La entidad consiguió el pasado verano salvar el 'preconcurso' al que se había visto abocada por cuestiones financieras, en especial, ante la deuda de la Junta de Andalucía
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| Imagen de archivo. // ctap.es |
EUROPA PRESS / 06·03·2017
El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Almería ha declarado en concurso voluntario de acreedores el Centro Tecnológico Andaluz de la Piedra (CTAP), con sede en Macael (Almería), que desde el pasado verano cuenta con problemas en materia de financiación para prestar su actividad, sentido en el que inició una serie de negociaciones para reestructurar su deuda empresarial.
Según el edicto, el centro fue declarado en concurso voluntario ordinario el pasado 20 de febrero, momento en el que se ordenó la intervención de las facultades de administración y disposición sobre la empresa. Así, desde este lunes ha quedado abierto el plazo para que los acreedores dirigieran sus créditos a la entidad Auditores y Abogados Concursales y Forenses.
La entidad consiguió el pasado verano salvar el 'preconcurso' al que se había visto abocada por cuestiones financieras, en especial, ante la deuda que la Junta de Andalucía mantenía con la entidad en concepto de proyectos de investigación y financiación basal y por la que llegó a abonar a finales de 2016 unos 1,8 millones de euros.
Desde la dirección del centro se reclamaba a la Junta el abono de 3,6 millones de euros, lo que supondría el pago de 1,8 millones de euros adicionales que identificaban en virtud de una ayuda solicitada en 2015. Al respecto, desde el Gobierno andaluz se incidió en que era «inviable» su prestación en aplicación de la ley de estabilidad presupuestaria, por lo que se abonaron 1,22 millones por proyectos de investigación y unos 600.000 euros en financiación basal.
Desde la Junta se ha señalado en varias ocasiones, incluso en sede parlamentaria por parte del consejero de Economía y Competitividad de la Junta de Andalucía, Antonio Ramírez de Arellano, que el CTAP debía «buscar también fondos privados» para su mantenimiento, ya que el «problema» que sufre se debe a que sus ingresos «han bajado 400.000 euros anuales debido a la crisis del sector de la construcción»
Pese a esta situación, el centro había sido seleccionado para liderar el comité experto de trabajo 'WeCare' de la Comisión Europea dentro del partenariado de la innovación de materias primas cuyo ámbito de trabajo es la revalorización y reutilización como nuevas materias primas de los residuos relacionados con la construcción, en especial, los procedentes de la industria de la piedra y la industria de la demolición-construcción.
El CTAP, cuyo patronato está sostenido por más de medio centenar de empresa del sector de la piedra, sociedades auxiliares, entidades financieras y universidades, entre otros, cerró sus puertas al público en julio, sentido en el que una veintena de trabajadores se han visto también afectados por la situación de este centro de referencia para la innovación en la piedra.
Según el edicto, el centro fue declarado en concurso voluntario ordinario el pasado 20 de febrero, momento en el que se ordenó la intervención de las facultades de administración y disposición sobre la empresa. Así, desde este lunes ha quedado abierto el plazo para que los acreedores dirigieran sus créditos a la entidad Auditores y Abogados Concursales y Forenses.
La entidad consiguió el pasado verano salvar el 'preconcurso' al que se había visto abocada por cuestiones financieras, en especial, ante la deuda que la Junta de Andalucía mantenía con la entidad en concepto de proyectos de investigación y financiación basal y por la que llegó a abonar a finales de 2016 unos 1,8 millones de euros.
Desde la dirección del centro se reclamaba a la Junta el abono de 3,6 millones de euros, lo que supondría el pago de 1,8 millones de euros adicionales que identificaban en virtud de una ayuda solicitada en 2015. Al respecto, desde el Gobierno andaluz se incidió en que era «inviable» su prestación en aplicación de la ley de estabilidad presupuestaria, por lo que se abonaron 1,22 millones por proyectos de investigación y unos 600.000 euros en financiación basal.
Desde la Junta se ha señalado en varias ocasiones, incluso en sede parlamentaria por parte del consejero de Economía y Competitividad de la Junta de Andalucía, Antonio Ramírez de Arellano, que el CTAP debía «buscar también fondos privados» para su mantenimiento, ya que el «problema» que sufre se debe a que sus ingresos «han bajado 400.000 euros anuales debido a la crisis del sector de la construcción»
Pese a esta situación, el centro había sido seleccionado para liderar el comité experto de trabajo 'WeCare' de la Comisión Europea dentro del partenariado de la innovación de materias primas cuyo ámbito de trabajo es la revalorización y reutilización como nuevas materias primas de los residuos relacionados con la construcción, en especial, los procedentes de la industria de la piedra y la industria de la demolición-construcción.
El CTAP, cuyo patronato está sostenido por más de medio centenar de empresa del sector de la piedra, sociedades auxiliares, entidades financieras y universidades, entre otros, cerró sus puertas al público en julio, sentido en el que una veintena de trabajadores se han visto también afectados por la situación de este centro de referencia para la innovación en la piedra.
