Alicante, Murcia y Almería "dispondrán de 105 Hm3 menos, perderán más de 15.000 empleos y reducirán su patrimonio en 5.692 millones de euros"
ALMERÍA HOY / 09·01·2023
El Ministerio para la Transición Ecológica ha aprobado una nueva disminución de las aportaciones del trasvase Tajo-Segura a las cuencas receptoras del Levante español. Una decisión que, según la Mesa del Agua de Almería, "carece de justificación técnica y deriva de la propuesta de incrementar los caudales mínimos en el eje del río Tajo, lo que supone una rebaja de la cantidad de agua susceptible de ser trasvasada".
De esta forma, los aportes a las provincias de Alicante, Murcia y Almería "se rebajarán en 105 Hm3, 78 hm3 menos para regadío que la media actual y 27 hm3 para abastecimiento".
Para los regantes almerienses resulta "paradójico que en un país como España (con una media de agua embalsada que supera los 20.000 hm3), el Levante tenga que continuar luchando para disponer de los recursos necesarios para seguir generando riqueza, empleo y progreso y por lo que supone un exiguo volumen con respecto a la cifra global. Una clara evidencia de que algo se está haciendo mal en la planificación hidrológica de nuestro país".
Asimismo, esta reducción de los volúmenes disponibles supondría la "pérdida de 27.314 hectáreas de superficie regable; la desaparición de más de 15.000 empleos, y reducciones de valor patrimonial estimadas en 5.692 millones de euros". Por otro lado, a estas consecuencias sería preciso sumar la "eliminación de los sumideros de CO2" de los cultivos vinculados a los regadíos existentes. Otra de las consecuencias directas de esta disminución de las aportaciones del Trasvase se traduce en un "incremento del precio del agua de boca que paga el consumidor", ya que se produce una "mayor dependencia del agua desalada, cuyo coste e impacto medioambiental resulta mayor" (desde el año 2003 hasta ahora la tarifa se ha triplicado, por la incorporación de aguas desalinizadas).
Por otro lado, el propio Ministerio tiene previstas numerosas medidas de mejora de los sistemas de depuración de los caudales que vierten al río, así como de modernización de los regadíos de la cuenca del Tajo. Cuestiones que evidencian que "no es la falta de caudal del río la causa de que no alcance el buen estado ecológico, y que nos llevan a considerar que existe una intencionalidad exclusivamente ideológica" del Gobierno de España.
Los agricultores del Levante de España destacan que, en estos momentos, "no existe ninguna alternativa" a la disminución del volumen de agua disponible. Por un lado, la utilización del agua desalada en exclusiva, como recurso ordinario, puede generar "problemas a nivel agronómico y su obtención supone un coste ambiental desproporcionado (su dependencia energética es 4 veces mayor que el agua del trasvase)", y por otro lado cuenta con unos precios sujetos a una "altísima volatilidad", por los costes reales de la energía. El precio del agua desalada en la actualidad está en 1,40 €/m3 para el agricultor, por encima incluso del agua destinada a los hogares.
En este escenario, la Mesa del Agua señala que el Gobierno de España ha puesto "contra las cuerdas" al sector agrario, con mayores índices de productividad del país y está "desestabilizando el futuro" de toda la sociedad del Levante, "dejando de lado los criterios de solidaridad, sostenibilidad (en todas sus vertientes) y vertebración del territorio".
Concentración 11 de enero
Con el fin de abordar la situación de manera urgente, los regantes han convocado una protesta en Madrid el próximo miércoles 11 de enero. La concentración tendrá lugar frente a la sede del ministerio de Transición Ecológica, la Plaza San Juan de la Cruz s/n y su comienzo está previsto a las 10.30h.
De esta forma, los aportes a las provincias de Alicante, Murcia y Almería "se rebajarán en 105 Hm3, 78 hm3 menos para regadío que la media actual y 27 hm3 para abastecimiento".
Para los regantes almerienses resulta "paradójico que en un país como España (con una media de agua embalsada que supera los 20.000 hm3), el Levante tenga que continuar luchando para disponer de los recursos necesarios para seguir generando riqueza, empleo y progreso y por lo que supone un exiguo volumen con respecto a la cifra global. Una clara evidencia de que algo se está haciendo mal en la planificación hidrológica de nuestro país".
Asimismo, esta reducción de los volúmenes disponibles supondría la "pérdida de 27.314 hectáreas de superficie regable; la desaparición de más de 15.000 empleos, y reducciones de valor patrimonial estimadas en 5.692 millones de euros". Por otro lado, a estas consecuencias sería preciso sumar la "eliminación de los sumideros de CO2" de los cultivos vinculados a los regadíos existentes. Otra de las consecuencias directas de esta disminución de las aportaciones del Trasvase se traduce en un "incremento del precio del agua de boca que paga el consumidor", ya que se produce una "mayor dependencia del agua desalada, cuyo coste e impacto medioambiental resulta mayor" (desde el año 2003 hasta ahora la tarifa se ha triplicado, por la incorporación de aguas desalinizadas).
Por otro lado, el propio Ministerio tiene previstas numerosas medidas de mejora de los sistemas de depuración de los caudales que vierten al río, así como de modernización de los regadíos de la cuenca del Tajo. Cuestiones que evidencian que "no es la falta de caudal del río la causa de que no alcance el buen estado ecológico, y que nos llevan a considerar que existe una intencionalidad exclusivamente ideológica" del Gobierno de España.
Los agricultores del Levante de España destacan que, en estos momentos, "no existe ninguna alternativa" a la disminución del volumen de agua disponible. Por un lado, la utilización del agua desalada en exclusiva, como recurso ordinario, puede generar "problemas a nivel agronómico y su obtención supone un coste ambiental desproporcionado (su dependencia energética es 4 veces mayor que el agua del trasvase)", y por otro lado cuenta con unos precios sujetos a una "altísima volatilidad", por los costes reales de la energía. El precio del agua desalada en la actualidad está en 1,40 €/m3 para el agricultor, por encima incluso del agua destinada a los hogares.
En este escenario, la Mesa del Agua señala que el Gobierno de España ha puesto "contra las cuerdas" al sector agrario, con mayores índices de productividad del país y está "desestabilizando el futuro" de toda la sociedad del Levante, "dejando de lado los criterios de solidaridad, sostenibilidad (en todas sus vertientes) y vertebración del territorio".
Concentración 11 de enero
Con el fin de abordar la situación de manera urgente, los regantes han convocado una protesta en Madrid el próximo miércoles 11 de enero. La concentración tendrá lugar frente a la sede del ministerio de Transición Ecológica, la Plaza San Juan de la Cruz s/n y su comienzo está previsto a las 10.30h.