La Policía Nacional detiene a cuatro personas acusadas de captar mujeres en Nigeria y obligarlas a prostituirse reteniendo a sus hijos
EUROPA PRESS / 23·04·2015
La Policía Nacional ha desmantelado una red de explotación sexual que supuestamente captaba a mujeres de origen subsahariano para obligarlas a prostituirse en cortijos de Roquetas de Mar. Según la Policía, los cuatro detenidos por presunta trata de seres humanos y delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros «retenían» a los hijos de sus víctimas como garantía de pago por ser trasladadas a España, además de amenazarlas mediante rituales vudú-yuyu.
La investigación se inició gracias a la denuncia de dos menores de origen subsahariano, localizadas en Granada, que narraron cómo fueron captadas en Nigeria y llevadas hasta Marruecos para alcanzar la costa almeriense, donde serían obligadas a prostituirse mediante todo tipo de coacciones.
Los agentes pudieron comprobar que los miembros de esta presunta red delictiva trasladaban a sus víctimas a cortijos de la localidad de Roquetas del Mar, ubicados entre invernaderos de la zona, siendo controladas por una madame hasta que, supuestamente, amortizaran la deuda contraída con la organización, que solía superar los 50.000 euros.
Además, la organización se quedaba con el control de los hijos pequeños de las mujeres explotadas como garantías de pago de la deuda, de manera que eran confinados y mantenidos por las madames de la red mientras las víctimas ejercían la prostitución.
UNA MUJER LIBERADA
En el dispositivo policial desplegado, y los registros realizados en los cortijo-prostíbulos, los agentes han logrado liberar a una víctima de este entramado, quien permanecía recluida en el local «en penosas condiciones». Además, se ha localizado a un bebé de pocos meses, hijo de una de las víctimas identificadas, que se encontraba custodiado por una de las madames que ha sido detenida.
En total se han practicado cuatro registros, en los que se han intervenido abundantes documentos relacionados con la actividad delictiva de esta organización e instrumentos empleados para los ritos de vudú-yuyu.
Entre otros efectos, se han intervenido unos 2.000 euros en efectivo, documentación relativa a envíos de dinero a distintos puntos de la geografía nacional, distintas cantidades de marihuana y heroína, 12 teléfonos móviles, cuatro equipos informáticos y varias tarjetas de memoria.
La operación ha sido realizada por la Brigada Central de Tráfico de Seres Humanos de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras, la Ucrif de la Comisaría Provincial de Granada y agentes de la UPR y la Ucrif de la Comisaría Provincial de Almería.
La investigación se inició gracias a la denuncia de dos menores de origen subsahariano, localizadas en Granada, que narraron cómo fueron captadas en Nigeria y llevadas hasta Marruecos para alcanzar la costa almeriense, donde serían obligadas a prostituirse mediante todo tipo de coacciones.
Los agentes pudieron comprobar que los miembros de esta presunta red delictiva trasladaban a sus víctimas a cortijos de la localidad de Roquetas del Mar, ubicados entre invernaderos de la zona, siendo controladas por una madame hasta que, supuestamente, amortizaran la deuda contraída con la organización, que solía superar los 50.000 euros.
Además, la organización se quedaba con el control de los hijos pequeños de las mujeres explotadas como garantías de pago de la deuda, de manera que eran confinados y mantenidos por las madames de la red mientras las víctimas ejercían la prostitución.
UNA MUJER LIBERADA
En el dispositivo policial desplegado, y los registros realizados en los cortijo-prostíbulos, los agentes han logrado liberar a una víctima de este entramado, quien permanecía recluida en el local «en penosas condiciones». Además, se ha localizado a un bebé de pocos meses, hijo de una de las víctimas identificadas, que se encontraba custodiado por una de las madames que ha sido detenida.
En total se han practicado cuatro registros, en los que se han intervenido abundantes documentos relacionados con la actividad delictiva de esta organización e instrumentos empleados para los ritos de vudú-yuyu.
Entre otros efectos, se han intervenido unos 2.000 euros en efectivo, documentación relativa a envíos de dinero a distintos puntos de la geografía nacional, distintas cantidades de marihuana y heroína, 12 teléfonos móviles, cuatro equipos informáticos y varias tarjetas de memoria.
La operación ha sido realizada por la Brigada Central de Tráfico de Seres Humanos de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras, la Ucrif de la Comisaría Provincial de Granada y agentes de la UPR y la Ucrif de la Comisaría Provincial de Almería.