“Putin no es un heredero de Stalin como cuentan periodistas sin honor”

Pedro Costa acaba de publicar ‘Rusia es culpable. Cinismo, histeria y hegemonismo en la rusofobia de Occidente’, donde revela las claves históricas de la guerra de Ucrania



ALMERÍA HOY / 18·11·2023

- El título del libro evidencia su posición, ¿por qué decidió escribir contra la opinión que parece haber calado en la mayoría?
- Porque me opongo a la corriente general sobre la guerra de Ucrania, tan absorbente como omnipresente. Me opongo a la homogeneidad que predomina en el discurso de los medios de comunicación occidentales. Me resulta inaceptable.
- ¿Qué impresión le suscita saberse en minoría?
- Creo que estoy curado de espantos. Yo era ingeniero antes de estudiar Ciencias Políticas, pero se me cruzaron la ecología y el problema nuclear. De joven luché contra el proyecto de central previsto en Águilas. Una vez reconvertido al ecologismo me acostumbré a ser minoría y a sospechar de las opiniones homogéneas. Hay que ser intelectualmente leal con uno mismo, por mucho que se choque con las creencias comunes.
- De todos modos, justificar la actuación de Rusia en una guerra que podría haberse cobrado 500.000 vidas, parece casi una provocación.
- Esa cantidad de muertes la difunde EEUU, que miente desde el día de su fundación. No han perecido tantas personas en la guerra de Ucrania. Yo no dispongo de datos propios, pero la ONU sitúa el total de víctimas entre 30.000 y 40.000, incluyendo las de ambos bandos. Los norteamericanos, al igual que los rusos, también libran otra guerra informativa.
- Pongámonos de acuerdo: Rusia invade y Ucrania es invadida.
- Por supuesto. Cualquier fiera reacciona cuando se ve amenazada. Yo he realizado un análisis histórico del conflicto, porque es preciso pensar el origen de las guerras, y el de ésta se remonta al golpe de estado que en 2014 derrocó al gobierno legítimo ucraniano, que tenía buenas relaciones con Rusia, para colocar otro antirruso. En ese momento comenzó una rebelión que ha derivado en lo que hoy conocemos. Recordemos que Ucrania casi siempre tuvo una buena relación con Rusia, por mucho que su historia cuente con colaboradores de los nazis durante la II Guerra Mundial o ultranacionalistas antibolcheviques como Stepán Bandera, líder de la Segunda República Ucraniana creada durante la ocupación alemana en 1941. Hablamos de un fascista que promovió la purga de polacos y ha sido promovido a la categoría de héroe nacional.
- Bandera fue nombrado héroe nacional en 2010, nueve años antes de que Zelenski llegara al poder.
- Pero ha sido ensalzado por los actuales dirigentes, incluido Zelenski. En cualquier caso, para entender la guerra de Ucrania debemos remontarnos a 1991, el año en que desapareció la URSS. Ése es el punto de partida.
- Además de la desaparición de la URSS, ¿qué me dice del acuerdo entre Bush y Gorbachov?
- Bush y Clinton aceptaron que la OTAN no avanzara ni una pulgada en dirección a Rusia a cambio de que Gorbachov y Yeltsin no pusieran obstáculos a la reunificación alemana. Sin embargo, EEUU y Alemania han estado abusando de Rusia, dejando que la OTAN avance, hasta que Putin ha dicho ¡basta!, y en Occidente nos alarmamos y presentamos como un demonio comeniños al presidente de Rusia. ¿Por qué olvidamos el incumplimiento de no ampliar la OTAN? Hoy esta organización llega hasta la misma frontera rusa.
- ¿Hasta qué punto cree que Rusia se veía amenazada?
