El complejo, ubicado en pleno corazón del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, contará con 33 habitaciones distribuidas en seis edificaciones, piscina y espacios comunes
Bahía de Genoveses. | Fotografía: Martyn Thompson. |
EUROPA PRESS / 17·10·2016
La empresa Torres y González Díaz SL, responsable de varios establecimientos hosteleros ubicados en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, ha proyectado un nuevo hotel de cuatro estrellas con 33 habitaciones y piscina que estará situado frente a la bahía de Los Genoveses, en el denominado Cortijo Las Chiqueras, de la hacienda El Romeral, que será rehabilitado y remodelado .
El proyecto básico prevé un presupuesto de contratación de 2.014.495 euros para la remodelación y puesta en marcha de este espacio, que prevé distribuir las 33 habitaciones en seis grupos de viviendas, dos de las cuales serían de nueva construcción mediante la «traslocación» de estructuras ya edificadas para acoger 13 de las habitaciones.
La actuación tiene como objetivo mantener la misma superficie construida que existe actualmente, esto es, unos 2.376,5 metros cuadrados, aunque con el desplazamiento de algunas construcciones, por lo que la actuación se limita a una superficie de casi 1.500 metros cuadrados.
Así, los propietarios han solicitado autorización para llevar parte del volumen de edificación de los corrales y de las dos edificaciones de garaje y almacén a dos construcciones ubicadas en la zona noroeste del complejo, que por otra parte, aglutinaría los 879 metros cuadrados de la sala de eventos y celebraciones La Fábrica, reformada con anterioridad «para adaptar su uso a las nuevas necesidades de los propietarios».
«Se respeta casi por completo la estructura de implantación existente convirtiendo la remodelación, prácticamente, en una redistribución de volúmenes dentro del ámbito de la intervención», han explicado los promotores del proyecto, quienes han destacado que la demolición de parte de los corrales y la edificación de sus correspondientes metros en otras dependencias supone la actuación más «significativa».
Piscina como «alberca tradicional»
El proyecto contempla asimismo un gran patio ajardinado central que comunica el edificio principal con los espacios libres del complejo y con el resto de edificios, de modo que, como «elemento articular» entre la gran zona arbolada existente y los edificios destinados a zonas comunes se situará una piscina «que se caracterizará a la manera de una alberca tradicional».
Recalca la entidad que la actuación está imbricada a las instalaciones «previamente existentes con la alteración mínima de las edificaciones tradicionales», con lo que prevé la «sustitución de las edificaciones existentes discordantes con la arquitectura vernácula tradicional» por otras «de carácter tradicional» para producir el «mínimo impacto visual», y en las que se emplearán «energías renovables».
El documento, sometido a información pública para la obtención de la autorización ambiental unificada (AAU) de la Junta de Andalucía, señala que la actuación se desarrollará dentro de suelos clasificados como de regulación común (C) en zona de cultivo agrícola (C1), según el planeamiento por el que se rige el parque.
De la misma manera, apuntan que «no será necesaria la apertura de nuevos caminos para acceder o comunicar las instalaciones», que ya cuentan con un camino privado desde San José así como otro que conecta con la playa de Los Genoveses. La empresa justifica el proyecto por el «interés social de la actividad turística sostenible» y la «recuperación patrimonial del intangible cultural que supone el Cortijo de las Chiqueras».
El proyecto básico prevé un presupuesto de contratación de 2.014.495 euros para la remodelación y puesta en marcha de este espacio, que prevé distribuir las 33 habitaciones en seis grupos de viviendas, dos de las cuales serían de nueva construcción mediante la «traslocación» de estructuras ya edificadas para acoger 13 de las habitaciones.
La actuación tiene como objetivo mantener la misma superficie construida que existe actualmente, esto es, unos 2.376,5 metros cuadrados, aunque con el desplazamiento de algunas construcciones, por lo que la actuación se limita a una superficie de casi 1.500 metros cuadrados.
Así, los propietarios han solicitado autorización para llevar parte del volumen de edificación de los corrales y de las dos edificaciones de garaje y almacén a dos construcciones ubicadas en la zona noroeste del complejo, que por otra parte, aglutinaría los 879 metros cuadrados de la sala de eventos y celebraciones La Fábrica, reformada con anterioridad «para adaptar su uso a las nuevas necesidades de los propietarios».
«Se respeta casi por completo la estructura de implantación existente convirtiendo la remodelación, prácticamente, en una redistribución de volúmenes dentro del ámbito de la intervención», han explicado los promotores del proyecto, quienes han destacado que la demolición de parte de los corrales y la edificación de sus correspondientes metros en otras dependencias supone la actuación más «significativa».
Piscina como «alberca tradicional»
El proyecto contempla asimismo un gran patio ajardinado central que comunica el edificio principal con los espacios libres del complejo y con el resto de edificios, de modo que, como «elemento articular» entre la gran zona arbolada existente y los edificios destinados a zonas comunes se situará una piscina «que se caracterizará a la manera de una alberca tradicional».
Recalca la entidad que la actuación está imbricada a las instalaciones «previamente existentes con la alteración mínima de las edificaciones tradicionales», con lo que prevé la «sustitución de las edificaciones existentes discordantes con la arquitectura vernácula tradicional» por otras «de carácter tradicional» para producir el «mínimo impacto visual», y en las que se emplearán «energías renovables».
El documento, sometido a información pública para la obtención de la autorización ambiental unificada (AAU) de la Junta de Andalucía, señala que la actuación se desarrollará dentro de suelos clasificados como de regulación común (C) en zona de cultivo agrícola (C1), según el planeamiento por el que se rige el parque.
De la misma manera, apuntan que «no será necesaria la apertura de nuevos caminos para acceder o comunicar las instalaciones», que ya cuentan con un camino privado desde San José así como otro que conecta con la playa de Los Genoveses. La empresa justifica el proyecto por el «interés social de la actividad turística sostenible» y la «recuperación patrimonial del intangible cultural que supone el Cortijo de las Chiqueras».