Los regantes entienden que si los parlamentarios almerienses siguen en «modo avión» la Región de Murcia volverá a ser la única que reciba esas ayudas
Miembros de la junta directiva de FERAL. |
ALMERÍA HOY / 25·01·2017
La posibilidad de que la Región de Murcia reciba —por segundo año consecutivo— subvenciones al precio del agua desalada ha puesto en alerta a los regantes almerienses. Tras la reunión celebrada hace unos días por regantes del Trasvase Tajo-Segura con la ministra de Agricultura, todo apunta a que los Presupuestos Generales del Estado para este año consignarán la provisión económica necesaria para rebajar en 20 céntimos por metro cúbico el precio del agua desalada, que actualmente ronda los 50 céntimos por metro cúbico.
Según han comunicado los regantes almerienses agrupados en FERAL, el compromiso que el Ministerio de Agricultura ya ha expresado verbalmente a los regantes murcianos coincide en el tiempo con las primeras negociaciones mantenidas por el Gobierno murciano con los diferentes grupos políticos para la elaboración del Pacto Regional por el Agua en Murcia, que aboga claramente por el establecimiento de un precio del agua desalada «razonable y homogéneo».
«Desde FERAL se entiende que vuelven a darse las condiciones para que haya un claro gesto político del Gobierno de España en favor de los regantes murcianos, creando de nuevo un claro agravio comparativo a los regantes almerienses. Por este motivo, FERAL reclama al Estado que contemple a la provincia de Almería como beneficiaria de las mismas medidas económicas excepcionales que reciba el campo murciano para abaratar el precio del agua desalada con destino al riego agrícola», han trasladado.
Además, los regantes de Almería consideran que el trabajo político realizado hasta la fecha por los parlamentarios almerienses en Madrid «para evitar un nuevo agravio comparativo» en los precios del agua desalada «no ha obtenido resultados concretos». «Nos da la sensación de que nuestros parlamentarios están en modo avión, llenos de buenas intenciones, pero sin propuestas que vayan a reflejarse presupuestariamente en las medidas de apoyo que el campo almeriense necesita para seguir regando durante los próximos años», explica el Presidente de FERAL, José Antonio Fernández.
Disminución de recursos
La reducción de recursos hídricos convencionales a consecuencia del cambio climático y la ausencia de inversiones previstas para trasvases son dos factores recogidos en el Plan Hidrológico de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas como principales motivos por los que el campo almeriense dependerá cada vez más de la desalación.
Hasta el año 2021, la planificación hidrológica para Almería recoge principalmente actuaciones dirigidas a aumentar los recursos procedentes de la reutilización de aguas, «a pesar de las dudas que se ciernen sobre el precio final de las aguas reutilizadas desde que la Comisión Europea ha comenzado a trabajar en una nueva normativa comunitaria que podría aplicar a las aguas depuradas con destino a riego agrícola los mismos criterios higiénico-sanitarios y de calidad que para el agua potable de boca».
«En este contexto, la desalación se convierte en el recurso hídrico más seguro durante los próximos años. Sin embargo, el Plan Hidrológico de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas reconoce que la dependencia de la desalación implica hacer frente al incremento de coste que supone o enfrentarse a una escenario futuro en el que se reduzca el agua disponible para la agricultura y se limite seriamente el desarrollo económico de la provincia».
Por último, FERAL espera poder reunirse con la ministra de Agricultura en las próximas semanas «para expresarle de primera mano la necesidad de incluir a Almería en las subvenciones para el precio del agua desalada, y evitar así que pierda músculo comercial el principal proveedor europeo de frutas y hortalizas durante todo el año».
Según han comunicado los regantes almerienses agrupados en FERAL, el compromiso que el Ministerio de Agricultura ya ha expresado verbalmente a los regantes murcianos coincide en el tiempo con las primeras negociaciones mantenidas por el Gobierno murciano con los diferentes grupos políticos para la elaboración del Pacto Regional por el Agua en Murcia, que aboga claramente por el establecimiento de un precio del agua desalada «razonable y homogéneo».
«Desde FERAL se entiende que vuelven a darse las condiciones para que haya un claro gesto político del Gobierno de España en favor de los regantes murcianos, creando de nuevo un claro agravio comparativo a los regantes almerienses. Por este motivo, FERAL reclama al Estado que contemple a la provincia de Almería como beneficiaria de las mismas medidas económicas excepcionales que reciba el campo murciano para abaratar el precio del agua desalada con destino al riego agrícola», han trasladado.
Además, los regantes de Almería consideran que el trabajo político realizado hasta la fecha por los parlamentarios almerienses en Madrid «para evitar un nuevo agravio comparativo» en los precios del agua desalada «no ha obtenido resultados concretos». «Nos da la sensación de que nuestros parlamentarios están en modo avión, llenos de buenas intenciones, pero sin propuestas que vayan a reflejarse presupuestariamente en las medidas de apoyo que el campo almeriense necesita para seguir regando durante los próximos años», explica el Presidente de FERAL, José Antonio Fernández.
Disminución de recursos
La reducción de recursos hídricos convencionales a consecuencia del cambio climático y la ausencia de inversiones previstas para trasvases son dos factores recogidos en el Plan Hidrológico de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas como principales motivos por los que el campo almeriense dependerá cada vez más de la desalación.
Hasta el año 2021, la planificación hidrológica para Almería recoge principalmente actuaciones dirigidas a aumentar los recursos procedentes de la reutilización de aguas, «a pesar de las dudas que se ciernen sobre el precio final de las aguas reutilizadas desde que la Comisión Europea ha comenzado a trabajar en una nueva normativa comunitaria que podría aplicar a las aguas depuradas con destino a riego agrícola los mismos criterios higiénico-sanitarios y de calidad que para el agua potable de boca».
«En este contexto, la desalación se convierte en el recurso hídrico más seguro durante los próximos años. Sin embargo, el Plan Hidrológico de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas reconoce que la dependencia de la desalación implica hacer frente al incremento de coste que supone o enfrentarse a una escenario futuro en el que se reduzca el agua disponible para la agricultura y se limite seriamente el desarrollo económico de la provincia».
Por último, FERAL espera poder reunirse con la ministra de Agricultura en las próximas semanas «para expresarle de primera mano la necesidad de incluir a Almería en las subvenciones para el precio del agua desalada, y evitar así que pierda músculo comercial el principal proveedor europeo de frutas y hortalizas durante todo el año».