La joven se encuentra ingresada en el Hospital Torrecárdenas de la capital almeriense, donde ya ha sido intervenida quirúrgicamente en cinco ocasiones
Hospital Torrecárdenas, Almería. | Archivo. |
EUROPA PRESS / 12·05·2016
Una joven de 13 años continúa ingresada, desde hace una semana, en el Área de Pediatría del Hospital Torrecárdenas después de que resbalara y cayera a un charco de ácido decapante usado para limpiar la vía.
Desde lo ocurrido, la menor ha pasado cinco veces por quirófano para tratar las heridas, ya que sufre quemaduras de tercer grado en el 20 por ciento de su cuerpo.
Así lo ha indicado el abuelo de la joven, Carlos G.C., quien ha calificado de «catastrófico» lo sucedido al considerar que su nieta quedará «marcada para toda la vida», puesto que presenta heridas en los dos muslos, las manos, los antebrazos, el tórax y pecho de la parte izquierda.
Los hechos tuvieron lugar el pasado día 5, cuando la menor, junto con otros compañeros, salía del IES Celia Viñas de la capital almeriense sobre las 14:30 horas, donde se encontraba un operario del servicio municipal de limpieza concesionado a Acciona-La Generala-FCC, que estaba retirando con productos químicos las pintadas de la acera, según el relato avanzado este jueves por la publicación de papel de La Voz de Almería.
Según la información recopilada por el abuelo de la joven, no había ninguna señal que advirtiera de este tipo de trabajos y delimitara el paso por la zona, de forma que aunque el operario intentó que los niños no pasaran, la menor resbaló sobre la acera mojada y cayó en el líquido, empapando su ropa, lo que le provocó un contacto directo con el ácido.
«El operario se vio desbordado totalmente», ha asegurado el abuelo de la chica, al tiempo que ha lamentado que desde el Ayuntamiento de Almería nadie se haya puesto en contacto con la familia a raíz de lo ocurrido.
Así, pese a ser tratada en poco tiempo por los servicios médicos, la menor resultó abrasada con el ácido, por lo que tuvo que ser sedada al llegar al centro hospitalario. «Ayer entró por quinta vez al quirófano para que le limpiaran y empezar a regenerar los tejidos. Está sedada todo el tiempo», ha asegurado su abuelo.
La familia, que está a la espera de recopilar los informes médicos pertinentes para denunciar el caso y depurar responsabilidades, ha agradecido al colegio y a los transeúntes que atendieron a la menor desde el primer momento.
Desde lo ocurrido, la menor ha pasado cinco veces por quirófano para tratar las heridas, ya que sufre quemaduras de tercer grado en el 20 por ciento de su cuerpo.
Así lo ha indicado el abuelo de la joven, Carlos G.C., quien ha calificado de «catastrófico» lo sucedido al considerar que su nieta quedará «marcada para toda la vida», puesto que presenta heridas en los dos muslos, las manos, los antebrazos, el tórax y pecho de la parte izquierda.
Los hechos tuvieron lugar el pasado día 5, cuando la menor, junto con otros compañeros, salía del IES Celia Viñas de la capital almeriense sobre las 14:30 horas, donde se encontraba un operario del servicio municipal de limpieza concesionado a Acciona-La Generala-FCC, que estaba retirando con productos químicos las pintadas de la acera, según el relato avanzado este jueves por la publicación de papel de La Voz de Almería.
Según la información recopilada por el abuelo de la joven, no había ninguna señal que advirtiera de este tipo de trabajos y delimitara el paso por la zona, de forma que aunque el operario intentó que los niños no pasaran, la menor resbaló sobre la acera mojada y cayó en el líquido, empapando su ropa, lo que le provocó un contacto directo con el ácido.
«El operario se vio desbordado totalmente», ha asegurado el abuelo de la chica, al tiempo que ha lamentado que desde el Ayuntamiento de Almería nadie se haya puesto en contacto con la familia a raíz de lo ocurrido.
Así, pese a ser tratada en poco tiempo por los servicios médicos, la menor resultó abrasada con el ácido, por lo que tuvo que ser sedada al llegar al centro hospitalario. «Ayer entró por quinta vez al quirófano para que le limpiaran y empezar a regenerar los tejidos. Está sedada todo el tiempo», ha asegurado su abuelo.
La familia, que está a la espera de recopilar los informes médicos pertinentes para denunciar el caso y depurar responsabilidades, ha agradecido al colegio y a los transeúntes que atendieron a la menor desde el primer momento.