Los técnicos informaron positivamente al trasvase porque los embalses de cabecera almacenaban 463 Hm3 y el límite para cortar la transferencia está fijado en 400.
Hugo Morán, secretario de Estado de Medio Ambiente |
ALMERÍA HOY / 02·12·2019
Los regantes del Levante almeriense y español no entienden la decisión del secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, para negarse a firmar en la tarde del pasado 21 de noviembre la trasferencia de 13 Hm3 que la comisión técnica de Trasvase Tajo-Segura había informado positivamente y aprobado esa misma mañana.
Ante el estado de los embalses de cabecera del Tajo, que almacenaban 463 Hm3, 63 más de los previstos en la norma que regula el trasvase para poder transferir agua desde esa cuenca a la del Segura, los funcionarios aprobaron dieron su visto bueno a enviar al Segura 7 Hm3 para abastecimiento humano y 13 para riego.
Sin embargo, el secretario de Estado firmó por la tarde únicamente el permiso para los destinados al consumo de agua corriente urbano, pero no hizo lo propio con el agua prevista para uso agrícola.
Los regantes del Levante, que viven actualmente un escenario de racionamiento de los recursos hídricos, no entienden la postura del Gobierno de España, y se sienten “traicionados”, en palabras de uno de sus dirigentes. “No nos han dado ninguna explicación. Ahora sabemos por qué no se reunió la comisión en la primera semana del mes, que era la de campaña electoral. Nos sentimos una vez más humillados y estafados por el Ejecutivo de la nación y el secretario de Estado, que ocultó sus intenciones cuando se reunió con nosotros apenas unos días antes de las elecciones”.
Ante el estado de los embalses de cabecera del Tajo, que almacenaban 463 Hm3, 63 más de los previstos en la norma que regula el trasvase para poder transferir agua desde esa cuenca a la del Segura, los funcionarios aprobaron dieron su visto bueno a enviar al Segura 7 Hm3 para abastecimiento humano y 13 para riego.
Sin embargo, el secretario de Estado firmó por la tarde únicamente el permiso para los destinados al consumo de agua corriente urbano, pero no hizo lo propio con el agua prevista para uso agrícola.
Los regantes del Levante, que viven actualmente un escenario de racionamiento de los recursos hídricos, no entienden la postura del Gobierno de España, y se sienten “traicionados”, en palabras de uno de sus dirigentes. “No nos han dado ninguna explicación. Ahora sabemos por qué no se reunió la comisión en la primera semana del mes, que era la de campaña electoral. Nos sentimos una vez más humillados y estafados por el Ejecutivo de la nación y el secretario de Estado, que ocultó sus intenciones cuando se reunió con nosotros apenas unos días antes de las elecciones”.