Mención a parte merecen casos como el de Albox, que cuenta en su haber con tres planes de ajuste no admitidos y uno desfavorable, el de Alhabia, aprobado tras dos desfavorables, o el de Garrucha, con otros tres informes desfavorables
Fachada del Ministerio de Hacienda, en Madrid. |
ALMERÍA HOY / 26·02·2018
De los 103 ayuntamientos existentes en la provincia de Almería, más de 40 tienen comprometido algún plan de ajuste —medidas extraordinarias para acceder a liquidez— con el Ministerio de Hacienda que dirige Cristóbal Montoro, y que fueron suscritos entre 2012 y 2016. Son datos oficiales del propio Ministerio en los que figuran los consistorios de Adra, Alboloduy, Alcolea, Alhabia, Alhama, Alicún, Antas, Arboleas, Bacares, Bentarique, Berja, Canjáyar, Carboneras, Cuevas, Chirivel, Dalías, El Ejido, Enix, Felix, Fondón, Garrucha, Gérgal, Huécija, Huércal-Overa, La Mojonera, Laujar, Lubrín, Lúcar, Macael, Níjar, Ohanes, Olula de Castro, Oria, Padules, Paterna, Pulpí, Sorbas, Suflí, Taberno, Tahal, Terque, Turre, Vélez-Rubio, Vera, Vícar y Zurgena.
Mención a parte merecen casos como el de Albox, que cuenta en su haber con tres planes de ajuste no admitidos y uno desfavorable, el de Alhabia, aprobado tras dos desfavorables, o el de Garrucha, con otros tres informes desfavorables.
También hay consistorios que, a fecha de 2016, habían saldado sus cuentas pendientes con el fisco al finalizar sus respectivos planes de ajuste, como ocurre con Abla, Alcóntar, Alcudia, Almería, Benizalón, Cantoria, Fines, Íllar, Mojácar, Olula del Río, Rágol, Roquetas, Santa Fe de Mondújar y Tabernas.
Ello, sin olvidar los planes económico-financieros. La Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera establece que en caso de incumplimiento del objetivo de estabilidad presupuestaria, del objetivo de deuda pública o de la regla de gasto, la Administración incumplidora formulará un plan económico-financiero que permita en el año en curso y el siguiente, el cumplimiento de los objetivos o de la regla de gasto con el contenido y alcance previstos en dicha ley. En ese sentido, los últimos datos disponibles corresponden al ejercicio de 2017 e incluyen ayuntamientos sujetos a ese tipo de plan como Roquetas, Vélez-Blanco, Níjar, Turre, Gérgal, y Santa Fe.
Mención a parte merecen casos como el de Albox, que cuenta en su haber con tres planes de ajuste no admitidos y uno desfavorable, el de Alhabia, aprobado tras dos desfavorables, o el de Garrucha, con otros tres informes desfavorables.
También hay consistorios que, a fecha de 2016, habían saldado sus cuentas pendientes con el fisco al finalizar sus respectivos planes de ajuste, como ocurre con Abla, Alcóntar, Alcudia, Almería, Benizalón, Cantoria, Fines, Íllar, Mojácar, Olula del Río, Rágol, Roquetas, Santa Fe de Mondújar y Tabernas.
Ello, sin olvidar los planes económico-financieros. La Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera establece que en caso de incumplimiento del objetivo de estabilidad presupuestaria, del objetivo de deuda pública o de la regla de gasto, la Administración incumplidora formulará un plan económico-financiero que permita en el año en curso y el siguiente, el cumplimiento de los objetivos o de la regla de gasto con el contenido y alcance previstos en dicha ley. En ese sentido, los últimos datos disponibles corresponden al ejercicio de 2017 e incluyen ayuntamientos sujetos a ese tipo de plan como Roquetas, Vélez-Blanco, Níjar, Turre, Gérgal, y Santa Fe.