Los hechos ocurrieron en noviembre en la avenida Carlos III de Aguadulce
ALMERÍA HOY / 05·04·2018
El Juzgado de lo Penal 5 de Almería ha condenado a una mujer que, el pasado 28 de noviembre, increpó y agredió a agentes de la Policía Local de Roquetas de Mar. La sentencia, a la que ha accedido ALMERÍA HOY, impone el pago de multa por delitos de resistencia y otro leve de lesiones a agente de la autoridad, además del pago de 120 euros a uno de los agentes a los que agredió.
El juez estima probado que la condenada se encontraba en un establecimiento de karaoke de la avenida Carlos III de Aguadulce cuando, al salir a la calle, «comenzó a increpar a los agentes con actitud desafiante». Los policías le pidieron que cesara su actitud, y ante la negativa le dijeron que la trasladarían a dependencias policiales para identificarla, momento en el que la mujer le propinó un manotazo para zafarse de los agentes. Además, forcejeó para evitar ser conducida al coche patrulla «comenzando a dar patadas y puñetazos a los agentes».
Una vez introducida en el coche, logró huir dándose a la fuga y viéndose los agentes obligados a pedir refuerzos. Finalmente, fue detenida, si bien uno de los policías sufrió lesiones en un dedo y en un brazo, además de rompérsele el reloj al recibir un golpe.
El juez estima probado que la condenada se encontraba en un establecimiento de karaoke de la avenida Carlos III de Aguadulce cuando, al salir a la calle, «comenzó a increpar a los agentes con actitud desafiante». Los policías le pidieron que cesara su actitud, y ante la negativa le dijeron que la trasladarían a dependencias policiales para identificarla, momento en el que la mujer le propinó un manotazo para zafarse de los agentes. Además, forcejeó para evitar ser conducida al coche patrulla «comenzando a dar patadas y puñetazos a los agentes».
Una vez introducida en el coche, logró huir dándose a la fuga y viéndose los agentes obligados a pedir refuerzos. Finalmente, fue detenida, si bien uno de los policías sufrió lesiones en un dedo y en un brazo, además de rompérsele el reloj al recibir un golpe.