Tras la repercusión de su protesta en redes sociales y medios de comunicación, Teresa Gámez ha recibido dos ofrecimientos por parte de la empresa en la mañana de este domingo, el segundo de los cuales ha aceptado finalmente
Teresa Gámez en la entrada del Ayuntamiento de Garrucha. |
ALMERÍA HOY / 01·05·2016
La empresa Clece Servicios Sociales, concesionaria de la Diputación de Almería para la asistencia a domicilio de personas mayores, ha accedido este domingo a aumentar las horas de trabajo de Teresa Gámez, la empleada que en la tarde este sábado acampaba ante el Ayuntamiento de Garrucha para reclamar una solución a su situación laboral y económica.
En declaraciones a ALMERÍA HOY, Teresa relataba cómo la habían dejado sin trabajo desde su reincorporación tras una baja laboral el pasado diciembre, desde el que ha venido cotizando únicamente una hora y media al mes y percibiendo 210 euros.
«Después de siete años trabajando para ellos, me encuentro al borde de la exclusión social, sin dinero para pagar el alquiler, la luz o el agua, y sobreviviendo gracias a la ayuda de algunos amigos... Ya no sé qué hacer», lamentaba en la noche de este sábado, denunciando cómo desde la empresa la invitaban a marcharse sin paro ni indemnización.
Tras la repercusión alcanzada por su protesta en medios de comunicación y redes sociales, una responsable de Clece ha contactado ella en la mañana de este domingo para ofrecerle un aumento de 20 horas de trabajo semanales, pero sin desempeñarlas realmente, según ha explicado la empleada a esta redacción.
«No quiero que me den dinero, quiero que me permitan trabajar dignamente», ha asegurado Teresa, quien ha rechazado ese primer ofrecimiento; tras el que se ha producido un segundo de 16 horas más a la semana, reales esta vez, que finalmente ha aceptado.
Visiblemente cansada tras pasar la noche ante el Consistorio, la empleada ha expresado su satisfacción por esta promesa de trabajo, que viene acompañada del compromiso verbal de continuar aumentándole la jornada laboral hasta alcanzar «un sueldo decente»; si bien no oculta su desconfianza respecto a la misma. «Son muchas las que me han hecho ya, no puedo fiarme de su palabra, la verdad», ha apostillado.
Por último, Teresa ha querido agradecer «enorme apoyo» manifestado por amigos y vecinos durante estas horas, en las que ha recibido multitud de mensajes de ánimo, así como de ofrecimientos económicos. También ha querido destacar el trato afectuoso y la comprensión mostrada por la alcaldesa de la localidad, María López, quien anoche se desplazó hasta el Consistorio para abrirle las puertas y que pudiera, de ese modo, recargar su teléfono móvil y utilizar los aseos; y que esta mañana ha vuelto a visitarla para interesarse por su estado y llevarle el desayuno.
En declaraciones a ALMERÍA HOY, Teresa relataba cómo la habían dejado sin trabajo desde su reincorporación tras una baja laboral el pasado diciembre, desde el que ha venido cotizando únicamente una hora y media al mes y percibiendo 210 euros.
«Después de siete años trabajando para ellos, me encuentro al borde de la exclusión social, sin dinero para pagar el alquiler, la luz o el agua, y sobreviviendo gracias a la ayuda de algunos amigos... Ya no sé qué hacer», lamentaba en la noche de este sábado, denunciando cómo desde la empresa la invitaban a marcharse sin paro ni indemnización.
Tras la repercusión alcanzada por su protesta en medios de comunicación y redes sociales, una responsable de Clece ha contactado ella en la mañana de este domingo para ofrecerle un aumento de 20 horas de trabajo semanales, pero sin desempeñarlas realmente, según ha explicado la empleada a esta redacción.
«No quiero que me den dinero, quiero que me permitan trabajar dignamente», ha asegurado Teresa, quien ha rechazado ese primer ofrecimiento; tras el que se ha producido un segundo de 16 horas más a la semana, reales esta vez, que finalmente ha aceptado.
Visiblemente cansada tras pasar la noche ante el Consistorio, la empleada ha expresado su satisfacción por esta promesa de trabajo, que viene acompañada del compromiso verbal de continuar aumentándole la jornada laboral hasta alcanzar «un sueldo decente»; si bien no oculta su desconfianza respecto a la misma. «Son muchas las que me han hecho ya, no puedo fiarme de su palabra, la verdad», ha apostillado.
Por último, Teresa ha querido agradecer «enorme apoyo» manifestado por amigos y vecinos durante estas horas, en las que ha recibido multitud de mensajes de ánimo, así como de ofrecimientos económicos. También ha querido destacar el trato afectuoso y la comprensión mostrada por la alcaldesa de la localidad, María López, quien anoche se desplazó hasta el Consistorio para abrirle las puertas y que pudiera, de ese modo, recargar su teléfono móvil y utilizar los aseos; y que esta mañana ha vuelto a visitarla para interesarse por su estado y llevarle el desayuno.