Los acusados han mostrado conformidad durante el acto de juicio celebrado este lunes ante el tribunal de Sección Tercera con la pena interesada por el fiscal
EUROPA PRESS / 02·10·2017
La Audiencia Provincial de Almería ha condenado a dos años de prisión a cinco hombres que dispararon en hasta 60 ocasiones contra otro con el fin de acabar con su vida, si bien los tiros impactaron contra el vehículo de la víctima, quien pudo huir y salvar la vida.
Los acusados han mostrado conformidad durante el acto de juicio celebrado este lunes ante el tribunal de Sección Tercera con la pena interesada por el fiscal, quien ha modificado el escrito de calificación provisional por el que interesaba penas de seis años de prisión para cada uno de ellos como autores de un delito de homicidio en grado de tentativa.
Uno de los enjuiciados, quienes han reconocido los hechos, se enfrentaba, asimismo, a un delito de tenencia ilícita de armas por el que el Ministerio Público solicitaba dos años y seis meses de cárcel si bien ha rebajado la pena a 12 meses de prisión, han informado fuentes judiciales.
Los hechos tuvieron lugar en el barrio de Pampanico, en El Ejido, el 1 de septiembre de 2013, cuando los acusados, identificados como M.F.C.; E.F.C.; L.F.F.; A.F.F.; y M.F.F: se percataron de la presencia de la víctima, quien había acudido a la zona con su turismo para visitar a sus tías.
Así, los cinco enjuiciados se dirigieron al coche en el momento en el que la víctima detuvo la marcha y, en compañía de otras personas no identificadas, rodearon el vehículo. De este modo, actuando de común acuerdo y "con el ánimo de terminar con su vida", E.F.C. y A.F.F. gritaron «tiradle y matadlo», momento en el que comenzaron los disparos.
El turismo recibió aproximadamente 60 disparos de un arma que no pudo ser intervenida, lo que provocó daños en todo el lateral izquierdo del coche que han sido tasados en 240 euros.
Así, los hechos ocasionaron «una situación de angustia y desasosiego» en la víctima, quien arrancó inmediatamente el coche y logró escapar «a toda velocidad», puesto que temía «por su vida e integridad». Durante la huida, siguió recibiendo disparos.
A raíz de estos hechos y la posterior denuncia, los agentes practicaron bajo orden judicial varios registros en las viviendas de los sospechosos, de forma que en casa de M.F.C. se encontraron una escopeta que carecía de permiso, otra escopeta de cañones recortados y 21 cartuchos.
Los acusados han mostrado conformidad durante el acto de juicio celebrado este lunes ante el tribunal de Sección Tercera con la pena interesada por el fiscal, quien ha modificado el escrito de calificación provisional por el que interesaba penas de seis años de prisión para cada uno de ellos como autores de un delito de homicidio en grado de tentativa.
Uno de los enjuiciados, quienes han reconocido los hechos, se enfrentaba, asimismo, a un delito de tenencia ilícita de armas por el que el Ministerio Público solicitaba dos años y seis meses de cárcel si bien ha rebajado la pena a 12 meses de prisión, han informado fuentes judiciales.
Los hechos tuvieron lugar en el barrio de Pampanico, en El Ejido, el 1 de septiembre de 2013, cuando los acusados, identificados como M.F.C.; E.F.C.; L.F.F.; A.F.F.; y M.F.F: se percataron de la presencia de la víctima, quien había acudido a la zona con su turismo para visitar a sus tías.
Así, los cinco enjuiciados se dirigieron al coche en el momento en el que la víctima detuvo la marcha y, en compañía de otras personas no identificadas, rodearon el vehículo. De este modo, actuando de común acuerdo y "con el ánimo de terminar con su vida", E.F.C. y A.F.F. gritaron «tiradle y matadlo», momento en el que comenzaron los disparos.
El turismo recibió aproximadamente 60 disparos de un arma que no pudo ser intervenida, lo que provocó daños en todo el lateral izquierdo del coche que han sido tasados en 240 euros.
Así, los hechos ocasionaron «una situación de angustia y desasosiego» en la víctima, quien arrancó inmediatamente el coche y logró escapar «a toda velocidad», puesto que temía «por su vida e integridad». Durante la huida, siguió recibiendo disparos.
A raíz de estos hechos y la posterior denuncia, los agentes practicaron bajo orden judicial varios registros en las viviendas de los sospechosos, de forma que en casa de M.F.C. se encontraron una escopeta que carecía de permiso, otra escopeta de cañones recortados y 21 cartuchos.