El animal se encontraba tumbado y exhausto, presentando claros signos de agotamiento.
ALMERÍA HOY / 30·05·2019
En la mañana del pasado 23 de mayo, agentes de La Guardia Civil recibieron aviso de un ciudadano de Tabernas, informando que en el “Paraje Cañada de Pedro Diaz” había un perro pastor alemán, en el interior de una balsa de plástico para riego que llevaba varios días sin poder salir.
Trasladados los agentes de la Guardia Civil al lugar observaron cómo efectivamente, en el fondo de una balsa profunda que contaba con poca agua, se encontraba un perro tumbado, con el pelo mojado y embarrado y con claros signos de agotamiento.
Los agentes de la Guardia Civil estudiaron las posibilidades de rescate del can, ya que a su requerimiento, el animal resbalaba, jadeaba y no contaba con fuerza suficiente para poder alcanzar una zona segura, por lo que los agentes optaron, por rescatarlo empleando cuerdas y cabos.
Con la ayuda del material proporcionado por un vecino de la zona, decidieron cortar la valla metálica y descender con una cuerda hasta donde se encuentra el animal; así mientras que uno de los agentes aseguraba la cuerda en la zona superior, el otro se deslizó hasta el fondo de la balsa.
Debido a la elevada agitación que presentaba el perro, el agente procedió a capturarlo, enlazarlo con la cuerda e izarlo hasta el exterior de la balsa, consiguiendo salvarlo de lo que hubiese sido una muerte segura, debido a su estado de agotamiento, deshidratación y por las elevadas temperaturas a las que estuvo expuesto durante varios días.
Una vez finalizado el dispositivo y rescate del animal, fue entregado a la protectora de animales “Refugio Patán” de la localidad de Zurgena, al carecer el mismo de identificación microchip. Así mismo se acotó y señalizó la zona convenientemente a fin de imposibilitar el acceso y la caída de personas y/o animales.
Trasladados los agentes de la Guardia Civil al lugar observaron cómo efectivamente, en el fondo de una balsa profunda que contaba con poca agua, se encontraba un perro tumbado, con el pelo mojado y embarrado y con claros signos de agotamiento.
Los agentes de la Guardia Civil estudiaron las posibilidades de rescate del can, ya que a su requerimiento, el animal resbalaba, jadeaba y no contaba con fuerza suficiente para poder alcanzar una zona segura, por lo que los agentes optaron, por rescatarlo empleando cuerdas y cabos.
Con la ayuda del material proporcionado por un vecino de la zona, decidieron cortar la valla metálica y descender con una cuerda hasta donde se encuentra el animal; así mientras que uno de los agentes aseguraba la cuerda en la zona superior, el otro se deslizó hasta el fondo de la balsa.
Debido a la elevada agitación que presentaba el perro, el agente procedió a capturarlo, enlazarlo con la cuerda e izarlo hasta el exterior de la balsa, consiguiendo salvarlo de lo que hubiese sido una muerte segura, debido a su estado de agotamiento, deshidratación y por las elevadas temperaturas a las que estuvo expuesto durante varios días.
Una vez finalizado el dispositivo y rescate del animal, fue entregado a la protectora de animales “Refugio Patán” de la localidad de Zurgena, al carecer el mismo de identificación microchip. Así mismo se acotó y señalizó la zona convenientemente a fin de imposibilitar el acceso y la caída de personas y/o animales.