![]() |
.. |
PASEO ABAJO/Juan Torrijos
El alcalde y los vecinos del pequeño municipio del Andarax, que celebraban ayer domingo uno de los días más grandes, con la representación de su jornada sobre Los Oficios, si a algo están acostumbrados es a la problemática que representa el agua.
La escasez en tiempos de calor llega a ser preocupante (y el consumo de la misma aumenta ante la presencia de los terqueños que llegan de otros puntos del país a pasar las vacaciones entre las calles y la gente de su pueblo, con los viejos amigos nunca olvidados), hasta el extremo de que el Ayuntamiento tiene que comprar agua en Alhama para poder abastecer la acuciante necesidad.
El verano recién acabado ha visto cómo el problema seguía estando presente, pero ha sido con la llegada del otoño cuando han saltado todas las alarmas. El agua que llega a los grifos de los hogares de Terque tienen arsénico, de los 10 microgramos por litro permitidos, la que se está sirviendo contiene 27. No es apta por lo tanto para beber, y una cuba con agua del Servalillo, ha estado aparcada en la plaza para servicio de los vecinos.
El personal estaba siendo informado, aunque no deja de extrañar que algunos medios de comunicación dieran la noticia antes de que lo supiera el propio Ayuntamiento, y que alguno en particular, se hiciera eco de lo manifestado por una vecina, y no por lo declarado en tres ocasiones por el alcalde del pueblo. Todo un ejercicio de buen periodismo. Por lo demás, los vecinos informados y llenando garrafas de la mítica agua del Servalillo.
Lo que algunos no tenemos muy claro es el informe dado por la Junta de Andalucía. En el mismo se indica que no es apta para consumo, por lo del arsénico, se entiende; que no debemos usarla para el aseo, por lo del arsénico, se comprende a medias; así como que no se debe usar para lavar la vajilla o la limpieza del hogar, también por lo del dichoso arsénico, aquí no entendemos nada.
No debemos bañarnos, el arsénico puede introducirse a través de nuestra piel, y la podemos cascar, no hay que hacer la colada, ¿y si la ropa que nos ponemos después tiene restos de ese arsénico con el que se ha lavado la ropa? No fregar los platos, tampoco los tenedores y las cucharas, ni los vasos ni demás elementos que se usan en el hogar, el arsénico es puñetero y se puede pegar a platos tazas y copas. Veneno, y podemos cascarla. Es evidente que estamos con que el agua de Terque un peligro para la salud si la consumimos. Pero para el resto de las necesidades el peligro es:
¿Tanto como nos dicen, señores de La Junta?
¿De verdad había peligro si nos duchábamos, o fregamos las escaleras?
¿No estuvimos ante una sobreactuación por parte de ustedes?
¿No se estaban poniendo antes la venda por si acaso?
¿No le estaban metiendo miedo a la gente de Terque por lo que pudiera pasar, si es que en algún momento ocurría algo grave y no querían que les echaran la culpa?
Lo que más ha llamado la atención, no puedo por menos que comentarlo con los lectores, es que estos señores de la Junta nos indicaban en su informe que el agua de Terque no se debía usar tampoco para la limpieza del hogar. Vamos que no podíamos fregar el suelo, limpiar los cristales de la casa, los quicios de las ventanas, ni ningún otro elemento de la vivienda. No me veo a los vecinos de Terque chupando el suelo de sus casas o los cristales de las ventanas por donde pueda el arsénico entrar en sus cuerpos, por lo que en este caso no debe ser la salud de ellos lo que les preocupa a los políticos de la Junta, deben ser las losas de los pisos, el cemento de algunos almacenes o el cristal de las ventanas.
Pero estoy de acuerdo con ellos, si importantes somos los ciudadanos, y el arsénico nos puede envenenar, lo mismo ocurre con nuestros suelos, y no lo debemos ni lo podemos permitir. Hay que defender al cemento del arsénico, y a las baldosas, y cómo no, a los cristales de las ventanas y balcones.
Algunas veces me gustaría preguntar, pero: ¿En qué manos anda este país?
El agua volvía a su normalidad en el pueblo a lo largo del viernes, según informaba el Ayuntamiento, y a la espera se quedaba el vecindario de la bendición de los técnicos de la Junta como potable.
