El campeón del mundo de 'kitesurf' elige el Levante almeriense para entrenarse

Durante su estancia en Mojácar ha estado entrenando con Osaïa sus nuevos «trucos», como se denomina a los ejercicios o movimientos que realizan sobre sus tablas


Carlos Mario y Osaïa Reding en Mojácar.

ALMERÍA HOY / 03·05·2017

Carlos Mario, actual campeón del mundo de Kitesurffreestyle, ha estado entrenando en Mojácar junto a su compañera de deporte y amiga Osaïa Reding, una de las mojaqueras más internacionales y subcampeona del mundo y campeona de España en Kitesurf.

'Bebé' o 'El chico Maravilla', como es llamado cariñosamente en los circuitos de competición es, a sus 19 años recién cumplidos, un prodigio sobre las olas. Nacido en Brasil, nadie que le vea competir puede sorprenderse de que se haya alzado con el título mundial, aún siendo el más joven de la competición. La amplitud y habilidad técnica de 'Bebé' distan de ser igualadas por ningún otro rider, poniendo el listón muy alto y aportando un nuevo estándar en las futuras competiciones de freestyle.

Durante su estancia en Mojácar ha estado entrenando con Osaïa sus nuevos «trucos», como se denomina a los ejercicios o movimientos que realizan sobre sus tablas, que son de su invención y que sólo él es capaz de realizar. Es de destacar su triple giro en el aire, el '1080', como lo ha bautizado temporalmente, y otros más que tiene en proyecto.

Para Carlos Mario, entrenar en el Mediterráneo ha sido un trabajo muy diferente a su rutina en las aguas brasileñas, pero su experiencia en Mojácar la considera como «un buen entrenamiento», y se ha mostrado un enamorado de la localidad a donde piensa volver en cuanto el calendario de competiciones se lo permita.

Osaïa Reding, que se encuentra preparando el campeonato de España, donde tendrá que revalidar su título, ha estado entrenando con 'Bebé' durante su estancia en aguas mojaqueras. Dos talentos, dos grandes figuras del Kitesurf mundial, pese a su juventud envidiable, que han estado desarrollando su talento por las playas de Mojácar y que han ido sorprendiendo con sus «trucos» y su buen hacer a todos aquellos que paseaban por la playa.