Un juzgado impone una condena de cinco años de cárcel, ya que, además de robos con violencia, se la considera culpable de dos faltas de malos tratos
EUROPA PRESS / 01·06·2015
El Juzgado de lo Penal número 3 de Almería ha condenado a cinco años de prisión a I.M.M.M., de 26 años y natural de Huércal-Overa, acusada de tres delitos de robo con violencia después de que sustrajera diversas cantidades de dinero a las prostitutas con las que, supuestamente, contrataba servicios sexuales en Vera, de forma que las llegó a amenazar y a intimidar al decirles que era sargento de policía.
El fallo impone a la condenada cuatro años de prisión por dos delitos de robo con instrumento peligroso, en los que blandió un cuchillo, y otro año más de cárcel por un tercer delito de robo, en el que no se sirvió de ningún objeto. Igualmente, fue considerada culpable de dos faltas de malos tratos, por lo que también tendrá que responder con 40 días de multa a razón de seis euros diarios.
La sentencia declarada firme en conformidad de las partes señala que la acusada, actuando con otra persona y con ánimo de «alcanzar un beneficio ilícito», accedió al domicilio de una mujer diciembre de 2010 bajo el pretexto de ejercer la prostitución, si bien una vez allí tomó 310 euros del bolso de la víctima, quien trató de impedir su huida. Por ello, la acusada le dio un fuerte empujón y la amedrentó con un cuchillo hasta que consiguió escapar.
Cuatro días más tarde, sobre las 18:00 horas, la acusada accedió al domicilio de otra pareja de mujeres para «realizar un trío amoroso», si bien al encontrarse allí les manifestó «ser sargento de policía» para «asustar» a las víctimas. Tras empujar a una de ellas y amedrentarla «con esposarla y otros males», le arrebató 1.500 euros que guardaba en una maleta.
Igualmente, la acusada, que se encuentra ingresada en la cárcel de Albolote (Granada) por otro caso, se hizo también con cuatro teléfonos móviles y dos ordenadores de ambas víctimas, todo ello tasado en 1.219,18 euros. La mujer volvió a repetir su plan a los pocos días, cuando se volvió a dirigir a la casa de otra prostituta bajo el pretexto de realizar un «trío amoroso», aunque una vez allí golpeó a su víctima, ante la que se identificó como sargento de policía, y a la que amenazó con un cuchillo de cocina antes de huir con 175 euros.
La joven ha sido condenada, además, a indemnizar a las víctimas en concepto de responsabilidad civil con distintas cantidades según la valoración de los objetos y dinero sustraído, a lo que habrá que sumar los intereses legales de demora.
El fallo impone a la condenada cuatro años de prisión por dos delitos de robo con instrumento peligroso, en los que blandió un cuchillo, y otro año más de cárcel por un tercer delito de robo, en el que no se sirvió de ningún objeto. Igualmente, fue considerada culpable de dos faltas de malos tratos, por lo que también tendrá que responder con 40 días de multa a razón de seis euros diarios.
La sentencia declarada firme en conformidad de las partes señala que la acusada, actuando con otra persona y con ánimo de «alcanzar un beneficio ilícito», accedió al domicilio de una mujer diciembre de 2010 bajo el pretexto de ejercer la prostitución, si bien una vez allí tomó 310 euros del bolso de la víctima, quien trató de impedir su huida. Por ello, la acusada le dio un fuerte empujón y la amedrentó con un cuchillo hasta que consiguió escapar.
Cuatro días más tarde, sobre las 18:00 horas, la acusada accedió al domicilio de otra pareja de mujeres para «realizar un trío amoroso», si bien al encontrarse allí les manifestó «ser sargento de policía» para «asustar» a las víctimas. Tras empujar a una de ellas y amedrentarla «con esposarla y otros males», le arrebató 1.500 euros que guardaba en una maleta.
Igualmente, la acusada, que se encuentra ingresada en la cárcel de Albolote (Granada) por otro caso, se hizo también con cuatro teléfonos móviles y dos ordenadores de ambas víctimas, todo ello tasado en 1.219,18 euros. La mujer volvió a repetir su plan a los pocos días, cuando se volvió a dirigir a la casa de otra prostituta bajo el pretexto de realizar un «trío amoroso», aunque una vez allí golpeó a su víctima, ante la que se identificó como sargento de policía, y a la que amenazó con un cuchillo de cocina antes de huir con 175 euros.
La joven ha sido condenada, además, a indemnizar a las víctimas en concepto de responsabilidad civil con distintas cantidades según la valoración de los objetos y dinero sustraído, a lo que habrá que sumar los intereses legales de demora.