Una decena de municipios de estas comarcas del interior sufren restricciones en el consumo de agua o, directamente, cortes de suministro
ALMERÍA HOY / 11·08·2015
Varios municipios de las comarcas de Nacimiento y Los Filabres están sufriendo este verano la escasez de agua con cortes de suministro o restricciones en su consumo. Así, ALMERÍA HOY ya informó recientemente del problema en localidades como Gérgal o Benizalón, si bien hay más pueblos afectados, como ocurre con Fiñana o Las Tres Villas en el Nacimiento, y Tabernas, Tahal o Senés en Los Filabres.
La situación viene de lejos; localidades en las que se hace necesario abrir pozos o tirar de camiones cisterna para abastecer a los vecinos. De hecho, cuando el actual presidente de la Diputación Provincial, Gabriel Amat (PP), llegó a su despacho de la calle Navarro Rodrigo en 2011 y según los populares, en la provincia de Almería había 45 municipios que padecían, con más o menos intensidad, la escasez de agua.
Antes —en 2010—, la Consejería de Salud indicaba que había 19 pueblos almerienses cuya agua no era apta para el consumo humano: Albox, Alcudia de Monteagud, Alsodux, Antas, Arboleas, Benizalón, Cantoria, Carboneras, Cuevas del Almanzora, Fines, Garrucha, Huércal de Almería, Huércal-Overa, Los Gallardos, Mojácar, Pulpí, Santa Cruz de Marchena, Somontín, Tahal y Vera. Asimismo, desde la Junta se explicó que el abastecimiento a los hogares, lo que se conoce como suministro en baja, es responsabilidad municipal.
Sin embargo, desde la Diputación Provincial señalan al Gobierno andaluz como el máximo responsable de la falta de agua en la provincia. Según ha podido saber ALMERÍA HOY, este verano se están produciendo cortes y/o restricciones en el consumo —al menos— en los siguientes municipios: Tahal, Senés, Tabernas, Gérgal, Turrillas, Chercos, Benizalón, Fiñana y Las Tres Villas. En otros lugares, como en Olula de Castro, el Ayuntamiento se ve obligado a usar camiones cisterna desde mediados de julio.
Luego hay otros municipios a Poniente, Levante, el Bajo Andarax o en el Almanzora, que también están viendo sus fuentes y arroyos reducirse drásticamente. Es el caso de los manantiales de Berja y la escasez endémica de localidades como Los Gallardos, Huércal de Almería o Benahadux, así como Lúcar.
Todo esto se debe a la falta de lluvias, las altas temperaturas, el incremento de población que se produce cada verano y, en algunos casos, el retraso en la conclusión de infraestructuras hídricas que solucionen el problema de escasez.
La situación viene de lejos; localidades en las que se hace necesario abrir pozos o tirar de camiones cisterna para abastecer a los vecinos. De hecho, cuando el actual presidente de la Diputación Provincial, Gabriel Amat (PP), llegó a su despacho de la calle Navarro Rodrigo en 2011 y según los populares, en la provincia de Almería había 45 municipios que padecían, con más o menos intensidad, la escasez de agua.
Antes —en 2010—, la Consejería de Salud indicaba que había 19 pueblos almerienses cuya agua no era apta para el consumo humano: Albox, Alcudia de Monteagud, Alsodux, Antas, Arboleas, Benizalón, Cantoria, Carboneras, Cuevas del Almanzora, Fines, Garrucha, Huércal de Almería, Huércal-Overa, Los Gallardos, Mojácar, Pulpí, Santa Cruz de Marchena, Somontín, Tahal y Vera. Asimismo, desde la Junta se explicó que el abastecimiento a los hogares, lo que se conoce como suministro en baja, es responsabilidad municipal.
Sin embargo, desde la Diputación Provincial señalan al Gobierno andaluz como el máximo responsable de la falta de agua en la provincia. Según ha podido saber ALMERÍA HOY, este verano se están produciendo cortes y/o restricciones en el consumo —al menos— en los siguientes municipios: Tahal, Senés, Tabernas, Gérgal, Turrillas, Chercos, Benizalón, Fiñana y Las Tres Villas. En otros lugares, como en Olula de Castro, el Ayuntamiento se ve obligado a usar camiones cisterna desde mediados de julio.
Luego hay otros municipios a Poniente, Levante, el Bajo Andarax o en el Almanzora, que también están viendo sus fuentes y arroyos reducirse drásticamente. Es el caso de los manantiales de Berja y la escasez endémica de localidades como Los Gallardos, Huércal de Almería o Benahadux, así como Lúcar.
Todo esto se debe a la falta de lluvias, las altas temperaturas, el incremento de población que se produce cada verano y, en algunos casos, el retraso en la conclusión de infraestructuras hídricas que solucionen el problema de escasez.