Sopa de murciélago, larvas de escarabajo, ratas fritas, perro en salsa, ojo de atún... ¿terminarán por asentarse en nuestra cultura?
ALMERÍA HOY / 06·10·2017
Cocinar está de moda. Programas televisivos por doquier, libros de recetas, figuras de chefs emergentes... Nadie puede negar que la habilitad —o torpeza— para manejarse en la cocina está en boga. Lo que ya no despierta tanto consenso social es el hecho de que muchos de los platos y recetas que tratan de imponerse en los menús españoles sean demasiado exóticos o atrevidos.
En ese sentido, ALMERÍA HOY ha elaborado un compendio con algunas de dichas recetas que, aunque para muchos son absolutamente incomestibles, para otros —incluyendo cada vez más cocineros europeos— son auténticas exquisiteces.
1. Sopa de murciélago de la fruta.
No sabemos cuándo alguien se atrevió a meter un murciélago entero, con piel y todo, dentro del plato —acompañado de unas verduras para hacerlo más ligero, claro—. Esta 'maravilla' culinaria es típica en las islas Palau, cerca de Filipinas, y consiste básicamente en una sopa tradicional 'palo de fruta' hecho de murciélago, leche de coco, especias y jengibre. Aquí, un vídeo para aprender a cocinarlo.
2. Balut
Cambiamos los ratones voladores por un huevo de pato fertilizado con su embrión formado. Es el denominado 'balut', comida típica en zonas de Asia como China, Vietnam, Filipinas o Camboya, para comer un buen balut hay que preparar los huevos —con el embrión dentro— cocidos con los fluidos internos; su caldo es ingerido antes de comer la parte interna. Además de ser una delicia para muchos habitantes del continente asiático, también está considerado como un alimento afrodisíaco.
3. Virgin boy eggs o 'tong zi dan'
Nos topamos ahora con un plato típico de la región china de Zhejiang consistente, básicamente, en huevos hervidos en orina de niños. Así, tal cual. Eso sí; que las criaturas del pis sean, preferiblemente, menores de diez años. Se ve que a partir de esa edad, la orina pierde propiedades culinarias. El plato se traduce literalmente a «huevo de niño» y es una tradición primaveral de la ciudad donde se recoge la orina de machos prepúberes. Los huevos han sido listados por funcionarios en China como parte del «patrimonio cultural intangible local» de la región.
4. Larvas de escarabajo rojo
La larva del escarabajo rojo también tiene miles de admiradores en el sudeste de Asia. Considerara una «delicadeza», gusanos de Sago se han descrito como degustación cremosa cuando está crudo, y como tocino o carne cuando se cocina. A menudo se preparan con harina de sagú. En Vietnam, las larvas generalmente se comen vivas con salsa de pescado.
5. Ratas cocinadas
Obviamente, lo de comer insectos no termina de ser bien recibido en según qué países, pero, ¿qué hay de las ratas? Odiadas y repudiadas, probablemente estamos ante el animal que más recelos levanta por ser considerado asqueroso o repugnante. No obstante, esa actitud respondería a una serie de prejuicios sociales, ya que en lugares como Tailanda, Vietnan —donde cada año se venden unas 3.600 toneladas de ratas en el sur del país— o México, estamos ante un auténtico manjar. Y, además,no le faltan propiedades nutritivas. Claro que hay que tener ciertas precauciones para que no nos contagie alguna enfermedad.
6. Ojo de atún
En países como Japón o China presumen de otro 'manjar' que, a primera vista, seguro que nos sorprende: el ojo de atún. Los grandes ojos del atún se venden en dichos sitios como un alimento más para ser comidos. Se pueden comer crudos, aunque lo habitual es guisarlos. Algunos chefs japoneses han perfeccionado la receta y los rebozan con verduras y salsa picante.
7. Carne de perro
Lo más cerca de comer perro que estamos en España son los perritos calientes; mascota por antonomasia, lo consideramos el mejor amigo del hombre... pero también su carne está muy bien considerada. Una vez más, los chinos llevan la voz cantante —el filósofo chino Mencio recomendaba la carne de perro como una de las más deliciosas de todas las carnes—. Tienen su propio festival llamado 'festival de la carne de perro' que celebran con cada solsticio de verano. Asada, frita, a la brasa... El plato admite múltiples formas.
8. Yin Yang fish
Cada vez más occidentales son aficionados al pescado crudo. Pero una cosa es crudo y otra bien distinta es 'vivo'. De hecho, este plato se puede traducir como 'pez muerto y vivo', también es propio de China y consiste en un pescado entero frito (generalmente carpa) que sigue vivo después de cocinarse. El cuerpo del pescado se cocina mientras su cabeza se envuelve en un paño húmedo para mantenerla respirando. El pescado se cubre en salsa y se sirve vivo en un plato.
9. Casu marzu
Aunque es verdad que en Europa también tenemos nuestras recetas «deliciosamente asquerosas». Un buen ejemplo lo encontramos en Italia, donde el 'casu marzu' es un queso típico de la isla de Cerdeña, conocido por estar infestado de larvas vivas de moscas. Casu marzu significa «queso podrido» en un dialecto del sardo. Este queso se produce también en Córcega, donde se conoce como casu merzu. La venta de este queso está prohibida en Italia, no así su fabricación casera. Asimismo, se puede encontrar en el mercado negro de Cerdeña.
