Varias localidades almerienses, principalmente municipios costeros, realizan desde hace semanas trabajos de podas y fumigaciones
Fumigación en el término municipal de El Ejido. |
ALMERÍA HOY / 09·05·2017
En no pocas zonas de la provincia de Almería relacionan la llegada de las altas temperaturas con la proliferación de mosquitos y otro tipo de insectos, como cucarachas, que no suelen ganarse el cariño de los humanos. En ese sentido, varios ayuntamientos almerienses, como los de Adra, El Ejido o la propia capital, llevan varios días tomando medidas para evitar o paliar los efectos provocados por la presencia de estos molestos animales.
De los más 'madrugadores' a la hora de fumigar las partes más sensibles de su término municipal han sido los técnicos del Ayuntamiento de El Ejido, que desde hace más de un mes realizan labores de control en las zonas costeras del municipio —Almerimar, Balerma, Guardias Viejas—, si bien reclama a la Junta de Andalucía que se haga cargo de las fumigaciones en el paraje de Punta Entinas-Sabinar, algo que el Gobierno andaluz rechaza.
También en el Poniente, la localidad de Adra se está poniendo las pilas para evitar plagas este verano. El servicio de aguas abderitano, Hidralia, ha puesto en marcha su campaña anual de desinsectación y desinfección en toda la red de saneamiento del municipio, para eliminar posibles plagas de cucarachas y de otros insectos que se pueden concentrar en la red de alcantarillado. El tratamiento de desinsectación y se realizará en los 3.000 pozos de la red y más de 6.000 acometidas domiciliarias, de más de 80 kilómetros de longitud.
Asimismo, se tratarán las acometidas domiciliarias mediante una campaña intensiva de desinsectación que comienza este martes, y que se extenderá hasta el próximo mes de junio. Por su parte, en Roquetas seguran que estos trabajos «se mantienen durante todo el año, sin embargo a partir de ahora se potencian en zonas donde sea preciso, sobre todo en lugares con balsas de agua sin salida al mar, que son los principales focos de aparición de estos insectos».
En la capital almeriense, los barrios cercanos a la desembocadura del río Andarax —de El Puche a Nueva Almería— saben bien lo que significa tratar de dormir con la ventana abierta cualquier noche de verano. De hecho, los vertidos ilegales de aguas fecales al río más conocido de la provincia se siguen produciendo a día de hoy, lo que ha motivado que administraciones como el Ayuntamiento de Almería amenazara a la Junta de Andalucía con llevarla ante los tribunales, ya que es la responsable de evitar dichos vertidos que ayudan a que proliferen las mencionadas plagas cada verano. Finalmente, fue IU quien elevó la correspondiente denuncia ante la Fiscalía.
En cualquier caso, el Ayuntamiento capitalino anunciaba recientemente que este año el plan especial de fumigación dispone de una partida específica de 12.000 euros para productos contra los mosquitos, cantidad que alcanza los 30.000 euros si se tienen en cuenta todos los productos adquiridos durante todo el año para este fin. «Son casi 50.000 litros de producto los que se van a utilizar este año frente a los casi 35.000 que se utilizaron el año anterior en un plan que funcionó», dice el concejal responsable.
También toman medidas en el Levante: desde Pulpí hasta Níjar, los ayuntamientos saben que tanto para la tranquilidad de sus vecinos como para no ahuyentar a los turistas que buscan sol y playa en nuestras costas, más vale prevenir que curar. Sin ir más lejos, municipios como Vera y Mojácar emplean técnicas «pioneras» desde 2012, cuando introdujeron sistemas de desinfección importados desde EE.UU. Aun con todo, los especialistas recuerdan que es «imposible» acabar con todos los mosquitos, así que, ante todo, paciencia y repelente de insectos bien cerca.
De los más 'madrugadores' a la hora de fumigar las partes más sensibles de su término municipal han sido los técnicos del Ayuntamiento de El Ejido, que desde hace más de un mes realizan labores de control en las zonas costeras del municipio —Almerimar, Balerma, Guardias Viejas—, si bien reclama a la Junta de Andalucía que se haga cargo de las fumigaciones en el paraje de Punta Entinas-Sabinar, algo que el Gobierno andaluz rechaza.
También en el Poniente, la localidad de Adra se está poniendo las pilas para evitar plagas este verano. El servicio de aguas abderitano, Hidralia, ha puesto en marcha su campaña anual de desinsectación y desinfección en toda la red de saneamiento del municipio, para eliminar posibles plagas de cucarachas y de otros insectos que se pueden concentrar en la red de alcantarillado. El tratamiento de desinsectación y se realizará en los 3.000 pozos de la red y más de 6.000 acometidas domiciliarias, de más de 80 kilómetros de longitud.
Asimismo, se tratarán las acometidas domiciliarias mediante una campaña intensiva de desinsectación que comienza este martes, y que se extenderá hasta el próximo mes de junio. Por su parte, en Roquetas seguran que estos trabajos «se mantienen durante todo el año, sin embargo a partir de ahora se potencian en zonas donde sea preciso, sobre todo en lugares con balsas de agua sin salida al mar, que son los principales focos de aparición de estos insectos».
En la capital almeriense, los barrios cercanos a la desembocadura del río Andarax —de El Puche a Nueva Almería— saben bien lo que significa tratar de dormir con la ventana abierta cualquier noche de verano. De hecho, los vertidos ilegales de aguas fecales al río más conocido de la provincia se siguen produciendo a día de hoy, lo que ha motivado que administraciones como el Ayuntamiento de Almería amenazara a la Junta de Andalucía con llevarla ante los tribunales, ya que es la responsable de evitar dichos vertidos que ayudan a que proliferen las mencionadas plagas cada verano. Finalmente, fue IU quien elevó la correspondiente denuncia ante la Fiscalía.
En cualquier caso, el Ayuntamiento capitalino anunciaba recientemente que este año el plan especial de fumigación dispone de una partida específica de 12.000 euros para productos contra los mosquitos, cantidad que alcanza los 30.000 euros si se tienen en cuenta todos los productos adquiridos durante todo el año para este fin. «Son casi 50.000 litros de producto los que se van a utilizar este año frente a los casi 35.000 que se utilizaron el año anterior en un plan que funcionó», dice el concejal responsable.
También toman medidas en el Levante: desde Pulpí hasta Níjar, los ayuntamientos saben que tanto para la tranquilidad de sus vecinos como para no ahuyentar a los turistas que buscan sol y playa en nuestras costas, más vale prevenir que curar. Sin ir más lejos, municipios como Vera y Mojácar emplean técnicas «pioneras» desde 2012, cuando introdujeron sistemas de desinfección importados desde EE.UU. Aun con todo, los especialistas recuerdan que es «imposible» acabar con todos los mosquitos, así que, ante todo, paciencia y repelente de insectos bien cerca.