¿Nos podemos fiar de ellos, si en sus primeros informes nos decían que el agua no era apta ni para fregar los suelos de las casas?
La escasez en tiempos de calor llega a ser preocupante (y el consumo de la misma aumenta ante la presencia de los terqueños que llegan de otros puntos del país a pasar las vacaciones entre las calles y la gente de su pueblo, con los viejos amigos nunca olvidados), hasta el extremo de que el Ayuntamiento tiene que comprar agua en Alhama para poder abastecer la acuciante necesidad.
El verano recién acabado ha visto cómo el problema seguía estando presente, pero ha sido con la llegada del otoño cuando han saltado todas las alarmas. El agua que llega a los grifos de los hogares de Terque tienen arsénico, de los 10 microgramos por litro permitidos, la que se está sirviendo contiene 27. No es apta por lo tanto para beber, y una cuba con agua del Servalillo, ha estado aparcada en la plaza para servicio de los vecinos.
El personal estaba siendo informado, aunque no deja de extrañar que algunos medios de comunicación dieran la noticia antes de que lo supiera el propio Ayuntamiento, y que alguno en particular, se hiciera eco de lo manifestado por una vecina, y no por lo declarado en tres ocasiones por el alcalde del pueblo. Todo un ejercicio de buen periodismo. Por lo demás, los vecinos informados y llenando garrafas de la mítica agua del Servalillo.
Lo que algunos no tenemos muy claro es el informe dado por la Junta de Andalucía. En el mismo se indica que no es apta para consumo, por lo del arsénico, se entiende; que no debemos usarla para el aseo, por lo del arsénico, se comprende a medias; así como que no se debe usar para lavar la vajilla o la limpieza del hogar, también por lo del dichoso arsénico, aquí no entendemos nada.
No debemos bañarnos, el arsénico puede introducirse a través de nuestra piel, y la podemos cascar, no hay que hacer la colada, ¿y si la ropa que nos ponemos después tiene restos de ese arsénico con el que se ha lavado la ropa? No fregar los platos, tampoco los tenedores y las cucharas, ni los vasos ni demás elementos que se usan en el hogar, el arsénico es puñetero y se puede pegar a platos tazas y copas. Veneno, y podemos cascarla. Es evidente que estamos con que el agua de Terque un peligro para la salud si la consumimos. Pero para el resto de las necesidades el peligro es:
¿Tanto como nos dicen, señores de La Junta?
¿De verdad había peligro si nos duchábamos, o fregamos las escaleras?
¿No estuvimos ante una sobreactuación por parte de ustedes?
¿No se estaban poniendo antes la venda por si acaso?
¿No le estaban metiendo miedo a la gente de Terque por lo que pudiera pasar, si es que en algún momento ocurría algo grave y no querían que les echaran la culpa?
Lo que más ha llamado la atención, no puedo por menos que comentarlo con los lectores, es que estos señores de la Junta nos indicaban en su informe que el agua de Terque no se debía usar tampoco para la limpieza del hogar. Vamos que no podíamos fregar el suelo, limpiar los cristales de la casa, los quicios de las ventanas, ni ningún otro elemento de la vivienda. No me veo a los vecinos de Terque chupando el suelo de sus casas o los cristales de las ventanas por donde pueda el arsénico entrar en sus cuerpos, por lo que en este caso no debe ser la salud de ellos lo que les preocupa a los políticos de la Junta, deben ser las losas de los pisos, el cemento de algunos almacenes o el cristal de las ventanas.
Pero estoy de acuerdo con ellos, si importantes somos los ciudadanos, y el arsénico nos puede envenenar, lo mismo ocurre con nuestros suelos, y no lo debemos ni lo podemos permitir. Hay que defender al cemento del arsénico, y a las baldosas, y cómo no, a los cristales de las ventanas y balcones.
Algunas veces me gustaría preguntar, pero: ¿En qué manos anda este país?
El agua volvía a su normalidad en el pueblo a lo largo del viernes, según informaba el Ayuntamiento, y a la espera se quedaba el vecindario de la bendición de los técnicos de la Junta como potable.
¿Nos podemos fiar de ellos, si en sus primeros informes nos decían que el agua no era apta ni para fregar los suelos de las casas?