El nuevo presidente de Port Rail adelanta que la gran área logística promovida por grandes empresas del Levante almeriense propiciará “un nuevo despegue económico de la zona”
ALMERÍA HOY / 12·08·2023
Juan López, es gerente de la compañía agroalimentaria aguileña Pozo Sur SL y nuevo presidente de Port Rail Almanzora, en sustitución del pulpileño Javier Serrano. Describe de manera muy positiva el “enorme impacto” de la gran área logística promovida por grandes empresas de la zona, que permitirá “exportar más productos con menos coste”, lo que redundará en la “ampliación” de las compañías existentes, la “creación” de otras nuevas y “será un gran salto, propiciará un nuevo despegue económico del Levante y Norte” de la provincia.
Port Rail es “un proyecto del gran visionario de la comarca, Lorenzo Belmonte”, recuerda López. Belmonte reunió a los grandes empresarios de la zona y les convenció sobre la necesidad de promover “un gran puerto seco, es decir, un área logística desde la que enviar nuestras mercancías a toda Europa aprovechando el ferrocarril” que se estaba proyectando en aquel momento, hace ya diez años.
La sociedad unió, entre otras compañías, a Comercial Peregrín, Cosentino, Aguas del Almanzora, Primaflor, Agrupa Pulpí, Agrícola Navarro de Haro, Pozo Sur, Catal Importaciones, Cabrera Logística, SAT Los Guiraos, Fuensanta Agropecuarios y Montecitrus. Trataban de “abaratar los costes del transporte de sus productos, mejorar la competitividad”. Simultáneamente, les animó una “responsabilidad social”: Impedir un “posible desabastecimiento” facilitando la logística precisa para que los alimentos lleguen a todas partes “con el menor gasto posible”.
Conseguirlo supondrá un “estímulo incalculable generador de empleo y riqueza comparable al que supuso el trasvase del Negratín”, porque reducir costes, “tendrá como consecuencia inmediata mejorar la competencia de nuestras empresas, lo que redundará en la ampliación de las ya existentes y la creación de otras nuevas”.
El proyecto nació con “espíritu comarcal”. Aunque el gran centro de distribución estará en Pulpí, Port Rail agrupa a empresas de “varios municipios del Levante almeriense, el Almanzora y zonas linderas de Murcia”, unidas por “los mismos problemas e idénticas circunstancias”.
Entre esos problemas, y como ya se ha apuntado, rebajar costes de transporte. Pero López incide una vez más en la “responsabilidad social” que supone “devolver a la sociedad lo que nos ha dado”. Se refiere a abaratar los precios de sus productos para compensar “el creciente valor del agua o el mármol” utilizados en su elaboración.
Para conseguirlo no necesitan a la Administración. “Pulpí no estaba en el mapa del Corredor Mediterráneo, y nosotros pusimos su nombre. Le dijimos a Adif [empresa estatal encargada de administrar las infraestructuras ferroviarias] y al Gobierno que nosotros nos ocuparemos de construir el Puerto Seco. Sólo les pedimos las vías”.
“SIN TREN HASTA 2027”
Y ya se acerca el momento de empezar a levantar el área logística. El presidente de Port Rail asegura que estará operativa en el momento en que se abra al tráfico la línea entre Almería y Murcia. “Antes no, porque no vamos a adelantar nuestro dinero para tenerlo preso en una inversión parada”.
Desconfía López de que el tren llegue a Almería en 2026, como insisten en anunciar desde el Gobierno. Apunta que aún no se ha licitado el paso por Lorca, una obra que precisa “36 meses de ejecución, por lo que no pasará ningún tren por allí hasta 2027 como muy pronto”.
En cualquier caso, Port Rail ha avanzado “notablemente” en el proceloso procedimiento administrativo. “Ya está el expediente en el Ayuntamiento para posibilitar el cambio a uso industrial en las 57 Has. de la finca que ocupará el Puerto Seco”. Además, están en trámite la calificación de “interés estratégico” de la obra, que precisa de la aprobación de la Junta de Andalucía, la autorización de Cultura y la declaración de impacto ambiental. También están pendientes de los informes que han de emitir la Confederación Hidrográfica del Segura, Adif, Galasa y Endesa.
“Estamos andando. Aún no hemos puesto un ladrillo, pero ya hay mucho dinero invertido en papeles, tasas y honorarios profesionales”. Y todo a las costillas de las empresas socias. “Renunciamos a pedir subvenciones porque no sabemos cuándo llegará el tren, y todas las ayudas tienen unos plazos que cumplir”.
