Aplazado el juicio contra el hombre acusado de asesinar a su esposa y mutilar su cadáver

La vista oral contra Dosanu P., procesado por matar a puñaladas a su mujer en la vivienda familiar en Almería, ha quedado suspendida por la incomparecencia del hermano


Audiencia Provincial de Almería. | Archivo.

EUROPA PRESS / 20·06·2016

La vista oral contra Dosanu P., el hombre de 33 años acusado de matar de repetidas puñaladas a su esposa en el domicilio familiar del barrio de El Quemadero de la ciudad de Almería en junio de 2014 y huir después de mutilar su cuerpo, ha quedado aplazado 'sine die' ante la incomparecencia del hermano del procesado, citado como testigo.

Fuentes judiciales han indicado que todas las partes han solicitado la suspensión al considerarlo «clave» en el desarrollo del juicio, a lo que el tribunal de la Audiencia Provincial ha tenido que acceder ya que estaba citado de forma personal.

Una tía de Dosanu P. ha informado a la Sección Tercera, encargada de enjuiciar el brutal asesinato, de que el testigo, a quien el acusado confesó el crimen con los «ojos extirpados de la víctima en las manos» y a quien dejó al cargo a sus hijos de 8 y 10 años para huir, se encuentra en su país natal, Rumania, por «motivos familiares».

El tribunal deberá ahora intentar localizarlo, oficiando a la Policía Nacional, por Servicio Común y a través del Juzgado de Paz, y en última instancia, por edicto en caso de que, realmente, se encuentre fuera de territorio nacional, según han precisado las mismas fuentes.

El juicio contra el procesado, que en su huida dejó un rastro delictivo en Valencia, donde fue detenido en el marco de un fuerte dispositivo desplegado por los Grupos Operativos Especiales de Seguridad (GOES), se iba a celebrar en tres sesiones hasta el próximo miércoles.

La Fiscalía solicita penas que suman 29 años y seis meses de prisión para Dosanu P., el hombre de 33 años procesado por el asesinato de su esposa, Mariana M., a quien asestó 48 puñaladas para causarle «deliberadamente sufrimiento mental y físico» antes de clavarle un «pequeño» cuchillo en la nuca, «lo que acabó con su vida».

A continuación, según recoge el Ministerio Público, le extirpó presuntamente los ojos y, con ellos «en la mano», puso rumbo a la «chabola vivienda» en la que residían su madre y su hermano, a quien «contó lo sucedido» y dejó al cargo de sus hijos de 10 y 8 años para emprender la huida, que fue abortada en la ciudad de Valencia por agentes de los GOES.

En su huida, Dosanu P. habría robado una furgoneta que se vio obligado a abandonar tras tener un accidente de tráfico a la altura del municipio de Níjar cuando se dirigía a Murcia y, posteriormente, secuestró a punta de cuchillo al conductor de un turismo que paró a socorrerle y a quien obligó a que fuese con él, en principio con destino Barcelona, pero el reventón de una rueda frustró la evasión.

El Ministerio Público imputa al acusado la comisión de un delito de asesinato con la agravante de parentesco por el que interesa 20 años de prisión, un delito de detención ilegal por el que solicita cinco años de cárcel y un robo violento con utilización de arma de uso de vehículo por el que pide otros cuatro años y seis meses de prisión.

Al margen de las penas privativas de libertad, interesa diez meses de multa a razón de seis euros al día por un delito de hurto de uso de vehículo y diez días de localización permanente por una falta de lesiones ya que causó un herida en el cuello al conductor al que retuvo durante contra su voluntad.

Según recoge el escrito de calificación provisional, realizado conforme a la redacción previa a la reforma del Código Penal, Dosanu P. inició en la madrugada del 31 de mayo de 2014 una discusión con Mariana M., de 32 años, en el domicilio familiar ubicado en Las Cuevas de Marín de la capital «a consecuencia de una supuesta infidelidad de aquella».

Durante la discusión, con los dos hijos menores de edad de la pareja «durmiendo en la habitación contigua», el procesado «comenzó a golpearla en varias ocasiones en la cara». Posteriormente, «con la intención de acabar con su vida», cogió un cuchillo de cocina y «comenzó a clavárselo en distintas partes del cuerpo, causándole un total de 48 heridas inciso-cortantes y punzantes a fin de aumentar deliberadamente el sufrimiento físico y mental de la víctima».

Cuando Mariana M. cayó al suelo, Dosanu P. cogió supuestamente otro cuchillo, de «menores» dimensiones, y, tras «arrodillarse sobre el cuerpo» de ella, «se lo clavó en la nuca, llegando hasta la base del cráneo, siendo esta última herida mortal de necesidad, por lo que acabó con su vida».

El relato fiscal detalla que, a continuación, habría «prendido fuego a una carta de identidad de Rumania sobre el muslo derecho de la mujer» y le habría «extirpado los ojos tras coger de nuevo el cuchillo». «Con ellos en la mano se dirigió a la chabola-vivienda de su madre y hermano, donde le narró a este último lo sucedido», señala.

Después, Dosanu P. y su hermano regresaron al domicilio familiar donde había perpetrado el crimen. El primero «tiró los ojos a una bolsa de basura» y se marchó del lugar, «quedando allí el segundo haciéndose cargo de los menores y avisando a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de lo ocurrido».