10. Café Black Ivory
En inglés puede colar, pero que el 'café de caca de elefante' sea uno de los más caros del mundo... Dicen que el kilo sale a 1.100 dolares aproximadamente. Propio del norte de Tailandia, para obtenerlo se usan granos de café de la variedad Arabica que fueron consumidos por elefantes y recogidos de sus heces.12 El sabor del café Black Ivory es producto del efecto de los ácidos del estómago del elefante, que rompen las proteínas del café.
En ese sentido, ALMERÍA HOY ha elaborado un compendio con algunas de dichas recetas que, aunque para muchos son absolutamente incomestibles, para otros —incluyendo cada vez más cocineros europeos— son auténticas exquisiteces.
1. Sopa de murciélago de la fruta.
No sabemos cuándo alguien se atrevió a meter un murciélago entero, con piel y todo, dentro del plato —acompañado de unas verduras para hacerlo más ligero, claro—. Esta 'maravilla' culinaria es típica en las islas Palau, cerca de Filipinas, y consiste básicamente en una sopa tradicional 'palo de fruta' hecho de murciélago, leche de coco, especias y jengibre. Aquí, un vídeo para aprender a cocinarlo.
2. Balut
Cambiamos los ratones voladores por un huevo de pato fertilizado con su embrión formado. Es el denominado 'balut', comida típica en zonas de Asia como China, Vietnam, Filipinas o Camboya, para comer un buen balut hay que preparar los huevos —con el embrión dentro— cocidos con los fluidos internos; su caldo es ingerido antes de comer la parte interna. Además de ser una delicia para muchos habitantes del continente asiático, también está considerado como un alimento afrodisíaco.
3. Virgin boy eggs o 'tong zi dan'
Nos topamos ahora con un plato típico de la región china de Zhejiang consistente, básicamente, en huevos hervidos en orina de niños. Así, tal cual. Eso sí; que las criaturas del pis sean, preferiblemente, menores de diez años. Se ve que a partir de esa edad, la orina pierde propiedades culinarias. El plato se traduce literalmente a «huevo de niño» y es una tradición primaveral de la ciudad donde se recoge la orina de machos prepúberes. Los huevos han sido listados por funcionarios en China como parte del «patrimonio cultural intangible local» de la región.
4. Larvas de escarabajo rojo
La larva del escarabajo rojo también tiene miles de admiradores en el sudeste de Asia. Considerara una «delicadeza», gusanos de Sago se han descrito como degustación cremosa cuando está crudo, y como tocino o carne cuando se cocina. A menudo se preparan con harina de sagú. En Vietnam, las larvas generalmente se comen vivas con salsa de pescado.
5. Ratas cocinadas
Obviamente, lo de comer insectos no termina de ser bien recibido en según qué países, pero, ¿qué hay de las ratas? Odiadas y repudiadas, probablemente estamos ante el animal que más recelos levanta por ser considerado asqueroso o repugnante. No obstante, esa actitud respondería a una serie de prejuicios sociales, ya que en lugares como Tailanda, Vietnan —donde cada año se venden unas 3.600 toneladas de ratas en el sur del país— o México, estamos ante un auténtico manjar. Y, además,no le faltan propiedades nutritivas. Claro que hay que tener ciertas precauciones para que no nos contagie alguna enfermedad.
6. Ojo de atún
En países como Japón o China presumen de otro 'manjar' que, a primera vista, seguro que nos sorprende: el ojo de atún. Los grandes ojos del atún se venden en dichos sitios como un alimento más para ser comidos. Se pueden comer crudos, aunque lo habitual es guisarlos. Algunos chefs japoneses han perfeccionado la receta y los rebozan con verduras y salsa picante.
7. Carne de perro
Lo más cerca de comer perro que estamos en España son los perritos calientes; mascota por antonomasia, lo consideramos el mejor amigo del hombre... pero también su carne está muy bien considerada. Una vez más, los chinos llevan la voz cantante —el filósofo chino Mencio recomendaba la carne de perro como una de las más deliciosas de todas las carnes—. Tienen su propio festival llamado 'festival de la carne de perro' que celebran con cada solsticio de verano. Asada, frita, a la brasa... El plato admite múltiples formas.
8. Yin Yang fish
Cada vez más occidentales son aficionados al pescado crudo. Pero una cosa es crudo y otra bien distinta es 'vivo'. De hecho, este plato se puede traducir como 'pez muerto y vivo', también es propio de China y consiste en un pescado entero frito (generalmente carpa) que sigue vivo después de cocinarse. El cuerpo del pescado se cocina mientras su cabeza se envuelve en un paño húmedo para mantenerla respirando. El pescado se cubre en salsa y se sirve vivo en un plato.
9. Casu marzu
Aunque es verdad que en Europa también tenemos nuestras recetas «deliciosamente asquerosas». Un buen ejemplo lo encontramos en Italia, donde el 'casu marzu' es un queso típico de la isla de Cerdeña, conocido por estar infestado de larvas vivas de moscas. Casu marzu significa «queso podrido» en un dialecto del sardo. Este queso se produce también en Córcega, donde se conoce como casu merzu. La venta de este queso está prohibida en Italia, no así su fabricación casera. Asimismo, se puede encontrar en el mercado negro de Cerdeña.
10. Café Black Ivory
En inglés puede colar, pero que el 'café de caca de elefante' sea uno de los más caros del mundo... Dicen que el kilo sale a 1.100 dolares aproximadamente. Propio del norte de Tailandia, para obtenerlo se usan granos de café de la variedad Arabica que fueron consumidos por elefantes y recogidos de sus heces.12 El sabor del café Black Ivory es producto del efecto de los ácidos del estómago del elefante, que rompen las proteínas del café.