La Junta de Andalucía ha aprobado su inscripción en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz con esa tipología
Detalle del yacimiento de Ciavieja. |
EUROPA PRESS / 11·04·2017
El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha aprobado este martes la inscripción en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, con la tipología de Zona Arqueológica, del yacimiento de Ciavieja, en el núcleo urbano de el Ejido, y con vestigios que abarcan desde el siglo V a. C a la época romana.
El yacimiento tiene un gran interés para el conocimiento de la Prehistoria reciente en el Sudeste peninsular y, entre sus valores, destacan la abundante producción cerámica y los restos de la ciudad romana de Murgi.
La zona arqueológica protegida se compone de dos áreas separadas por la Avenida El Treinta: la denominada El Cerrillo, que concentra la mayor parte de los vestigios estudiados y excavados, y la de las tumbas situadas en las inmediaciones de la Carretera Nacional 340.
El Cerrillo, al norte de la avenida, debe su nombre a la propia acumulación de los sedimentos generados por los sucesivos asentamientos históricos. Sus restos arqueológicos datan de la Edad del Cobre, la del Bronce y las épocas púnica y romana.
Al primero de estos periodos corresponden restos relacionados con las tradiciones neolíticas de la llamada Cultura de Almería y con las cerámicas simbólicas y campaniformes, así como silos excavados y viviendas circulares con zócalos de piedra y paredes de tapial. Por su parte, de la Edad del Bronce se conservan tumbas y cerámicas vinculadas a la Cultura del Argar.
En la segunda mitad del siglo V a.C., tras un periodo de abandono, se levantó un nuevo asentamiento que se mantendría hasta la primera mitad del III. De esta época, púnica, presentan especial relevancia las cerámicas griegas, fundamentalmente fragmentos de vasos de barniz negro áticos y figuras rojas, que debieron llegar a Ciavieja desde la cercana Abdera; las íberas con cuencos, platos y vasos, y las ánforas de tipología púnica.
El último periodo corresponde a la conquista romana a finales del siglo III a. C. la fundación de la ciudad Murgi, que permaneció habitada hasta el IV d.C. De esta ciudad, citada por Lino como el límite oriental de la Provincia Bética, se conserva el hallazgo más relevante del yacimiento: el mosaico descubierto en 1984, con cuatro medallones que representan motivos relacionados con el dios Bacón, un tema muy frecuente en el mundo romano.
Destacan también diversos restos arqueológicos integrados en la actual trama urbana de El Ejido, entre ellos, la construcción funeraria del Daymún, un edificio de muros curvilíneos y unos pedestales con inscripciones dedicados al dios Marte y a Marco Aurelio Antonio.
Finalmente, el área de las tumbas situadas junto a la Carretera Nacional 340 incluye tres construcciones de época romana con cuatro tumbas datadas en los siglos I y II, que fueron excavadas en 1987.
Estos enterramientos, único vestigio superficial de una necrópolis más extensa vinculada a la ciudad de Murgi, son edificaciones de mampuesto y mortero que reproducen los túmulos mediante cámara rectangulares cubiertas con bóvedas semicilíndricas.
El yacimiento tiene un gran interés para el conocimiento de la Prehistoria reciente en el Sudeste peninsular y, entre sus valores, destacan la abundante producción cerámica y los restos de la ciudad romana de Murgi.
La zona arqueológica protegida se compone de dos áreas separadas por la Avenida El Treinta: la denominada El Cerrillo, que concentra la mayor parte de los vestigios estudiados y excavados, y la de las tumbas situadas en las inmediaciones de la Carretera Nacional 340.
El Cerrillo, al norte de la avenida, debe su nombre a la propia acumulación de los sedimentos generados por los sucesivos asentamientos históricos. Sus restos arqueológicos datan de la Edad del Cobre, la del Bronce y las épocas púnica y romana.
Al primero de estos periodos corresponden restos relacionados con las tradiciones neolíticas de la llamada Cultura de Almería y con las cerámicas simbólicas y campaniformes, así como silos excavados y viviendas circulares con zócalos de piedra y paredes de tapial. Por su parte, de la Edad del Bronce se conservan tumbas y cerámicas vinculadas a la Cultura del Argar.
En la segunda mitad del siglo V a.C., tras un periodo de abandono, se levantó un nuevo asentamiento que se mantendría hasta la primera mitad del III. De esta época, púnica, presentan especial relevancia las cerámicas griegas, fundamentalmente fragmentos de vasos de barniz negro áticos y figuras rojas, que debieron llegar a Ciavieja desde la cercana Abdera; las íberas con cuencos, platos y vasos, y las ánforas de tipología púnica.
El último periodo corresponde a la conquista romana a finales del siglo III a. C. la fundación de la ciudad Murgi, que permaneció habitada hasta el IV d.C. De esta ciudad, citada por Lino como el límite oriental de la Provincia Bética, se conserva el hallazgo más relevante del yacimiento: el mosaico descubierto en 1984, con cuatro medallones que representan motivos relacionados con el dios Bacón, un tema muy frecuente en el mundo romano.
Destacan también diversos restos arqueológicos integrados en la actual trama urbana de El Ejido, entre ellos, la construcción funeraria del Daymún, un edificio de muros curvilíneos y unos pedestales con inscripciones dedicados al dios Marte y a Marco Aurelio Antonio.
Finalmente, el área de las tumbas situadas junto a la Carretera Nacional 340 incluye tres construcciones de época romana con cuatro tumbas datadas en los siglos I y II, que fueron excavadas en 1987.
Estos enterramientos, único vestigio superficial de una necrópolis más extensa vinculada a la ciudad de Murgi, son edificaciones de mampuesto y mortero que reproducen los túmulos mediante cámara rectangulares cubiertas con bóvedas semicilíndricas.