El juez considera que el acusado tenía intención de «destinarlo al consumo de otras personas», por lo que le atribuye la comisión de un delito contra la salud pública
Imagen de archivo. |
EUROPA PRESS / 09·04·2016
El Juzgado de lo Penal número 4 de Almería ha condenado a dos años de prisión un hombre que se apoderó de tres paquetes de hachís procedentes de un alijo aparecido en la playa capitalina de El Zapillo, frente al Auditorio Maestro Padilla.
Según consta en la sentencia, declarada firme tras la conformidad de las partes, el hachís apareció en la playa sobre las 19:30 horas del 30 de julio de 2012, tras lo que varias personas se hicieron con paquetes del popular estupefaciente.
El fallo destaca que, entre los que se quedaron con alguna de las pastillas de hachís, había un menor de 12 años que cogió tres de ellas y las llevó hasta la furgoneta en la que se encontraba su padre, quien ocultó la droga en el interior del vehículo.
Así, el acusado, que había sido condenado años atrás por un delito contra la salud pública a cuatro años y seis meses de prisión, fue identificado y detenido por la Policía Local que se desplazó hasta la playa para hacerse cargo del alijo.
La droga incautada arrojó un peso de más de 6,7 kilos, con un valor estimado de 10.370 euros.
El juez considera en la sentencia que el acusado se guardó el hachís con la intención de «destinarlo al consumo de otras personas», por lo que le atribuye la comisión de un delito contra la salud pública. No obstante, accede a la suspensión de la pena por un periodo de tres años con la condición de que no vuelva a delinquir en ese periodo.
Según consta en la sentencia, declarada firme tras la conformidad de las partes, el hachís apareció en la playa sobre las 19:30 horas del 30 de julio de 2012, tras lo que varias personas se hicieron con paquetes del popular estupefaciente.
El fallo destaca que, entre los que se quedaron con alguna de las pastillas de hachís, había un menor de 12 años que cogió tres de ellas y las llevó hasta la furgoneta en la que se encontraba su padre, quien ocultó la droga en el interior del vehículo.
Así, el acusado, que había sido condenado años atrás por un delito contra la salud pública a cuatro años y seis meses de prisión, fue identificado y detenido por la Policía Local que se desplazó hasta la playa para hacerse cargo del alijo.
La droga incautada arrojó un peso de más de 6,7 kilos, con un valor estimado de 10.370 euros.
El juez considera en la sentencia que el acusado se guardó el hachís con la intención de «destinarlo al consumo de otras personas», por lo que le atribuye la comisión de un delito contra la salud pública. No obstante, accede a la suspensión de la pena por un periodo de tres años con la condición de que no vuelva a delinquir en ese periodo.