- Putin lo ha explicado muy claro en varias reuniones del Consejo de Seguridad de la ONU. Del mismo modo que EEUU no admitió misiles soviéticos en Cuba ni permite regímenes hostiles en países cercanos, Rusia no quiere nada parecido en sus fronteras. Los vecinos de grandes superpotencias han de adaptarse a un estricto régimen de convivencia. Finlandia pagó las consecuencias de aliarse con los nazis: Tras la II Guerra Mundial perdió el 10% de su territorio y los aliados le impusieron un tratado de desmilitarización que ha quebrantado recientemente al solicitar su ingreso en la OTAN.
- ¿Pretende blanquear la imagen de Putin?
- Nada de eso. Me limito a ser objetivo. Putin sabe perfectamente lo que hace y dice. No se ríe porque lo que está pasando, no tiene ni chispa de gracia, y tampoco es un Yeltsin que se deja engañar. Rusia no es sólo su parte asiática, ni los rusos unos tártaros salvajes. Esa imagen forma parte de la rusofobia acuñada en el siglo XVIII. En el resto de Europa les hemos tratado de manera injusta. Es una potencia histórica muy importante con la que España jamás ha tenido un problema, sin embargo, hemos entrado en guerra contra ella por el mero hecho de formar parte de la OTAN. Así no prospera la paz ni la economía.
- Rusia es tan europea como asiática. Pero es en Asia donde tiene el 75% de su territorio. Sin embargo no podemos obviar la abundante aportación cultural que ha hecho a Occidente.
- Efectivamente. Mire, la mayoría de los ciudadanos rusos están en Europa y han contribuido a construir la cultura occidental. Sólo en música, recordemos a Tchaikovsy o Rimsky Korsakov. Stravinsky fue un gran amigo de Manuel de Falla. Insisto, los rusos no son bárbaros. Aunque la mayor parte de su territorio está en Asia, pero siempre se han considerado europeos. Putin tiene ojos tártaros como muchos españoles poseen rasgos árabes. No es un heredero de Stalin, como cuentan periodistas sin honor y columnistas de ‘El País’, que viven de repetir consignas y apenas atisban a ver un mundo en blanco y negro, dividido entre buenos y malos.
- ¿Cómo cree que acabará esta guerra?
- No lo sé. Putin ha dicho muy claro que no quiere a sus países vecinos metidos en la OTAN. Para él es una línea roja. Citando a Noam Chomsky, “¿cómo puede decirse que México es independiente teniendo de vecino a EEUU?” Es la misma relación que existe entre Ucrania y Rusia. En política internacional nadie es del todo bueno ni malo. Los países cuentan con intereses que a menudo chocan. Es preciso regularlos para evitar conflictos mayores. Con ese fin se fundó la ONU, pero el cowboy EEUU se niega a perder su hegemonía. Ha emprendido una guerra con Rusia con el objetivo de debilitarla y atacar después a China, que es quien realmente le preocupa.
- ¿Cómo valora el comportamiento de España en este conflicto?
- Las personas que piensan y están inquietas por los problemas del mundo, acuden a la Historia y entienden preferible que coexistan dos potencias antes que solo una. Y si son tres, mejor. En lo concerniente a España, carece de sentido haber entrado en una guerra sin tener ningún contencioso con Rusia. Teníamos una buena relación que no merecía la pena envenenar distorsionando la verdad.
- ¿Por qué el llamado ‘primer mundo’ cierra filas con Ucrania?
- En esta guerra no existe unanimidad ni de lejos. Otra cosa es lo que los medios occidentales intentan transmitir para adoctrinar a la población. Hubo mayor consenso en la de Vietnam, que fue entendida como una cruzada contra el comunismo. Ahora, la mayoría de los países del mundo no están a favor de Ucrania. No lo están China, Brasil, India ni muchos otros más unidos contra la chulería de Occidente y EEUU. El G20, integrado por los países más ricos de la Tierra, ni siquiera se ha pronunciado. En la reciente reunión celebrada en India, no se pusieron de acuerdo. Acabaron firmando un manifiesto aséptico contra la guerra sin citar a Rusia ni a Ucrania.