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PASEO ABAJO/ Juan Torrijos
Mi Isolina está empeñada en que nos entierren juntos, a cada uno en el momento el que llegue el de la guadaña se entiende, pero juntos. Pasar toda una eternidad con la misma persona, por mucho que se la quiera, parece más un infierno que una gloria, pero…a la fuerza ahorcan. Me tocará pasar el resto de la eternidad a su lado.
Lo que no estoy dispuesto es a que me entierren como quieren los imbéciles que están al frente del actual gobierno de España. Tengo un traje preparado para la ocasión y he dejado por escrito y ante notario, que será ese traje y no otro el que quiero llevar en mi último viaje en barca.
Y en cuanto a la caja... Por Dios, un viaje con el feo de Caronte por esos profundos mares del inframundo y quiere Pedro Sánchez y cía que lo hagamos en una caja de cartón. Dos gotas de agua, la caja se va a hacer puñetas y me vuelvo a morir por segunda vez. ¡No me digan que no es una putada!
Asumo lo de vivir la eternidad con la misma señora, pero nada de un traje raro sobre mi cuerpo y menos vivir esa segunda vida de la que nos hablan metido en una caja de cartón.
¡Qué no, coño, perdón, que no quiero una caja de cartón como mortaja! Que se enteren estos imbéciles del gobierno.
Cuando lo leí creí que era una broma, que estaba ante una de esas noticias falsas que corren como la pólvora por las redes sociales, y en las que se busca menoscabar la política que viene realizando el gran estadista que nos gobierna, Pedro Sánchez Castejón.
Y si he tardado en escribir sobre el tema es porque estuve buscando en esas páginas pagadas por el gobierno que vienen a desmentir todo lo que se dice en contra del excelso presidente que tenemos. Ante el silencio de las mismas no he tenido más remedio que creerme que es cierto, que Pedro y cía nos quieren enterrar con prendas especiales sobre nuestras muertas pieles y en cajas de cartón metido el cuerpo que tiene que hacer el viaje más largo de su vida.
¿No estará pensado su suegro cambiar el negocio de las saunas, montar una fábrica de féretros de cartón y una textil de fibras naturales para muertos, y el yerno ha decidido echarle una manita al hombre?
Dirán ustedes que me estoy adelantando a los acontecimientos, pero en esta profesión, y ante los políticos, piensa mal y te quedarás corto. No dan puntada sin hilo; compran terrenos cuando tienen la información de por dónde va a pasar una carretera, qué terrenos serán parques naturales, o los que se calificarán como urbanos por parte del político de turno. Si ahora pretenden que nos entierren de esta o de otra manera, casi seguro que alguien está preparando el negocio entre familiares, amigos o miembros del gobierno.
Entre el de la guadaña, Caronte y su vieja barca y ahora el presidente Sánchez Castejón con su traje de fibras y su caja de cartón nos van a dar un último viaje de muerte.
¡Qué hermosas flores y capullos tenemos en el gobierno de España!
Lo que no estoy dispuesto es a que me entierren como quieren los imbéciles que están al frente del actual gobierno de España. Tengo un traje preparado para la ocasión y he dejado por escrito y ante notario, que será ese traje y no otro el que quiero llevar en mi último viaje en barca.
Y en cuanto a la caja... Por Dios, un viaje con el feo de Caronte por esos profundos mares del inframundo y quiere Pedro Sánchez y cía que lo hagamos en una caja de cartón. Dos gotas de agua, la caja se va a hacer puñetas y me vuelvo a morir por segunda vez. ¡No me digan que no es una putada!
Asumo lo de vivir la eternidad con la misma señora, pero nada de un traje raro sobre mi cuerpo y menos vivir esa segunda vida de la que nos hablan metido en una caja de cartón.
¡Qué no, coño, perdón, que no quiero una caja de cartón como mortaja! Que se enteren estos imbéciles del gobierno.
Cuando lo leí creí que era una broma, que estaba ante una de esas noticias falsas que corren como la pólvora por las redes sociales, y en las que se busca menoscabar la política que viene realizando el gran estadista que nos gobierna, Pedro Sánchez Castejón.
Y si he tardado en escribir sobre el tema es porque estuve buscando en esas páginas pagadas por el gobierno que vienen a desmentir todo lo que se dice en contra del excelso presidente que tenemos. Ante el silencio de las mismas no he tenido más remedio que creerme que es cierto, que Pedro y cía nos quieren enterrar con prendas especiales sobre nuestras muertas pieles y en cajas de cartón metido el cuerpo que tiene que hacer el viaje más largo de su vida.
¿No estará pensado su suegro cambiar el negocio de las saunas, montar una fábrica de féretros de cartón y una textil de fibras naturales para muertos, y el yerno ha decidido echarle una manita al hombre?
Dirán ustedes que me estoy adelantando a los acontecimientos, pero en esta profesión, y ante los políticos, piensa mal y te quedarás corto. No dan puntada sin hilo; compran terrenos cuando tienen la información de por dónde va a pasar una carretera, qué terrenos serán parques naturales, o los que se calificarán como urbanos por parte del político de turno. Si ahora pretenden que nos entierren de esta o de otra manera, casi seguro que alguien está preparando el negocio entre familiares, amigos o miembros del gobierno.
Entre el de la guadaña, Caronte y su vieja barca y ahora el presidente Sánchez Castejón con su traje de fibras y su caja de cartón nos van a dar un último viaje de muerte.
¡Qué hermosas flores y capullos tenemos en el gobierno de España!
