Su exmujer reconoció que le había denunciado en falso por "venganza"
ALMERÍA HOY / 28·10·2022
La Audiencia Provincial de Almería ha absuelto a un hombre acusado de haber ocasionado la pérdida de un ojo a su hijo de seis años en su vivienda de El Ejido después de que su exmujer reconociera en la vista oral celebrada en la Sección Tercera que lo denunció porque "venganza" y porque "estaba mal" con él a raíz de que este hubiera acudido a los servicios sociales por la situación de escolarización de los pequeños.
En su sentencia, consultada por Europa Press, el tribunal ordena que se deduzca testimonio contra la mujer por la posible comisión de un delito de denuncia falsa al tiempo que absuelve al hombre de un delito de lesiones agravadas por el que la Fiscalía mantuvo hasta el final una petición de 12 años de cárcel.
A raíz de la prueba practicada durante el juicio se dio finalmente por probado que el niño se encontraban en su casa jugando con su hermano cuando, en un momento dado, "recibió un fuerte golpe con un teléfono", lo que le provocó un traumatismo con el estallido del globo ocular por el que estuvo nueve días ingresado en el hospital. El padre del niño no intervino en dicho golpe.
El hombre había negado "tajantemente" en todas sus declaraciones su implicación en los hechos de modo que la única prueba de su supuesta implicación derivaba de las manifestaciones de la madre del menor, quien durante el juicio "se retractó de tales afirmaciones", y sostuvo, al igual que el acusado, que las heridas del pequeño "fueron causadas por un accidente en el que no participó el acusado, que no llegó a ver lo ocurrido, y que imputó tales hechos al investigado por venganza".
La testigo, quien admitió que "no era verdad" lo que había denunciado, llegó incluso a manifestar ante el tribunal que pensaba que los hechos habían ocurrido como relató el procesado, esto es, que todo fue debido a un "trágico accidente jugando los dos hermanos pequeños".
La mujer presentó una denuncia contra su expareja en febrero de 2019 --unos seis meses después de los hechos-- ante la Policía Nacional, en la que sostuvo haber sido víctima de violencia de género, e incluía en su relató que fue el padre del menor quien causó tales lesiones al menor, según recoge la resolución judicial en sus fundamentos.
"La única prueba de lo ocurrido derivaba de la postura enfrentada de los padres del menor, dado que no pudo darse audiencia al menor, aunque se intentó dado que padece autismo". No obstante, en la documentación médica vinculada a la asistencia sanitaria del pequeño si se alude a que las heridas se debieron "a un accidente" en el que el padre no aparecía vinculado.
En el acto de juicio el hombre reconoció desencuentros con su exmujer, quien le había solicitado ayuda económica y quien también lo denunció en el marco de un proceso de violencia de género del que resultó absuelto. Con ello, ha explicado que la mujer temía perder a los niños después de que se viese obligada a escolarizar a los menores una vez intervinieron los servicios sociales, por lo que se vio "traicionada".
En su sentencia, consultada por Europa Press, el tribunal ordena que se deduzca testimonio contra la mujer por la posible comisión de un delito de denuncia falsa al tiempo que absuelve al hombre de un delito de lesiones agravadas por el que la Fiscalía mantuvo hasta el final una petición de 12 años de cárcel.
A raíz de la prueba practicada durante el juicio se dio finalmente por probado que el niño se encontraban en su casa jugando con su hermano cuando, en un momento dado, "recibió un fuerte golpe con un teléfono", lo que le provocó un traumatismo con el estallido del globo ocular por el que estuvo nueve días ingresado en el hospital. El padre del niño no intervino en dicho golpe.
El hombre había negado "tajantemente" en todas sus declaraciones su implicación en los hechos de modo que la única prueba de su supuesta implicación derivaba de las manifestaciones de la madre del menor, quien durante el juicio "se retractó de tales afirmaciones", y sostuvo, al igual que el acusado, que las heridas del pequeño "fueron causadas por un accidente en el que no participó el acusado, que no llegó a ver lo ocurrido, y que imputó tales hechos al investigado por venganza".
La testigo, quien admitió que "no era verdad" lo que había denunciado, llegó incluso a manifestar ante el tribunal que pensaba que los hechos habían ocurrido como relató el procesado, esto es, que todo fue debido a un "trágico accidente jugando los dos hermanos pequeños".
La mujer presentó una denuncia contra su expareja en febrero de 2019 --unos seis meses después de los hechos-- ante la Policía Nacional, en la que sostuvo haber sido víctima de violencia de género, e incluía en su relató que fue el padre del menor quien causó tales lesiones al menor, según recoge la resolución judicial en sus fundamentos.
"La única prueba de lo ocurrido derivaba de la postura enfrentada de los padres del menor, dado que no pudo darse audiencia al menor, aunque se intentó dado que padece autismo". No obstante, en la documentación médica vinculada a la asistencia sanitaria del pequeño si se alude a que las heridas se debieron "a un accidente" en el que el padre no aparecía vinculado.
En el acto de juicio el hombre reconoció desencuentros con su exmujer, quien le había solicitado ayuda económica y quien también lo denunció en el marco de un proceso de violencia de género del que resultó absuelto. Con ello, ha explicado que la mujer temía perder a los niños después de que se viese obligada a escolarizar a los menores una vez intervinieron los servicios sociales, por lo que se vio "traicionada".