Estos grupos de acción alternativa se generan como una especie de «comité de sabios» dispuesto a enmendar la plana a toda actividad que se plantee por parte de las distintas administraciones; eso sí, con reiterada exclusión de la Junta de Andalucía. Así, si se decide emprender una obra tan necesaria como el soterramiento del paso a nivel de El Puche no faltará un clamor reivindicando que no se deje la estación de ferrocarril en Huércal de Almería mientras duran las obras, sino que se realice un bypass para mantener operativa la actual estación. Es decir, aportar una complicación adicional en tiempo, recursos y presupuesto. Sinceramente, pienso que si hacemos grandes reformas en la cocina es mejor comer afuera que empeñarse en hacer unos gurullos con perdiz en medio de la obra
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| Reciente reunión de socialistas y la Mesa del Tren en la sede provincial del PSOE. |
ANTONIO FELIPE RUBIO
Últimamente proliferan inquietos 'comandos' que afloran ideas y ocurrencias para que sean oídas por ciertos sectores del poder político, especialmente aquellos sectores con responsabilidad directa en Gobierno central, Ayuntamiento de Almería o Diputación Provincial. Esta prolífica inquietud por mejorar los criterios científicos de los técnicos adscritos a un ministerio o corporación pública se complementa con la aportación de oportunidades de negocio que las citadas administraciones —con clara vinculación al Partido Popular— no han sabido promocionar a tiempo y, conocidas las brillantes aportaciones del ingenioso comando a través de los receptivos medios de comunicación, deberían hacer enrojecer a políticos y técnicos que no han sabido anticiparse en la aplicación de las, hasta ahora, ignotas potencialidades, nichos de mercado y oportunidades de negocio de la capital y provincia de Almería.
Estos grupos de acción alternativa se generan como una especie de «comité de sabios» dispuesto a enmendar la plana a toda actividad que se plantee por parte de las distintas administraciones; eso sí, con reiterada exclusión de la Junta de Andalucía. Así, si se decide emprender una obra tan necesaria como el soterramiento del paso a nivel de El Puche no faltará un clamor reivindicando que no se deje la estación de ferrocarril en Huércal de Almería mientras duran las obras, sino que se realice un bypass para mantener operativa la actual estación. Es decir, aportar una complicación adicional en tiempo, recursos y presupuesto. Sinceramente, pienso que si hacemos grandes reformas en la cocina es mejor comer afuera que empeñarse en hacer unos gurullos con perdiz en medio de la obra.
A veces, con afán de enfatizar en el empeño almeriensista de que lo mejor no es enemigo de lo bueno, se aventuran iniciativas que colisionan con la realidad, incluso provocando situaciones de innecesaria rivalidad por posible desconocimiento del recorrido de las propuestas. En otras ocasiones, parece que la iniciativa desemboca en indeseables trances que pudieran conducir a pensar en la inoportunidad o el gafe. Cabe recordar el inoportuno «aval» esgrimido para nominar a Almería como futura sede de la Megafactoría Europea de Tesla: la Plataforma Solar de Tabernas. A los pocos días la Plataforma Solar era noticia a nivel mundial por el grave riesgo de viabilidad y la dimisión de sus principales directivos. No obstante, cabe recordar que con importante antelación varias capitales de España y Europa se anticiparon a esta singular solicitud, y alguna estableció un contacto directo con el CEO de Tesla, Elon Musk.
Curiosamente, este grupo de 'férreas' raíces reivindicativas y, contrariamente a lo que ocurre con las instituciones del PP, se aprestan a mejorar y ampliar la oferta proveniente de la Junta de Andalucía. Así ha ocurrido con la etérea propuesta de Susana Díaz de «poner en marcha un estudio de viabilidad para crear en Almería una Ciudad del Cine». A los pocos minutos, el secretario provincial del PSOE, Sánchez Teruel, anuncia ¡en compañía de miembros de la Mesa del Tren! Que no sólo vamos a tener una Ciudad del Cine, sino que será también el plató acuático más importante de los contornos.
