Cinco años y medio de cárcel para el patrón de una patera interceptada en la costa de Níjar

Transportaba a 15 inmigrantes desde Argelia



ALMERÍA HOY / 14·01·2023

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha confirmado la pena de cinco años y medio de prisión al patrón de una patera que fue localizada a unas 5,6 millas de Punta Polacra, frente a las costas de Níjar en la madrugada del 3 julio de 2021 cuando transportaba a un total de 15 personas procedentes de Argelia, varias de las cuales resultaron heridas al tratar de escapar de la Guardia Civil.

El alto tribunal andaluz rechaza el recurso de apelación interpuesto por la defensa del acusado y confirma el pronunciamiento de la Audiencia Provincial de Almería, que ya absolvió al acusado de un delito de resistencia durante su arresto al intentar huir de los agentes de la Guardia Civil, que iniciaron una persecución para detenerlo.

La Sala de Apelación incide en que, con su acción evasiva que se prolongó durante "unos 20 o 30 minutos", el acusado "puso en concreto peligro la vida y la integridad de las víctimas" al escapar de manera "temeraria, a gran velocidad, realizando arriesgadas ciabogas", lo que hizo que la nave se llenara de agua y provocar "el pánico" entre los ocupantes, "tres de los cuales resultaron lesionados, uno de ellos de cierta consideración al sufrir una luxación en el hombro izquierdo".

En este sentido, abunda en que uno de los testigos manifestó que una mujer que viajaba en la patera se encontraba "en estado de shock", por lo que tras el rescate se dejó la patera a la deriva para "ir con urgencia al puerto de Almería" ya que "necesitaba atención urgente".

El fallo confirma además las indemnizaciones de entre 1.530 y 150 euros que el acusado deberá abonar a los ocupantes de la patera que resultaron lesionados de distinta forma a consecuencia de su comportamiento al tratar de evitar ser arrestado.

Fue sobre las 3,50 horas cuando la patrullera Río Jiloca del Servicio Marítimo de la Guardia Civil de Almería detectó la patera; una embarcación de fibra, de unos seis metros de eslora y 1,5 metros de manga, con un motor fueraborda de 110 caballos.

La patera iba patroneada por el acusado, quien actuó "con pleno conocimiento de estar obrando contra lo establecido en la legislación española en materia de inmigración, y con la intención de enriquecerse de forma ilícita".

Cuando la patrullera de la Guardia Civil se aproximó a la embarcación para que detuviera su marcha, el acusado "incrementó la velocidad de la misma emprendiendo la huida, iniciándose en ese momento una persecución a pesar de los continuados requerimientos de los agentes para que depusiera su actitud".

Además de los golpes sufridos por los ocupantes durante la huida, la patera se inundó, lo que obligó a detener la marcha y, a la postre, tener que abandonar la nave en alta mar debido a la abundante agua que había en el interior.