“Ningún gobierno ha respetado fechas de ejecución del Corredor Mediterráneo. Todos han mirado a corto plazo. El tren tenía que haber llegado a Almería hace años, pero no ha habido voluntad real de hacerlo. Me gustaría entender que han dado prioridad a otros asuntos más beneficiosos para el conjunto de la ciudadanía. Otros más importantes que asegurar el abastecimiento de los supermercados”.
Port Rail es “un proyecto del gran visionario de la comarca, Lorenzo Belmonte”, recuerda López. Belmonte reunió a los grandes empresarios de la zona y les convenció sobre la necesidad de promover “un gran puerto seco, es decir, un área logística desde la que enviar nuestras mercancías a toda Europa aprovechando el ferrocarril” que se estaba proyectando en aquel momento, hace ya diez años.
La sociedad unió, entre otras compañías, a Comercial Peregrín, Cosentino, Aguas del Almanzora, Primaflor, Agrupa Pulpí, Agrícola Navarro de Haro, Pozo Sur, Catal Importaciones, Cabrera Logística, SAT Los Guiraos, Fuensanta Agropecuarios y Montecitrus. Trataban de “abaratar los costes del transporte de sus productos, mejorar la competitividad”. Simultáneamente, les animó una “responsabilidad social”: Impedir un “posible desabastecimiento” facilitando la logística precisa para que los alimentos lleguen a todas partes “con el menor gasto posible”.
Conseguirlo supondrá un “estímulo incalculable generador de empleo y riqueza comparable al que supuso el trasvase del Negratín”, porque reducir costes, “tendrá como consecuencia inmediata mejorar la competencia de nuestras empresas, lo que redundará en la ampliación de las ya existentes y la creación de otras nuevas”.
El proyecto nació con “espíritu comarcal”. Aunque el gran centro de distribución estará en Pulpí, Port Rail agrupa a empresas de “varios municipios del Levante almeriense, el Almanzora y zonas linderas de Murcia”, unidas por “los mismos problemas e idénticas circunstancias”.
Entre esos problemas, y como ya se ha apuntado, rebajar costes de transporte. Pero López incide una vez más en la “responsabilidad social” que supone “devolver a la sociedad lo que nos ha dado”. Se refiere a abaratar los precios de sus productos para compensar “el creciente valor del agua o el mármol” utilizados en su elaboración.
Para conseguirlo no necesitan a la Administración. “Pulpí no estaba en el mapa del Corredor Mediterráneo, y nosotros pusimos su nombre. Le dijimos a Adif [empresa estatal encargada de administrar las infraestructuras ferroviarias] y al Gobierno que nosotros nos ocuparemos de construir el Puerto Seco. Sólo les pedimos las vías”.
“SIN TREN HASTA 2027”
Y ya se acerca el momento de empezar a levantar el área logística. El presidente de Port Rail asegura que estará operativa en el momento en que se abra al tráfico la línea entre Almería y Murcia. “Antes no, porque no vamos a adelantar nuestro dinero para tenerlo preso en una inversión parada”.
Desconfía López de que el tren llegue a Almería en 2026, como insisten en anunciar desde el Gobierno. Apunta que aún no se ha licitado el paso por Lorca, una obra que precisa “36 meses de ejecución, por lo que no pasará ningún tren por allí hasta 2027 como muy pronto”.
En cualquier caso, Port Rail ha avanzado “notablemente” en el proceloso procedimiento administrativo. “Ya está el expediente en el Ayuntamiento para posibilitar el cambio a uso industrial en las 57 Has. de la finca que ocupará el Puerto Seco”. Además, están en trámite la calificación de “interés estratégico” de la obra, que precisa de la aprobación de la Junta de Andalucía, la autorización de Cultura y la declaración de impacto ambiental. También están pendientes de los informes que han de emitir la Confederación Hidrográfica del Segura, Adif, Galasa y Endesa.
“Estamos andando. Aún no hemos puesto un ladrillo, pero ya hay mucho dinero invertido en papeles, tasas y honorarios profesionales”. Y todo a las costillas de las empresas socias. “Renunciamos a pedir subvenciones porque no sabemos cuándo llegará el tren, y todas las ayudas tienen unos plazos que cumplir”.
“Ningún gobierno ha respetado fechas de ejecución del Corredor Mediterráneo. Todos han mirado a corto plazo. El tren tenía que haber llegado a Almería hace años, pero no ha habido voluntad real de hacerlo. Me gustaría entender que han dado prioridad a otros asuntos más beneficiosos para el conjunto de la ciudadanía. Otros más importantes que asegurar el abastecimiento de los supermercados”.