Por edades, hay cerca de 130.000 almerienses menores de 16 años, mientras que la población activa —de 16 a 64 años— es de unos 475.000 personas
ALMERÍA HOY / 02·07·2017
El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha actualizado sus datos demográficos a fecha 1 de enero de 2017, y en ellos se muestra que Almería arrancó el año superando ligeramente los 700.000 habitantes. Destacar que, en 2002, las personas censadas en la provincia almeriense no llegaban a 550.000.
Exactamente y según la información consultada por ALMERÍA HOY, hay 700.296 empadronados —354.311 hombres Y 345.985—, mientras que el año anterior había casi cinco mil menos —696.186 habitantes—. De hecho, hace seis meses, la suma de vecinos empadronados en la provincia era de 698.058.
Si bien Almería es la provincia española con la edad media más baja —por debajo de 40 años cuando la media nacional es de 44,5 años— y donde nacen más niños, según los datos del INE hay 74 personas con cien o más años —19 hombres y 55 mujeres—.
Por edades, hay cerca de 130.000 almerienses menores de 16 años, mientras que la población activa —de 16 a 64 años— es de unos 475.000 personas. Los almerienses más veteranos —a partir de 65 años— casi suman 100.000 habitantes.
Entre las localidades que han crecido en número de habitantes se encuentran las diez más pobladas, destacando, una vez más, el incremento imparable de El Ejido, con unos 3.000 vecinos más en sólo un año. Llamativos resultan otros casos, como el de Partaloa, que, con más del 50% de sus vecinos originarios de Reino Unido, ha visto crecer su censo en más de un 30%, ascendiendo siete posiciones.
Comparado con datos anteriores del INE, la clasificación por población de las localidades almerienses ha experimentado varios cambios. Vícar ha sobrepasado a Adra, arrebatándole la quinta posición. Pulpí ha adelantado a La Mojonera y a Garrucha; Vélez-Rubio, a pesar de contar con un centenar menos de vecinos, ha adelantado a Mojácar —casi 400 habitantes menos en un año en la localidad mojaquera—; Viator ha superado a Macael, y Gádor ha hecho lo propio con Los Gallardos y con Zurgena.
Resaltar que, de los diez municipios menos habitados de la provincia, todos ellos siguieron perdiendo vecinos excepto Olula de Castro y Bayarque, que crecieron ligeramente. Entre los que han perdido se encuentran, en líneas generales, casi todos los de La Alpujarra, el Nacimiento, Los Filabres, el Almanzora y Los Vélez. Básicamente y salvo contadas excepciones, crecen los pueblos costeros, mientras que los de interior tienden a despoblarse.
Entre esas excepciones, núcleos costeros como Carboneras o Mojácar han perdido habitantes, mientras que pueblos de interior como Huércal-Overa, Pechina, María, Íllar o Alcóntar han crecido. Y es que, de los 103 pueblos de Almería, la mitad tienen menos de 1.000 habitantes. La mayoría de localidades pertenecientes a ese medio centenar han visto cómo se reducen los residentes desde 2010 debido a varios factores, como la baja natalidad o la migración al mundo urbano.
Exactamente y según la información consultada por ALMERÍA HOY, hay 700.296 empadronados —354.311 hombres Y 345.985—, mientras que el año anterior había casi cinco mil menos —696.186 habitantes—. De hecho, hace seis meses, la suma de vecinos empadronados en la provincia era de 698.058.
Si bien Almería es la provincia española con la edad media más baja —por debajo de 40 años cuando la media nacional es de 44,5 años— y donde nacen más niños, según los datos del INE hay 74 personas con cien o más años —19 hombres y 55 mujeres—.
Por edades, hay cerca de 130.000 almerienses menores de 16 años, mientras que la población activa —de 16 a 64 años— es de unos 475.000 personas. Los almerienses más veteranos —a partir de 65 años— casi suman 100.000 habitantes.
Entre las localidades que han crecido en número de habitantes se encuentran las diez más pobladas, destacando, una vez más, el incremento imparable de El Ejido, con unos 3.000 vecinos más en sólo un año. Llamativos resultan otros casos, como el de Partaloa, que, con más del 50% de sus vecinos originarios de Reino Unido, ha visto crecer su censo en más de un 30%, ascendiendo siete posiciones.
Comparado con datos anteriores del INE, la clasificación por población de las localidades almerienses ha experimentado varios cambios. Vícar ha sobrepasado a Adra, arrebatándole la quinta posición. Pulpí ha adelantado a La Mojonera y a Garrucha; Vélez-Rubio, a pesar de contar con un centenar menos de vecinos, ha adelantado a Mojácar —casi 400 habitantes menos en un año en la localidad mojaquera—; Viator ha superado a Macael, y Gádor ha hecho lo propio con Los Gallardos y con Zurgena.
Resaltar que, de los diez municipios menos habitados de la provincia, todos ellos siguieron perdiendo vecinos excepto Olula de Castro y Bayarque, que crecieron ligeramente. Entre los que han perdido se encuentran, en líneas generales, casi todos los de La Alpujarra, el Nacimiento, Los Filabres, el Almanzora y Los Vélez. Básicamente y salvo contadas excepciones, crecen los pueblos costeros, mientras que los de interior tienden a despoblarse.
Entre esas excepciones, núcleos costeros como Carboneras o Mojácar han perdido habitantes, mientras que pueblos de interior como Huércal-Overa, Pechina, María, Íllar o Alcóntar han crecido. Y es que, de los 103 pueblos de Almería, la mitad tienen menos de 1.000 habitantes. La mayoría de localidades pertenecientes a ese medio centenar han visto cómo se reducen los residentes desde 2010 debido a varios factores, como la baja natalidad o la migración al mundo urbano.