Aurora Soto en clase |
ALMERÍA HOY / 23·11·2019
Esta joven murciana ejerce el
magisterio en el Colegio Rural Las Estancias de Úrcal, y con apenas
31 años ha sido seleccionada como finalista para el premio Educa
Abanca a la mejor docente de España. Fueron las familias de sus
alumnos en el Álvarez Sotomayor de Cuevas del Almanzora quienes la
propusieron y sus méritos la han llevado a las puertas de obtener
ese galardón. Su visión de la Educación, y el compromiso con ella,
la hacen, sin duda, una digna acreedora al mismo.
- ¿Cómo ha llegado hasta aquí?
- Primero estudié Magisterio de inglés
en la Universidad de Murcia. En 2017 oposité y conseguí plaza en
Andalucía. Después me gradué en Trabajo Social, obtuve un máster
en Criminología y ahora estudio Derecho.
- Lo suyo es no parar de estudiar.
- Es que me encanta crecer como persona
y, para eso, es fundamental avanzar continuamente en la formación. Y
leer. Procuro transmitir a mis alumnos la pasión por aprender y el
gusto por el conocimiento.
- Y unos conocimientos tan dispares
como la docencia y el Trabajo Social.
- No crea. Se trata de materias más
relacionadas entre sí de lo que puede parecer. Los maestros no
podemos trabajar en Educación sin tener en cuenta el contexto en que
se ubica el alumno. Es preciso saber si procede de una familia con
más o menos nivel económico y cultural, porque en las aulas hay
niños que viven en todo tipo de situaciones y nuestro deber consiste
en que todos lleguen a rendir lo máximo posible. Por eso considero
importante el Trabajo Social aplicado a la Escuela.
- ¿Qué asignaturas imparte usted?
- Me dedico a Tutoría, es decir,
imparto a los niños de 1º y 2º de Primaria todas las asignaturas
troncales (lengua, matemáticas, etc.), así como Valores, que es la
que sustituye a Religión para los alumnos que no son católicos.
- ¿Cuánto tiempo lleva dedicada a
la enseñanza?
- Ejerciendo, 4 años, porque estuve
dos como interina en Murcia antes de obtener mi plaza en Andalucía.
- ¿Y en cuatro años ya opta a ser
la mejor docente de este país?
- Bueno, yo estoy convencida de que hay
profesores mejores que yo en todos los colegios de España, pero es
muy bonito que te den ese título o llegar a la final. De todo esta
historia me quedo con que han sido las familias las que me han
valorado de esa manera. Que ellas reconozcan mi trabajo me hace
inmensamente feliz.
- ¿Goza de buena salud la Educación
en Andalucía y en España?
- Como en cualquier faceta de la vida,
existen cosas buenas y otras susceptibles de mejorar.
- ¿En qué debería mejorar?
- Me encantaría que no existieran el
fracaso ni el abandono escolar. También que todos los niños sean
capaces de comprender un texto al leerlo. En cambio, no me gusta
poner notas, porque considero que hay cuestiones más importantes que
los contenidos que se evalúan en los currículos escolares. En
España tenemos un grave problema con la comprensión lectora, y no
me refiero sólo a los niños.
- ¿Qué se puede hacer para mejorar
en ese aspecto?
- Los niños más pequeños, los de 1º
y 2º de Primaria, no dominan la lectoescritura. Yo no puedo
exigirles que me hagan una redacción, pero sí puedo trabajar con
ellos para mejorar su oratoria. Les enseño a mirar a los ojos a su
interlocutor y a gesticular adecuadamente con las manos cuando hablan
con otros. Y, de esa forma, aprenden a hablar.
- ¿Cómo se las apaña usted? A
esas edades es muy difícil mantener su atención.
- Es muy importante conseguir que
participen, y que quieran hacerlo es síntoma de que hemos ganado su
interés. Trabajo mucho con ellos el ‘feedback’, es decir, que
sean ellos mismos los que indiquen a sus compañeros cómo pueden
mejorar. También insisto en que comprendan que la perfección no
existe; que ser imperfectos no tiene porque ser frustrante.
- ¿Son los libros escolares muy
importantes para niños de 1º y 2º?
- Tengo que trabajar con libros, pero
los uso como guías. Me preocupo en crear mis propios materiales y en
estimular la imaginación y despertar el interés de los niños. Por
poner un ejemplo, los alumnos se aburren cuando les encargamos que
describan su casa en una redacción, pero no si les decimos que
escriban sobre la casa en que les gustaría vivir. Eso les motiva
mucho más. El objetivo del ejercicio es el mismo, pero de esta
manera estimulamos, además, su creatividad.
- ¿Alguna frustración en su
todavía corta pero intensa carrera profesional?
- Tengo la oportunidad de trabajar con
niños con altas capacidades. Son los que antes llamábamos
superdotados. Te das cuenta que no puedes avanzar con ellos. He
conocido niños de 1º con una capacidad igual a los de 4º. Por
desgracia, la ley no nos permite ayudarles en la medida que
necesitan. La legislación no ayuda a los que sobresalen por arriba y
acaba por desmotivarles.
- Quiero dar las gracias a las familias
que valoraron mi trabajo. Somos un listado de 49 maestros
seleccionados en cada especialidad, pero son muchos los que entran
cada mañana con vocación en un aula. Eso es de agradecer por la
sociedad.