ALMERÍA HOY / 10·01·2019
El Juzgado de lo Penal 5 de Almería ha condenado por un delito de amenazas en el ámbito de la violencia de género a P.S.O., de nacionalidad española, 53 años de edad y sin antecedentes, a penas que suman diez meses de prisión, inhabilitación para sufragio pasivo, privación del derecho a tenencia y porte de armas, orden de alejamiento y el pago de las costas procesales.
La sentencia, consultada por ALMERÍA HOY, estima probado que el 17 de julio de 2018, víctima y condenado se hallaban en el bar de las piscina de la localidad de Oria junto a sus dos hijos menores de edad con motivo de la celebración del cumpleaños de uno de ellos, cuando se originó una discusión entre ambos, en el transcurso de la cual P.S.O., con el propósito de atemorizarla, le dijo «si no fuera por los niños te mataría aquí mismo».
Señalar que la pareja, según se desprende de la sentencia, se encuentra en proceso de divorcio, y que según declara la víctima, las amenazas se producen cuando él se emborracha. Así, ella explica que cuando ocurrieron estos hechos él estaba ebrio, y la discusión se originó porque el condenado quería llevarse a los niños en su vehículo, y ella se negaba.
Por su parte, el acusado niega los hechos que se le imputan, y asegura que nunca ha amenazado ni maltratado a su pareja, y que la denuncia parte por el desacuerdo entre ambos en ese proceso de divorcio. En cualquier caso, la sentencia señala que el testimonio de la denunciantes es «verosímil», manteniendo en el plenario lo declarado en sede policial.
La sentencia, consultada por ALMERÍA HOY, estima probado que el 17 de julio de 2018, víctima y condenado se hallaban en el bar de las piscina de la localidad de Oria junto a sus dos hijos menores de edad con motivo de la celebración del cumpleaños de uno de ellos, cuando se originó una discusión entre ambos, en el transcurso de la cual P.S.O., con el propósito de atemorizarla, le dijo «si no fuera por los niños te mataría aquí mismo».
Señalar que la pareja, según se desprende de la sentencia, se encuentra en proceso de divorcio, y que según declara la víctima, las amenazas se producen cuando él se emborracha. Así, ella explica que cuando ocurrieron estos hechos él estaba ebrio, y la discusión se originó porque el condenado quería llevarse a los niños en su vehículo, y ella se negaba.
Por su parte, el acusado niega los hechos que se le imputan, y asegura que nunca ha amenazado ni maltratado a su pareja, y que la denuncia parte por el desacuerdo entre ambos en ese proceso de divorcio. En cualquier caso, la sentencia señala que el testimonio de la denunciantes es «verosímil», manteniendo en el plenario lo declarado en sede policial.