La Guardia Civil mantiene varias líneas de investigación abiertas al objeto de esclarecer los hurtos que hayan podido cometerse durante las fechas señaladas
ALMERÍA HOY / 29·06·2017
Desde el pasado mes de abril y durante el periodo de rebajas en el que nos encontramos, agentes de la Guardia Civil de Almería han procedido a la investigación de medio centenar de personas como presuntas autoras de hurtos y estafas al cambiar las etiquetas de los precios. Según la Benemérita, todos los delitos se habrían cometido en comercios de un centro comercial instalado en el término municipal de Roquetas de Mar.
Por todos estos hechos, la Guardia Civil ha instruido las oportunas diligencias, que han remitido los agentes a los correspondientes Juzgados de Instrucción de Guardia de la provincia.
Fundamentalmente se trata de pequeños hurtos, en su mayoría de productos de vestir, si bien también los hay de alimentación, presentando los responsables de las instalaciones las oportunas denuncias ante la Guardia Civil.
También se ha observado cómo algunos de los investigados han cambiado las etiquetas a algunas prendas de vestir intentando pagar un precio inferior al que corresponde, lo que supone un delito leve de estafa.
Desde la Benemérita apuntan que está extendida la falsa creencia de que si el personal de seguridad sorprende in fraganti al autor y en ese momento devuelve la prenda u objeto, no hay ninguna repercusión legal, cuando la realidad no es esa, ya que la presentación de la denuncia conlleva en todo caso la investigación del autor del hurto por la comisión de un delito.
La Guardia Civil mantiene varias líneas de investigación abiertas al objeto de esclarecer los hurtos que hayan podido cometerse durante las fechas señaladas.
Por todos estos hechos, la Guardia Civil ha instruido las oportunas diligencias, que han remitido los agentes a los correspondientes Juzgados de Instrucción de Guardia de la provincia.
Fundamentalmente se trata de pequeños hurtos, en su mayoría de productos de vestir, si bien también los hay de alimentación, presentando los responsables de las instalaciones las oportunas denuncias ante la Guardia Civil.
También se ha observado cómo algunos de los investigados han cambiado las etiquetas a algunas prendas de vestir intentando pagar un precio inferior al que corresponde, lo que supone un delito leve de estafa.
Desde la Benemérita apuntan que está extendida la falsa creencia de que si el personal de seguridad sorprende in fraganti al autor y en ese momento devuelve la prenda u objeto, no hay ninguna repercusión legal, cuando la realidad no es esa, ya que la presentación de la denuncia conlleva en todo caso la investigación del autor del hurto por la comisión de un delito.
La Guardia Civil mantiene varias líneas de investigación abiertas al objeto de esclarecer los hurtos que hayan podido cometerse durante las fechas señaladas.
