Entre 2013 y 2015 se produjeron más de cien varamientos en la provincia, y durante 2016 se sumaron otros ochenta, unas cifras que tienden a crecer
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| Imagen tomada por los colaboradores de Equinac. |
ALMERÍA HOY / 08·03·2017
Equinac —entidad autorizada para el rescate y la recuperación de animales marinos— ha comunicado el varamiento de otro delfín en una playa almeriense, esta vez en San Juan de los Terreros (Pulpí). «No han pasado doce horas desde el último aviso cuando nos vuelve a llamar el 112, un particular alertaba de un delfín de pequeño tamaño muerto en una playa de San Juan de Los Terreros», lamenta el colectivo a través de redes sociales.
Según indican, tras esa llamada, el equipo de la red de varamientos de Pulpí se ha personado en el varamiento, pudiendo sólo certificar la muerte del animal y hacer una recogida de datos biométricos. Se trata de un ejemplar de delfín listado macho —Stenella coeruleoalba— de poco más de un metro de longitud y con evidentes signos de desnutrición. El mal estado del ejemplar hace imposible saber con exactitud la causa de su muerte.
Más de 200 varamientos desde 2013
Indicar que ALMERÍA HOY ya publicó un especial a mediados de 2015 haciéndose eco de los más de cien varamientos registrados en playas de la provincia desde 2013. Desde entonces, se ha producido otro centenar de incidencias con cetáceos y tortugas, con lo que la tendencia es, cuando menos, llamativa.
Según indican, tras esa llamada, el equipo de la red de varamientos de Pulpí se ha personado en el varamiento, pudiendo sólo certificar la muerte del animal y hacer una recogida de datos biométricos. Se trata de un ejemplar de delfín listado macho —Stenella coeruleoalba— de poco más de un metro de longitud y con evidentes signos de desnutrición. El mal estado del ejemplar hace imposible saber con exactitud la causa de su muerte.
Más de 200 varamientos desde 2013
Indicar que ALMERÍA HOY ya publicó un especial a mediados de 2015 haciéndose eco de los más de cien varamientos registrados en playas de la provincia desde 2013. Desde entonces, se ha producido otro centenar de incidencias con cetáceos y tortugas, con lo que la tendencia es, cuando menos, llamativa.
