Al llegar al lugar, los agentes observaron a dos jóvenes que discutían con el detenido y a una mujer tirada en el suelo, «sin conocimiento y con una sudadera sobre su cuerpo»
EUROPA PRESS / 25·09·2017
El Juzgado de Violencia sobre la Mujer 1 de Almería ha acordado prisión provisional, comunicada y sin fianza, para el hombre de 42 años que fue detenido tras abordar a su expareja en plena calle del centro de la ciudad, golpearla y abusar sexualmente de ella.
La juez atribuye a M.P.C., con domicilio en Pozuelo de Alarcón, la presunta comisión de delitos de abusos sexuales, lesiones y quebrantamiento de medida cautelar de alejamiento, ya que pesaba contra él un orden dictada por un juzgado de Alcalá de Guadaira (Sevilla), según han indicado a Europa Press fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.
M.P.C. compareció en sede judicial tras ser arrestado a las 07.00 horas del jueves por agentes de la Policía Local de Almería, que recibió un aviso en el que se alertaba de que un individuo estaba «abusando sexualmente de una mujer que se encontraba inconsciente y tirada en el suelo» en la plaza Marqués de Heredia de la capital.
Al llegar al lugar, los agentes observaron a dos jóvenes que discutían con el detenido y a una mujer tirada en el suelo, «sin conocimiento y con una sudadera sobre su cuerpo». Los jóvenes comunicaron a los agentes que cuando regresaban a casa tras salir de trabajar observaron que el sujeto estaba sobre la víctima, que se encontraba medio desnuda e inconsciente, realizándole tocamientos en las partes íntimas.
Tapada con una sudadera
Tras lograr apartarle de ella, los alertantes llamaron a la Policía y taparon con una sudadera a la víctima, que fue atendida por una ambulancia con equipo móvil de urgencias.
Tras recuperarse, la víctima identificó al detenido como su expareja, al que acusó de haberla propinado varios puñetazos en la cara y arrastrarla por el suelo hasta perder el conocimiento.
Los agentes comprobaron que el detenido tenía una orden cautelar de alejamiento de la víctima dictada en el marco de una segunda causa por un hecho ocurrido anteriormente en la localidad de Alcalá de Guadaira.
El juzgado sevillano le dejó en libertad con orden de alejamiento y una investigación por delito de lesiones y acordó la inhibición a favor de Almería, ya que en los casos de violencia de género prima el domicilio de la víctima y no el lugar donde se cometan los hechos investigados.
La juez atribuye a M.P.C., con domicilio en Pozuelo de Alarcón, la presunta comisión de delitos de abusos sexuales, lesiones y quebrantamiento de medida cautelar de alejamiento, ya que pesaba contra él un orden dictada por un juzgado de Alcalá de Guadaira (Sevilla), según han indicado a Europa Press fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.
M.P.C. compareció en sede judicial tras ser arrestado a las 07.00 horas del jueves por agentes de la Policía Local de Almería, que recibió un aviso en el que se alertaba de que un individuo estaba «abusando sexualmente de una mujer que se encontraba inconsciente y tirada en el suelo» en la plaza Marqués de Heredia de la capital.
Al llegar al lugar, los agentes observaron a dos jóvenes que discutían con el detenido y a una mujer tirada en el suelo, «sin conocimiento y con una sudadera sobre su cuerpo». Los jóvenes comunicaron a los agentes que cuando regresaban a casa tras salir de trabajar observaron que el sujeto estaba sobre la víctima, que se encontraba medio desnuda e inconsciente, realizándole tocamientos en las partes íntimas.
Tapada con una sudadera
Tras lograr apartarle de ella, los alertantes llamaron a la Policía y taparon con una sudadera a la víctima, que fue atendida por una ambulancia con equipo móvil de urgencias.
Tras recuperarse, la víctima identificó al detenido como su expareja, al que acusó de haberla propinado varios puñetazos en la cara y arrastrarla por el suelo hasta perder el conocimiento.
Los agentes comprobaron que el detenido tenía una orden cautelar de alejamiento de la víctima dictada en el marco de una segunda causa por un hecho ocurrido anteriormente en la localidad de Alcalá de Guadaira.
El juzgado sevillano le dejó en libertad con orden de alejamiento y una investigación por delito de lesiones y acordó la inhibición a favor de Almería, ya que en los casos de violencia de género prima el domicilio de la víctima y no el lugar donde se cometan los hechos investigados.
