García señala que esta situación que viven todos los días los pacientes, las farmacias y las distribuidoras contrasta con la «tranquilidad con la que la Junta niega su existencia»
ALMERÍA HOY / 10·08·2017
El parlamentario andaluz del PP de Almería, Amós García, ha denunciado este jueves el desabastecimiento de más de 140 medicamentos en las farmacias de la provincia almeriense desde el pasado 1 de junio. Según explica García, esta situación viene provocada por la «incapacidad» de algunos laboratorios adjudicatarios de las subastas para suministrar medicamentos de forma continuada, lo que está repercutiendo en «numerosos perjuicios que se generan a los pacientes».
Para el parlamentario, este problema «rompe el principio de igualdad y deja a los pacientes de Almería en inferioridad de condiciones con los del resto del país», por ello espera que desde el Gobierno de la Junta den una explicación a este desabastecimiento, en vez de ocultarlo, y trabajen para que los almerienses tengamos las mismas condiciones para acceder a los medicamentos que el resto de comunidades autónomas que pueden elegir libremente el medicamento, como es el caso por ejemplo de Murcia.
García señala que esta situación que viven todos los días los pacientes, las farmacias y las distribuidoras contrasta con la «tranquilidad con la que la Junta niega su existencia», negando incluso los informes emitidos por diferentes entidades como el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos.
El parlamentario del PP señala que aunque Susana Díaz apueste por la subasta de medicamentos, ya ha quedado claramente demostrado que suponen un «retroceso para el sistema sanitario, sobre todo para los pacientes ya que se reduce la calidad de la prestación farmacológica, se dificulta la adherencia a los tratamientos y se generan inequidades en el servicio de salud, convirtiendo a los almeriense en pacientes de segunda». Además, recuerda que este sistema ha sido puesto en duda por el propio Defensor del Pueblo de España porque «deja a los pacientes andaluces en inferioridad de condiciones con el resto del país».
En este sentido, García explica como en la provincia de Almería se han dado casos de pacientes diabéticos con diarreas por el cambio continuado de medicamento; o en el caso de enfermos psiquiátricos, en los medicamentos hipnóticos, en ocasiones se provocan efectos adversos por no tener ni la cantidad, ni calidad de excipientes adecuados, además del continuo cambio de envase que provoca una alteración por la incertidumbre del efecto en el paciente; y pacientes anticoagulados y portadores de válvulas cardíacas también se han visto afectados porque no les llegan los medicamentos prescritos por los especialistas o llegan demasiado tarde, según la propia presidenta de la asociación.
Amós García señala que «en la Sanidad no puede imperar el sistema del precio más bajo», que es lo que busca la presidenta andaluza. Así explica como la calidad de los medicamentos que financia la sanidad andaluza es de “peor calidad” ya que los adjudicatarios suelen ser empresas farmacéuticas de Europa del Este o de Asia, que se han convertido en las principales proveedoras en Andalucía.
«Se trata de un modelo totalmente economicista en el que no prima para nada la calidad de los fármacos, ya que al ciudadano se le suministran medicamentos de peor calidad, variando la concentración del principio activo, y es en esas dosis en las que algunos laboratorios juegan para abaratar costes, suministrando en cada dosis más excipientes, que son más baratos e influyen en el efecto», ha dicho.
«Desabastecimiento puntual» según la Junta
Por su parte, desde la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía han apuntado que «ante problemas puntuales de desabastecimiento» que pudieran producirse en las farmacias de Almería, éstos «no afectan a los tratamientos de los usuarios» ya que los medicamentos no disponibles «pueden ser sustituidos por otros con igual principio activo, dosis y forma farmacéutica».
Con esto, han señalado que la web de la Agencia Española de Medicamentos publica periódicamente los desabastecimientos que se producen a nivel nacional, y que «en la última actualización podía constatarse, con datos oficiales y no con afirmaciones demagógicas e interesadas, que de los 216 medicamentos en desabastecimiento a nivel nacional, ninguno de ellos era de la subasta andaluza».
Para el parlamentario, este problema «rompe el principio de igualdad y deja a los pacientes de Almería en inferioridad de condiciones con los del resto del país», por ello espera que desde el Gobierno de la Junta den una explicación a este desabastecimiento, en vez de ocultarlo, y trabajen para que los almerienses tengamos las mismas condiciones para acceder a los medicamentos que el resto de comunidades autónomas que pueden elegir libremente el medicamento, como es el caso por ejemplo de Murcia.
García señala que esta situación que viven todos los días los pacientes, las farmacias y las distribuidoras contrasta con la «tranquilidad con la que la Junta niega su existencia», negando incluso los informes emitidos por diferentes entidades como el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos.
El parlamentario del PP señala que aunque Susana Díaz apueste por la subasta de medicamentos, ya ha quedado claramente demostrado que suponen un «retroceso para el sistema sanitario, sobre todo para los pacientes ya que se reduce la calidad de la prestación farmacológica, se dificulta la adherencia a los tratamientos y se generan inequidades en el servicio de salud, convirtiendo a los almeriense en pacientes de segunda». Además, recuerda que este sistema ha sido puesto en duda por el propio Defensor del Pueblo de España porque «deja a los pacientes andaluces en inferioridad de condiciones con el resto del país».
En este sentido, García explica como en la provincia de Almería se han dado casos de pacientes diabéticos con diarreas por el cambio continuado de medicamento; o en el caso de enfermos psiquiátricos, en los medicamentos hipnóticos, en ocasiones se provocan efectos adversos por no tener ni la cantidad, ni calidad de excipientes adecuados, además del continuo cambio de envase que provoca una alteración por la incertidumbre del efecto en el paciente; y pacientes anticoagulados y portadores de válvulas cardíacas también se han visto afectados porque no les llegan los medicamentos prescritos por los especialistas o llegan demasiado tarde, según la propia presidenta de la asociación.
Amós García señala que «en la Sanidad no puede imperar el sistema del precio más bajo», que es lo que busca la presidenta andaluza. Así explica como la calidad de los medicamentos que financia la sanidad andaluza es de “peor calidad” ya que los adjudicatarios suelen ser empresas farmacéuticas de Europa del Este o de Asia, que se han convertido en las principales proveedoras en Andalucía.
«Se trata de un modelo totalmente economicista en el que no prima para nada la calidad de los fármacos, ya que al ciudadano se le suministran medicamentos de peor calidad, variando la concentración del principio activo, y es en esas dosis en las que algunos laboratorios juegan para abaratar costes, suministrando en cada dosis más excipientes, que son más baratos e influyen en el efecto», ha dicho.
«Desabastecimiento puntual» según la Junta
Por su parte, desde la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía han apuntado que «ante problemas puntuales de desabastecimiento» que pudieran producirse en las farmacias de Almería, éstos «no afectan a los tratamientos de los usuarios» ya que los medicamentos no disponibles «pueden ser sustituidos por otros con igual principio activo, dosis y forma farmacéutica».
Con esto, han señalado que la web de la Agencia Española de Medicamentos publica periódicamente los desabastecimientos que se producen a nivel nacional, y que «en la última actualización podía constatarse, con datos oficiales y no con afirmaciones demagógicas e interesadas, que de los 216 medicamentos en desabastecimiento a nivel nacional, ninguno de ellos era de la subasta andaluza».