El acusado, que cumplirá una pena de prisión de tres años y diez meses por delitos de violencia, malos tratos y lesiones, no podrá acercase a la víctima en los próximos ocho años
EUROPA PRESS / 17·05·2016
El Juzgado de lo Penal número 2 de Almería ha condenado a un hombre a tres años y diez meses de prisión por los delitos de violencia habitual en el ámbito familiar, malos tratos y lesiones ante la violencia psíquica y física empleada contra la mujer, a la que incluso propició una paliza tras haberla recogido en un centro de acogida, al que la víctima había acudido previamente.
El fallo, sobre el que cabe recurso de apelación ante la Audiencia Provincial, condena al hombre a no portar armas durante ocho años, mismo periodo en el que no podrá acercarse ni comunicarse con la mujer, a la que llegó incluso a llamar la noche antes de que se celebrara el juicio.
La víctima, que declaró mediante videoconferencia, aseguró que su agresor «no la dejaba escapar», de forma que incluso fue a buscarla a uno de los centros de acogida en los que buscó refugio. Asimismo, la mujer relató la situación de dominación a la que estuvo sometida cuando el maltratador llegó a raparle el pelo. En este sentido, manifestó a la sala que lo único que deseaba era que el acusado «no le mandara más mensajes y que la dejara vivir».
Al respecto, la sentencia considera que la víctima fue insultada, golpeada y amenazada en «multitud de ocasiones» por el acusado, quien le amenazó con matarla si no estaba con él. Al tiempo que concreta que en el momento en el que se inició el protocolo de ayuda a la víctima, una vez que esta llegó al albergue municipal, la mujer manifestó a los agentes su deseo de volver con su familia, que vivía en otra ciudad, lo que se le facilitó por parte de la policía.
El juez Fermín Javier Villarrubia señala que el testimonio aportado por la víctima es «firme, coherente, minucioso y verosímil», al tiempo que coincide con lo que declaró en el periodo de instrucción pese a que, en algún momento, presentara una conducta «errática» tras abandonar los centros de acogida o retractarse de sus denuncias, lo que «no debe ocultar la realidad del testimonio de miedo y dominación» por el que se movió la víctima con respecto al acusado.
Cabe recordar que el teléfono ‘016’ es el número gratuito de información y asesoramiento jurídico para las víctimas de violencia machista, durante 24 horas, y que no deja rastro en la factura telefónica. Mientras que las personas con discapacidad auditiva o del habla pueden contactar por mensaje de texto a través del número 900.116.016.
El fallo, sobre el que cabe recurso de apelación ante la Audiencia Provincial, condena al hombre a no portar armas durante ocho años, mismo periodo en el que no podrá acercarse ni comunicarse con la mujer, a la que llegó incluso a llamar la noche antes de que se celebrara el juicio.
La víctima, que declaró mediante videoconferencia, aseguró que su agresor «no la dejaba escapar», de forma que incluso fue a buscarla a uno de los centros de acogida en los que buscó refugio. Asimismo, la mujer relató la situación de dominación a la que estuvo sometida cuando el maltratador llegó a raparle el pelo. En este sentido, manifestó a la sala que lo único que deseaba era que el acusado «no le mandara más mensajes y que la dejara vivir».
Al respecto, la sentencia considera que la víctima fue insultada, golpeada y amenazada en «multitud de ocasiones» por el acusado, quien le amenazó con matarla si no estaba con él. Al tiempo que concreta que en el momento en el que se inició el protocolo de ayuda a la víctima, una vez que esta llegó al albergue municipal, la mujer manifestó a los agentes su deseo de volver con su familia, que vivía en otra ciudad, lo que se le facilitó por parte de la policía.
El juez Fermín Javier Villarrubia señala que el testimonio aportado por la víctima es «firme, coherente, minucioso y verosímil», al tiempo que coincide con lo que declaró en el periodo de instrucción pese a que, en algún momento, presentara una conducta «errática» tras abandonar los centros de acogida o retractarse de sus denuncias, lo que «no debe ocultar la realidad del testimonio de miedo y dominación» por el que se movió la víctima con respecto al acusado.
Cabe recordar que el teléfono ‘016’ es el número gratuito de información y asesoramiento jurídico para las víctimas de violencia machista, durante 24 horas, y que no deja rastro en la factura telefónica. Mientras que las personas con discapacidad auditiva o del habla pueden contactar por mensaje de texto a través del número 900.116.016.