Evidentemente, ni los plausibles acompañantes ni el propio Sánchez Teruel sabían que ya llegaban tarde y abrían una innecesaria confrontación con otro proyecto que ya cuenta con el apoyo del Grupo Socialista en el Parlamento andaluz.
El Parlamento de Andalucía aprobó el 21 de abril de 2016 con el voto favorable de todos los grupos políticos la iniciativa de Ciudadanos para fomentar la actividad audiovisual en Andalucía”. Esta propuesta, ampliamente apoyada por Ayuntamiento y diputación de Cádiz, prevé la construcción de un plató acuático que «será mayor al actual existente en la isla de Malta». Ahora, piensen... La Junta está apoyada por Ciudadanos, la iniciativa fue apoyada unánimemente por la Comisión de Cultura... y Juan Marín, dirigente regional de C's, es de Cádiz.
Desde luego, a Sánchez Teruel como a los sabios comandos se les puede desear suerte; porque acierto, más bien ninguno.
Estos grupos de acción alternativa se generan como una especie de «comité de sabios» dispuesto a enmendar la plana a toda actividad que se plantee por parte de las distintas administraciones; eso sí, con reiterada exclusión de la Junta de Andalucía. Así, si se decide emprender una obra tan necesaria como el soterramiento del paso a nivel de El Puche no faltará un clamor reivindicando que no se deje la estación de ferrocarril en Huércal de Almería mientras duran las obras, sino que se realice un bypass para mantener operativa la actual estación. Es decir, aportar una complicación adicional en tiempo, recursos y presupuesto. Sinceramente, pienso que si hacemos grandes reformas en la cocina es mejor comer afuera que empeñarse en hacer unos gurullos con perdiz en medio de la obra.
A veces, con afán de enfatizar en el empeño almeriensista de que lo mejor no es enemigo de lo bueno, se aventuran iniciativas que colisionan con la realidad, incluso provocando situaciones de innecesaria rivalidad por posible desconocimiento del recorrido de las propuestas. En otras ocasiones, parece que la iniciativa desemboca en indeseables trances que pudieran conducir a pensar en la inoportunidad o el gafe. Cabe recordar el inoportuno «aval» esgrimido para nominar a Almería como futura sede de la Megafactoría Europea de Tesla: la Plataforma Solar de Tabernas. A los pocos días la Plataforma Solar era noticia a nivel mundial por el grave riesgo de viabilidad y la dimisión de sus principales directivos. No obstante, cabe recordar que con importante antelación varias capitales de España y Europa se anticiparon a esta singular solicitud, y alguna estableció un contacto directo con el CEO de Tesla, Elon Musk.
Curiosamente, este grupo de 'férreas' raíces reivindicativas y, contrariamente a lo que ocurre con las instituciones del PP, se aprestan a mejorar y ampliar la oferta proveniente de la Junta de Andalucía. Así ha ocurrido con la etérea propuesta de Susana Díaz de «poner en marcha un estudio de viabilidad para crear en Almería una Ciudad del Cine». A los pocos minutos, el secretario provincial del PSOE, Sánchez Teruel, anuncia ¡en compañía de miembros de la Mesa del Tren! Que no sólo vamos a tener una Ciudad del Cine, sino que será también el plató acuático más importante de los contornos.
Evidentemente, ni los plausibles acompañantes ni el propio Sánchez Teruel sabían que ya llegaban tarde y abrían una innecesaria confrontación con otro proyecto que ya cuenta con el apoyo del Grupo Socialista en el Parlamento andaluz.
El Parlamento de Andalucía aprobó el 21 de abril de 2016 con el voto favorable de todos los grupos políticos la iniciativa de Ciudadanos para fomentar la actividad audiovisual en Andalucía”. Esta propuesta, ampliamente apoyada por Ayuntamiento y diputación de Cádiz, prevé la construcción de un plató acuático que «será mayor al actual existente en la isla de Malta». Ahora, piensen... La Junta está apoyada por Ciudadanos, la iniciativa fue apoyada unánimemente por la Comisión de Cultura... y Juan Marín, dirigente regional de C's, es de Cádiz.
Desde luego, a Sánchez Teruel como a los sabios comandos se les puede desear suerte; porque acierto, más bien ninguno.
