de que llegan a reunirse colas de visitantes.
- Y es una alegría que donde haya un centro cultural haya colas. Aún hay quien piensa que la cultura no tiene interés y esto demuestra que no es así, por ello tenemos la obligación con los que vienen para que sus expectativas se vean cumplidas. Afortunadamente hay una gran base detrás que sustenta el proyecto. Me refiero a la alianza entre Diputación, que se ha volcado con la financiación, y la Fundación Ibáñez-Cosentino, que dispone de un brillante catálogo de obras, permitiéndonos mantener una colección permanente impresionante de más de 200 piezas; pero también una exposiciones temporales como la espectacular que ahora alberga de Sorolla hasta el mes de octubre. Hablamos de 43 cuadros de Sorolla que se pueden ver hoy en Almería; un hecho histórico. Pero vendrán más cada año proporcionando al museo un enorme dinamismo cultural.
Aprovecho para invitar a cualquier persona que visite la página web murecalmeria.es, para informarse de los horarios, los conciertos, las obras de teatro o las diversas actividades temáticas interactivas que se pueden disfrutar. Esa agenda es una maravilla para los almerienses y, lógicamente, refuerza con solidez la oferta turística en Almería.
-Siendo éste el año que conmemora la muerte de Sorolla y habiendo una gran demanda de sus exposiciones ¿cómo se ha logrado que venga a Almería?
- Evidentemente siendo el aniversario de su muerte ha dificultado contar la exposición de Sorolla, pero lo hemos conseguido gracias a la ayuda de expertos, como el director del Murec, Juan Manuel Martín; el comisario de la exposición, Javier Pérez Rojas, catedrático de Valencia, que es el máximo experto de Sorolla; y el empeño que la Diputación ha puesto, porque esto, económicamente, es complicado. Pero lo vemos como una gran inversión y desde Diputación se ha sabido apreciar la importancia. Las administraciones centramos nuestros discursos en la consecución de un turismo de calidad, pero luego no se hace una política real que lo consiga, que sea eficiente. Es necesario que el visitante que viene pueda también disfrutar de un buen hotel, un restaurante de calidad… y Almería lo puede ofertar. Por tanto, estamos haciendo una buena inversión con n el museo para que el sector turístico y de servicios se beneficie.
- Quizá en el verano no sea difícil ver un importante volumen de visitantes recorriendo las salas del Murec, pero, ¿qué hacer para que ese flujo no decaiga el resto del año?
- Efectivamente, emprendimos la búsqueda de un turismo de calidad a través del deporte, después con la gastronomía, creando Sabores de Almería, dando a conocer las mejores frutas, las mejores verduras, el mejor pescado y marisco, las mejores carnes del interior de la provincia… Pero nos faltaba incidir en lo cultural. Ya teníamos el cine, ‘Almería tierra de cine’, que nos da una gran aportación turística, pero faltaba un gran museo, uno que tuviera el mejor nivel, tanto como el de una gran capital, y se ha conseguido con el MUREC. El MUREC no sólo permite disfrutar de un gran edificio del s. XVI al XVIII perfectamente rehabilitado, que merece la pena visitarlo por sí mismo; sino disfrutar, además, de un gran contenido que despertara el interés de los almerienses y de los turistas nacionales e internacionales. Yo animo, sinceramente, a visitarlo. Los almerienses podrán sentirse orgullosos y tanto los visitantes de aquí como los de fuera se sentirán muy satisfechos.
- ¿Qué papel han jugado los pintores Antonio López y Andrés García Ibáñez en la realización de este proyecto?
- Andrés es un gran regalo, además de un enorme artista es un gran mecenas. Ha hecho un buen museo en Olula del Río, pero ahora se ha visto acrecentado con éste. Sin él no habría sido posible crearse el MUREC. Sobre Antonio López diría que nos dio su bendición. No olvidemos que es el máximo exponente vivo del Realismo en España. Pero no quiero dejar sin citar al director del Murec, Juan Manuel Martín, él ha sido el colofón, la persona idónea para coordinarlo todo. Junto a ellos hemos contado con muchos coleccionistas privados, sin cuya colaboración este monumental viaje cultural no habría sido posible.
