Dieciocho años de la paralización de El Algarrobico

‘Salvemos Mojácar’ recuerda “la solitaria lucha inicial, la larga batalla y el futuro que se barrunta”



ALMERÍA HOY / 26·02·2024

Fue en 2005 cuando la asociación Salvemos Mojácar, con su presidente Jaime del Val, sacó a la luz los planes de todo el Levante almeriense de construir 500.000 viviendas y con ellos “el monstruo del Algarrobico”.

Esos primeros momentos fueron de movilización vertiginosa buscando abogados, apoyos de asociaciones y entidades como Greenpeace (la mayoría no respondieron), y estudiando a fondo todos los informes, expedientes y documentos que hubiera al respecto. El abogado José Ignacio Domínguez estuvo ahí desde el principio cuando el resto de puertas se cerraban.

El 23 de febrero de 2006, el juez Rivera dicta el auto de paralización y a partir de ahí se fueron sumando colectivos a la movilización local.

En 2008, Salvemos Mojácar, “lograba otro hito al lograr en el TSJA la suspensión cautelar de 33 zonas de Plan de Ordenación de Recursos Naturales de Cabo de Gata al haberse manipulado los planos por parte de la Junta de Andalucía. La asociación también había recurrido los macroplanes urbanísticos de Macenas en Mojácar y Mundo Aguilón en Pulpí, ambos en zonas protegidas”.

“Con el hito del hotel parado y convertido con ayuda de Greenpeace en icono internacional, empezó una larga maraña judicial con más de 30 pleitos”; y mientras, 18 años después, el ayuntamiento sigue sin reconocer la nulidad de la licencia.

Según Salvemos Mojácar “Algarrobicos hay miles, cientos de miles, y actualmente hay un conato de resurgencia de la burbuja inmobiliaria, por ejemplo en Mojácar, donde la asociación tiene ahora cuatro enormes contenciosos contra otros tantos descalabros descomunales. Y esto es solo la punta del iceberg”.